Conferencia del
Episcopado Dominicano
Dirección de
Comunicación y Prensa
Comunicado
Consejo Permanente Conferencia del Episcopado Dominicano (CED)
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Lunes
20 de abril de 2020
“Porque los que en ti confían Señor, no quedan
defraudados” (salmo 25,3).
1.
Identificados con la realidad que
vive nuestro pueblo ante la pandemia del coronavirus (COVID-19), vemos oportuno
compartir algunas reflexiones y orientaciones con el propósito de colaborar en
el fortalecimiento de la fe, la solidaridad y la esperanza de nuestro amado
pueblo dominicano; así como, animarles a tomar conciencia frente al llamado que
hacen las autoridades, para evitar la propagación del virus.
2.
La experiencia del COVID-19 nos ha
traído trastorno general y hasta la dolorosa pérdida de seres queridos. Pero ha
tocado también las fibras sensibles de la humanidad, lanzándonos de repente a
una mayor claridad de la conciencia respecto a nuestra condición de seres
solidarios: nadie —rico o pobre— está exento de peligro. Todos nos necesitamos.
3.
En todo el mundo han abundado,
gracias a Dios, las muestras de amor al prójimo, y nuestro querido país no es
la excepción. Aparte de las ayudas gubernamentales e institucionales, esta
solidaridad se ha mostrado también entre los vecinos; como antes, hemos vuelto
a compartir hasta el plato de comida con quien lo pueda necesitar.
4.
Agradecemos a nuestros fieles su
colaboración en favor de los más desvalidos y la atención a sus sacerdotes y
ministros. Aunque es propio de su vocación, destacamos la creatividad con que
nuestros presbíteros y otros agentes de pastoral se mantienen atentos y
cercanos a su feligresía, compartiendo la Palabra de Dios a través de diversos
medios y formas, así como proporcionando otras ayudas a la población. En este
sentido, les aseguramos que la Iglesia continuará desarrollando su pastoral
social de asistencia a los enfermos, pobres, adultos mayores y privados de
libertad.
5.
Sin duda alguna, los grandes héroes
en la presente circunstancia son todas aquellas personas que con su servicio se
exponen a ser contagiados: Profesionales de la salud, Personal de limpieza,
Proveedores de alimentos, Policía Nacional, Organismos Castrenses, Periodistas,
entre otros. A ellos mostramos nuestra admiración y hacemos firme promesa de
oración.
6.
Reconocemos como positivas las
medidas adoptadas por las autoridades estatales, así como las iniciativas de
personas e instituciones que trabajan para mitigar la propagación de esta
pandemia y socorrer a los más vulnerables durante el presente estado de
emergencia nacional. Exhortamos a mantenernos vigilantes, para que todo proceso
se realice con transparencia y de acuerdo a lo establecido por nuestras
leyes.
7.
Felicitamos a los ciudadanos que
están asumiendo las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública y de otros
organismos de Estado, a la vez les exhortamos, al igual que a aquellos que
todavía se resisten al cumplimiento, a ser más estrictos en la observancia de las disposiciones sobre el
distanciamiento social, confinamiento en sus casas en el horario establecido,
uso de guantes y mascarillas, lavarse las manos con frecuencia, desinfectar las
superficies y objetos de uso común, entre otras.
8.
Como han coincidido en el país la
pandemia y los procesos eleccionarios, creando una situación totalmente
inédita, se han levantado diversas voces proponiendo un Encuentro del Liderazgo
Nacional de modo que se pueda afrontar conjuntamente la situación. Manifestamos
al respecto, que vemos con simpatía dicha propuesta. Si se juzgara favorable
tal encuentro, podría realizarse cuando las condiciones sanitarias lo permitan.
9.
Llamamos a las familias a fortalecer
desde sus hogares la Iglesia doméstica, amar al prójimo quedándose en casa y
ser creativos en la dinámica de la transmisión de la fe y los demás valores. Al
mismo tiempo, dar seguimiento a los estudios de sus hijos; muchos de ellos
tienen la oportunidad de continuar sus clases, gracias al esfuerzo de
instituciones que les acompañan a través de los medios digitales.
10.
Invitamos a todos a unirnos en una Jornada Nacional de Oración desde
nuestros hogares, el domingo 26 de abril, de 9:00 a.m. a 11:00 a.m. Será
transmitida a nivel nacional e internacional a través de diferentes plataformas
de comunicación, iniciando a las 9:00 a.m. desde la Catedral San Santiago
Apóstol, y a las 10:00 a.m. la trasmisión se realizará desde la Catedral
Primada de América. Al concluir, cada obispo en su diócesis presidirá la
Eucaristía a las 11:00 a.m., que también será transmitida por medios locales.
11.
Les recordamos que la Iglesia no
está cerrada: somos testigos de que ahora más que nunca hay una Iglesia en cada
hogar. Sabemos que extrañan visitar, abrazar, ir a sus trabajos con normalidad,
participar de la misa en el templo, de las actividades de sus parroquias,
comunidades y sectores, ¡nosotros también! Por favor quédate en casa y escucha
la voz de Dios. ¡Ánimo, no tengan miedo!
Les
bendecimos, poniendo nuestra confianza en el Señor y en la ternura maternal de
Nuestra Señora de la Altagracia, Protectora del pueblo dominicano.
Consejo Permanente de la Conferencia del
Episcopado Dominicano
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