“Amor” que mata no es Amor
“Amar como ama el Señor quiere decir apreciar a la persona que está a
nuestro lado y respetar su libertad, amarla como es, gratuitamente". En
definitiva, "Jesús nos pide que habitemos en su amor, no en nuestras
ideas, no en el culto a nosotros mismos; que abandonemos la pretensión de
dirigir y controlar a los demás para fiarnos y donarnos a ellos", clamó el
papa Francisco, contra la violencia machista en el mundo (y en la Iglesia), que
causa muerte en nombre del amor.
La prepotencia conduce a una degeneración del amor, a abusar de los
demás, a hacer sufrir a la persona amada (...). Pienso en el amor enfermo que
se transforma en violencia -¡y cuántas
mujeres son sus víctimas hoy en día!-. Esto no es amor".
Desde la ventana el balcón de los apartamentos pontificios, y ante cada
vez más gente (que cumplía las normas de higiene y distancia social, en una
soleada mañana romana), Francisco reflexionó sobre el pasaje evangélico de la
vid y los sarmientos, y el Mandamiento del Amor, invitando a no olvidar que
"el fruto es el amor", y Jesús, "que retoma el verbo clave:
permanecer. Nos invita a permanecer en su amor para que su alegría esté en
nosotros y nuestra alegría sea plena".
Amar "significa salir de uno mismo, desprenderse de las propias
seguridades humanas, de las comodidades, para abrirse a los demás, especialmente
a quienes tienen más necesidad. Significa ponerse a disposición con lo que
somos y lo que tenemos. Esto quiere decir amar no de palabra, sino con
obras".
Un amor "que fluye" desde el Padre al Hijo, "como el
Padre me amó". "El amor que Jesús nos dona es el mismo con el que el
Padre lo ama a Él: amor puro, incondicionado, gratuito. Donándonoslo, Jesús nos
trata como amigos, dándonos a conocer al Padre, y nos involucra en su misma
misión por la vida del mundo", explicó el Papa.
¿Y qué hemos de hacer para permanecer en este amor? "Jesús resumió
sus mandamientos en uno solo, este: «Amaos los unos a los otros como yo os he
amado». Amar como ama Cristo significa ponerse al servicio de los hermanos, tal
como hizo Él al lavar los pies de los discípulos", subrayó el Pontífice.
Decir 'no' a otros amores
Y, también, amar significa tener que elegir, "decir no a otros 'amores' que el mundo nos propone: amor al dinero, al éxito, al poder… Estos caminos engañosos nos alejan del amor al Señor y nos llevan a ser cada vez más egoístas, narcisistas y prepotentes".
"La alegría de sabernos amados por Dios a pesar de nuestras
infidelidades nos hace afrontar con fe las pruebas de la vida, nos hace
atravesar las crisis para salir de ellas siendo mejores. Ser verdaderos
testigos consiste en vivir esta alegría, porque la alegría es el signo
característico del cristiano" culminó el Papa, antes del rezo del Regina
Coeli.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...