Cultura y Vida |
Desafío de las madres indígenas hoy
Las madres
indígenas tienen un gran desafío con los pueblos indígenas de la Amazonia
brasileña y consiste en transmitir a la futura generación todos los
conocimientos que aprendieron de sus abuelas para el cuidado de nuestra madre
tierra. Ellas son las transmisoras por excelencia en el lugar donde se
encuentren haciendo vida.
El papa
Francisco viene animando a los indígenas a cuidar de sus raíces y hablo sobre
la cultura del descarte y pidió protección para los indígenas cuando ha
visitado países de Latinoamérica. Invito pues a leer esta reflexión que
escribió Luis Miguel Modino, para Prensa Celam.
Ser
madre en el mundo indígena: cuidadoras de la vida y la cultura de generación en
generación
El primer
Sateré Mawé nació de Nuamuçabe, que además de generar vida es la cuidadora del
paraíso. Estos son dos elementos interconectados que tienen gran importancia en
la vida de Marcivana Sateré Mawé, mujer, madre y líder indígena.
Transmitir
de generación en generación
Los pueblos
indígenas de la Amazonía brasileña son numerosos, al igual que las
cosmovisiones que forman parte de su historia. Esta cultura se ha transmitido
de generación en generación, y quienes lo hacen son las mujeres, las madres y
las abuelas. Marcivana dice que recuerda la trayectoria de su abuela, de la que
aprendió el papel de la mujer en la vida del pueblo Sateré Mawé, bajando al
río, haciendo canoas, yendo al campo, cuidando a los niños, transmitiendo la
cultura, la lengua, el conocimiento oral recibido de otras mujeres.
Hoy, la
realidad de las mujeres indígenas es diferente, hay muchas que están “en
primera línea en el movimiento indígena, asumiendo un papel importante en este
contexto político que tenemos hoy “, dice la auditora del Sínodo para la
Amazonía. En este punto, al pensar en las madres de hoy, recuerda a “mi madre,
que tenía el pulso de una guerrera “. Habla de “Sônia Guajajara, líder de la
APIB (Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil), que es madre, Nara
Baré, que está en la coordinación de la COIAB (Coordinación de las
Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña), yo que estoy actualmente al
frente de la COPIME (Coordinación de los Pueblos Indígenas de Manaos y Entorno),
muchas otras madres líderes que están al frente de nuestras organizaciones
locales, madres que se unen para fortalecer una lucha”.
Madre
Tierra que cuida y tiene que ser cuidada
Hay un
elemento importante en las cosmovisiones indígenas, especialmente en el
universo femenino, que es el cuidado de la madre Tierra. Marcivana dice que
“cuando pienso en las madres indígenas, también pienso en la madre Tierra, es
un proceso que ocurre así, la madre indígena cuida la tierra y la madre Tierra
cuida las generaciones que nacen de las madres indígenas”.
En esta
cosmovisión del pueblo Sateré Mawé, Nuamuçabe era la que cuidaba de la madre
Tierra, que cuando tuvo un hijo, el niño volvió al seno de la madre Tierra y
ésta le vuelve a dar vida, generando el pueblo Sateré Mawé. Por eso, para la
dirigente indígena, “es imposible hablar de nosotras, las madres indígenas, sin
hablar de esta relación que tenemos con la otra madre, con la madre Tierra “.
Entonces piensa “cómo estamos hoy en esta lucha, para mantener esta cultura
para nuestros hijos, para las generaciones futuras, y también para seguir
cuidando la madre Tierra”.
Madres
indígenas que conquistan espacios
Las madres
indígenas, según Marcivana, “tenemos esta misión, la transferencia cultural, la
transferencia de la lucha, la transferencia de la comprensión política, de la
comprensión de este contexto que vivimos”. Por eso las mujeres indígenas viven
el Día de la Madre como un “momento muy significativo, en el sentido de
reconocer a estas mujeres como madres, madres de lucha, madres guerreras,
madres que asumen un papel importante en las organizaciones indígenas, madres
que están conquistando espacios, no sólo dentro del movimiento indígena, sino
en otros espacios, como Joênia Wapichana, que está ahí como diputada federal “.
Pero como
madre indígena, Marcivana Sateré Mawé ve el futuro con preocupación. El hecho
de vivir en una gran metrópoli como Manaos hace que esté “muy preocupada por mi
hija, por cómo mantener viva esta cultura en una ciudad como Manaos, por cómo
transmitirle lo que mi abuela, mi madre, me transmitieron a mí, en un contexto
tan diferente “. Dice que “además de estar al frente de estos grandes
movimientos, también tenemos estos retos nuestros en casa, porque al final
somos nosotras las que lo transmitimos, las madres, las que mantenemos vivan
esta cultura hasta hoy, las mujeres somos las grandes responsables de esto “.
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