Evangelización | Isabella Piro/VN
El
Papa establece el ministerio de catequista
Se publicó hoy el Motu proprio “Antiquum
ministerium” con el que Francisco establece el ministerio laical de catequista:
una necesidad urgente para la evangelización en el mundo contemporáneo, que
debe realizarse de forma secular, sin caer en la clericalización
“Fidelidad al pasado y la responsabilidad por el presente” son “las
condiciones indispensables para que la Iglesia pueda llevar a cabo su misión en
el mundo”: así lo escribe el Papa Francisco en el Motu proprio Antiquum
ministerium – firmado ayer, 10 de mayo, memoria litúrgica de San Juan
de Ávila, presbítero y Doctor de la Iglesia – con el que instituye el
ministerio laical de catequista. En el contexto de la evangelización en el
mundo contemporáneo y ante “la imposición de una cultura globalizada”, de
hecho, “es necesario reconocer la presencia de laicos y laicas que, en virtud
del propio bautismo, se sienten llamados a colaborar en el servicio de la
catequesis”. No sólo: el Pontífice subraya la importancia de “auténtico
encuentro con las jóvenes generaciones”, así como “la exigencia de metodologías
e instrumentos creativos que hagan coherente el anuncio del Evangelio con la
transformación misionera que la Iglesia ha emprendido”.
Un ministerio nuevo, pero con orígenes antiguos
El nuevo ministerio tiene orígenes muy antiguos que se remontan al Nuevo
Testamento: de forma germinal, se menciona, por ejemplo, en el Evangelio de
Lucas y en las Cartas del Apóstol San Pablo a los Corintios y a los Gálatas.
Pero “toda la historia de la evangelización en estos dos milenios”, escribe el
Papa, “muestra con gran evidencia lo eficaz que ha sido la misión de los
catequistas”, que han conseguido que “la fe fuese un apoyo válido para la
existencia personal de cada ser humano”, llegando a “dar incluso la vida” por
este fin.
Desde el Concilio Vaticano II, pues, se ha tomado conciencia de que “la
tarea del catequista es de suma importancia”, además de necesaria para el
“desarrollo de la comunidad cristiana”. Todavía hoy, continúa el Motu
Proprio, “muchos catequistas capaces y tenaces” desempeñan una “misión
insustituible en la transmisión y profundización de la fe”, mientras que una
“larga fila” de beatos, santos y mártires catequistas “han marcado la misión de
la Iglesia”, constituyendo “una fuente fecunda para toda la historia de la
espiritualidad cristiana”.
Transformar la sociedad a través de los valores
cristianos
Por ello, sin restar importancia a la “misión propia del Obispo, que es
el primer catequista de su Diócesis”, ni a la “peculiar responsabilidad de los
padres” en cuanto a la formación cristiana de sus hijos, el Papa exhorta a
valorar a los laicos que colaboran en el servicio de la catequesis, saliendo al
encuentro de "los muchos que esperan conocer la belleza, la bondad y la
verdad de la fe cristiana." Corresponde a los pastores – subraya además
Francisco – reconocer “los ministerios laicales capaces de contribuir a la
transformación de la sociedad mediante ‘la penetración de los valores
cristianos en el mundo social, político y económico’”.
Evitar las formas de clericalización
Testigo de la fe, maestro, mistagogo, compañero y pedagogo, el
catequista – explica el Pontífice – está llamado a ponerse al servicio
pastoral de la transmisión de la fe desde el primer anuncio hasta la
preparación para los sacramentos de la iniciación cristiana, hasta la formación
permanente. Pero todo esto sólo es posible “a través de la oración, el estudio
y la participación directa en la vida de la comunidad”, para que la identidad
del catequista se desarrolle con “coherencia y responsabilidad”. Recibir
el ministerio laical del catequista, de hecho, “da mayor énfasis al compromiso
misionero propio de cada bautizado”. Debe realizarse – recomienda Francisco –
“de forma plenamente secular, sin caer en ninguna expresión de
clericalización”.
La Congregación para el Culto Divino publicará el
Rito de Institución
El ministerio laical de catequista tiene también “un fuerte valor
vocacional” porque “es un servicio estable prestado a la Iglesia local” que
requiere “el debido discernimiento por parte del Obispo” y un Rito de Institución
especial que la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los
Sacramentos publicará próximamente. Al mismo tiempo – señala el Pontífice – los
catequistas deben ser hombres y mujeres “de profunda fe y madurez humana”;
deben participar activamente en la vida de la comunidad cristiana; deben ser
capaces de “hospitalidad, generosidad y vida de comunión fraterna"; deben
formarse desde el punto de vista bíblico, teológico, pastoral y pedagógico;
deben tener una experiencia previa madura de catequesis; deben colaborar
fielmente con los presbíteros y diáconos, y "estar animados por un
verdadero entusiasmo apostólico”.
La invitación del Papa a las Conferencias
episcopales
Por último, el Papa invita a las Conferencias Episcopales a “hacer
efectivo el ministerio del catequista" estableciendo el proceso formativo
y los criterios normativos necesarios para acceder a él, de forma coherente y
en conformidad con el Motu proprio que puede ser acogido también, "en base
a su derecho propio", por las Iglesias orientales”.
https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-05/el-papa-establece-el-ministerio-de-catequista.html
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