Fiesta del Sagrado Corazón
Diez claves para vivir “según su Corazón”
Con-formar nuestra vida con el estilo de Jesús procede, tanto
de la Gracia como de nuestro humilde esfuerzo, para que nuestra humanidad sea
transformada según el amor, según el Corazón de Jesús. Reconocemos esta
posibilidad de transformación-santificación en muchos hombres y mujeres que, a
través de la historia, nos muestran con sus vidas el modo de apertura a Dios,
desde la misma realidad personal y social. Desde la espiritualidad del Corazón
de Jesús, nosotros pedimos al Señor, que es manso y humilde de corazón que haga
nuestros corazones semejantes al suyo.
Estas diez claves sencillas nos pueden animar
desde dentro para expresarnos también hacia afuera según el corazón de Jesús,
su cercanía y compasión, su amistad con todos, su servicio de amor a la
salvación del mundo.
1. Una verdadera devoción al Corazón de Jesús se deja
impulsar por el Espíritu Santo, para realizar la misión que a la Iglesia se le
ha confiado;
2. La espiritualidad del Corazón apasiona al creyente
de tal manera, que se vuelve compasivo y misericordioso, más libre, más sencillo,
más humano;
3. La devoción al Sagrado Corazón de Jesús mueve
a ser una Iglesia en salida, que practica la misericordia y da testimonio del amor
que hace amar;
4. La credibilidad del amor de Dios se
logra por la capacidad de acoger, perdonar y reconocer en cada persona un hijo,
una hija de Dios;
5. La fecundidad de una vida no se mide por los
logros conseguidos para sí, sino en el modo como las conquistas personales se
hacen un bien para los demás;
6. La espiritualidad del Corazón hace confrontar
la fe cristiana con la realidad del mundo al que Jesús quiso entregarse (“tanto amó
Dios al mundo);
7. La experiencia del amor y el modo cómo nos ha
amado Dios, pueden hacer redescubrir el modo de acercamiento al Misterio, de
encontrar el sentido;
8. Sin relaciones interpersonales y sin servicio
desinteresado a las personas concretas de este mundo, no se crece en compasión
ni en solidaridad;
9. Con los límites y fragilidades propios, ir al menos
de dos en dos, siendo soporte de los otros, acompañando y escuchando,
corrigiendo y amando;
10. Hacerse cargo de los demás no empobrece, el
tiempo que se pierde con otros se gana, el espacio que se crea para alguien es
un lugar donde habita Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...