Ecología Integral | Leonardo
Boff/FA
Marcos
teóricos para entender la crisis actual
Toda la
realidad histórico-social, por bien que se presente o por hundida en una
situación de caos, demanda un marco teórico (conjunto de conceptos) para poder
ser entendida, sea para enfrentar las amenazas que puede representar sea para
celebrar un nuevo orden que puede surgir con sus promesas.
El primer
marco teórico sigue la ciencia tal como ha venido siendo comúnmente practicada
y cuyo método se inauguró en el siglo XVIII con los padres fundadores del
paradigma científico moderno. Adquirió su más clara expresión con los
resultados del IPCC que hace el seguimiento del calentamiento actual y de la
salud de la Tierra. Se orienta por el principio del orden.
Los hechos
sobre los cuales reflexiona son, por ejemplo, la irrupción de la Covid-19
mostrando la reacción de la Tierra contra las agresiones hechas por los seres
humanos en la era geológica del antropoceno.
Ecología
El otro dato
es el crecimiento del calentamiento global cuyo C02, como sabemos, permanece en
la atmósfera más de cien años. Dada la voracidad industrialista está llegando a
un límite peligroso. Hasta 2030 debe ser reducido drásticamente, en caso
contrario conoceremos una dramática transformación del equilibrio de la Tierra,
que amenazaría gravemente la biosfera y generaría millones de emigrados en el
mundo.
Otro dato es
la Sobrecarga de la Tierra (The Earth’s overshoot), es decir, el agotamiento de
los bienes y servicios necesarios para el mantenimiento de la vida humana y
terrestre. Se está volviendo cada vez más grave como revela el último análisis,
verificado el 20 de septiembre de 2020. De continuar el nivel de consumo
actual, que exige una Tierra y media, puede llevarnos a altos índices de iniquidad
social, especialmente entre los pobres.
Están
también las “9 fronteras planetarias para el desarrollo” que no deben ser
superadas (climas, agua, suelo, biodiversidad, disminución de la capa de ozono,
acidificación de los océanos, entre otras). Cuatro se encuentran en alto grado
de degradación. A partir de la quinta puede ocurrir un efecto dominó, pues
todos los factores son sistémicos y se articulan entre sí. Ahí podría ocurrir
el colapso de nuestra civilización.
Resultado
final: el escenario es dramático para el sistema-vida y el sistema-Tierra,
agravado por la gran ausencia de conciencia colectiva acerca de las amenazas
reales que pesan sobre la humanidad en la mayoría de las personas y en los
jefes de Estado. El peligro es que engrosemos el cortejo de aquellos que se
dirigen hacia su propia sepultura (S.Bauman). Esa lectura lleva al pesimismo y
desinterés de las personas por el factor ecológico.
Cosmogénesis
El segundo
marco parte de la nueva cosmogénesis, de las ciencias de vida y de la
Tierra. La categoría central no es el orden sino el caos. Aquí se
utilizan las conquistas provenientes de la teoría del caos que nos proporciona
una lectura más positiva y promisoria. Junto con la teoría de la relatividad de
Einstein, de la mecánica cuántica de Heisenberg/Bohr y de la teoría del Caos de
Lorenz/Prigogine se ha fundado un nuevo paradigma científico que interpreta de
otra forma la realidad histórico-social. Todo en el universo viene de un
inconmensurable caos (big-bang). Su explosión hace 13,7 miles de millones de
años proyectó materia, energía e informaciones en todas las direcciones. La
evolución se hace como una forma de poner orden en este caos. Así surgieron las
grandes estrellas rojas.
De su
explosión, los materiales formados dentro de ellas fueron lanzados por todos
los espacios creando las galaxias, los agujeros negros, las estrellas, nuestro
sol y la Tierra y todo lo que ella contiene. Ese caos es singular: posee una
dimensión destructiva (caótica) y otra constructiva (generativa). Como ha sido
mostrado por Bohm, Lorenz y Prigogine, en el interior de este caos se forma
siempre un nuevo orden que emerge dominante en la medida en que disminuye (sin
nunca desaparecer totalmente) la destructividad del caos. Triunfa un nuevo
orden, más caos irrumpe en todos los seres, también en nosotros los humanos
siempre que un orden dado ya no aborda los problemas creados. Así nosotros los
humanos somos caóticos y cosméticos (ordenados), sapientes y dementes,
portadores de amor y empatía y simultáneamente de odio y de exclusión. Somos la
convivencia de estos contrarios.
En este
momento con presencia dramática del coronavirus estamos en el corazón de un
poderoso caos, que afecta a todo el planeta y a cada uno de los seres humanos.
Pero él nos hace descubrir a la Tierra como un todo y que somos también Tierra,
parte consciente de ella y no sus dueños y señores. El virus ha invalidado los
soberanismos tradicionales, pues el virus no respeta los límites de las
naciones, nos ha hecho descubrir que nuestra esencia humana está hecha de
colaboración/solidaridad y de la ética del cuidado de unos hacia otros y para
con la naturaleza. Nos ha mostrado la urgencia de construir la Tierra como
matria/patria común, como la Gran Casa dentro de la cual vivimos, la naturaleza
incluida.
Pacto
social
La pandemia
ha hecho surgir la necesidad de un pacto social planetario para que vivamos
como especie en paz y con un mínimo de tensiones. Será una civilización
centrada en el valor supremo de la vida, y la economía y la política deben
ponerse al servicio de la perpetuación de todo tipo de vida, especialmente de
la nuestra. La conclusión que derivamos de este tipo de interpretación es que
un orden viejo ha entrado en caos irreversible pero que dentro de él se está
gestando (no sin sufrimiento) un nuevo orden, podemos decir, una forma nueva de
habitar la Tierra en sinergia con la naturaleza, con fraternidad y amor social.
Esto no ocurre en un abrir y cerrar de ojos, pues el caos posee una larga
historia y una lenta agonía. Pero él no promete ninguna esperanza, solo más de
lo mismo, imposible de ser repetido, pues el nuevo orden tendrá más fuerza de
convicción y de asumir la hegemonía en la conducción de la historia.
Resumen de
la situación: no vamos en dirección a nuestra propia sepultura sino en dirección
a un nuevo tipo de mundo. El sueño de los Foros Sociales Mundiales se realizará
no solo como un nuevo mundo posible, sino como un nuevo mundo necesario. Dentro
de él estarán los distintos mundos culturales, chino, indio, andino, africano y
brasilero con sus valores y tradiciones, mostrando la diversidad de formas de
ser humano.
¿Por dónde
empezar? El Papa Francisco en la encíclica Fratelli tutti dice: debemos empezar
desde abajo (pues de arriba viene siempre más de lo mismo o peor), con cada
uno, con cada localidad, con cada país hasta el último rincón del planeta. Todo
empezará en el territorio (bioregionalismo), no como viene siendo delimitado
artificialmente por la geografía política de los municipios, sino por las
formas con que la naturaleza configuró el territorio con sus montañas, sus
ríos, sus selvas, sus suelos, sus paisajes y principalmente con la población
que durante decenios o siglos ha habitado ese lugar.
'Fratelli
tutti'
Todo será
integrado en pequeñas y medianas empresas de producción, empezando con la
agroecología, con un nuevo tipo de democracia socio-ecológica, reconociendo los
derechos de la naturaleza y de la Madre Tierra, con la participación de todos,
y con políticas de disminución al máximo de la pobreza y con la integración pacífica
de todos. Las tradiciones culturales, las fiestas profanas y religiosas, la
veneración de los artistas, de los políticos ejemplares, de sus santos, santas
y sabios formarán el territorio en el cual, verdaderamente, se puede llevar a
cabo una real sostenibilidad.
Podríamos
representar a la Tierra como un inmenso tapete urdido de territorios autónomos
e interligados constituyendo la nueva era de la Casa Común, de la Madre Tierra,
Madre de todas las luchas y de todas las victorias, cuidada, amada y habitada
por pueblos que se sienten hermanos y hermanas porque todos son hijos e hijas
de la Magna Mater, o mejor, son la propia Tierra que siente, piensa, ama, cuida
y venera. Estaremos juntos en la alegre celebración del Misterio del mundo y
del milagro de nuestra propia existencia, compartida con toda la comunidad de
vida. ¿Una utopía? Sí, pero necesaria, pues hacia ahí apunta el camino de la
evolución ascendente, es el anhelo de todos los pueblos y realiza también el
designio del Creador.
Publicado por
Fe Adulta:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...