No soltó la copa símbolo de la Alianza: "Cristo que se da"

Testimonios | Maritza Josefina Coss

 

No soltó la copa símbolo de la Alianza: "Cristo que se da"

En memoria del Padre Miguel José, MSC.

 

5 de septiembre 2021. Un mes de su partida. Recordamos aquel 5 de agosto del 2021 cuando el reloj marcaba las 7:30 p.m., aproximadamente en la Parroquia Divino Niño Jesús; momento solemne de la comunión en la Eucaristía regular del día; de repente se escucha un clamor "ay!". El Padre Miguel José cae súbitamente, médicos y personal paramédico, le dieron los primeros auxilios, pero nada qué hacer, estaba muerto. Un infarto fulminante. 

 

Cayó más no soltó la copa, símbolo de la Alianza entre Cristo y los hombres.  Una hermosa partida a la casa del Padre, justo después de haber compartido el pan de la Palabra y repartiendo la Santa Comunión.

 

Su muerte nos deja este mensaje:  hay que estar preparado, porque "el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada, ¿Cuál es entonces el servidor fiel y prudente, al cual su señor deja encargado de los de su casa para repartir el alimento en el momento oportuno?  Feliz aquel servidor a quien su señor al llegar, encuentre ocupado en este trabajo, les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes”. Mt.24, 44-47.

 

Su vida fue un testimonio de fe. Como hablaba y disfrutaba trasmitirnos el amor de Jesús.  Se sumergía en ese misterio de la Consagración y su cara se transformaba, parecía que se ausentaba del lugar, y nos hacía vivir ese momento, sintiendo la presencia del mismo Cristo que se dona, entregando su cuerpo y su sangre para la redención del mundo.  

Un recuerdo inolvidable nos queda de su última celebración Eucarística. ¡Que bendición partir al encuentro definitivo con el Padre, como servidor fiel a su vocación sacerdotal!

 

Su muerte nos sorprendió. Extrañamos su presencia, pero la vida continua.  Seguiremos avanzando hacia la construcción de un mundo de paz, justicia y amor, donde no habrá llanto ni dolor, nadie estará triste.  Todo será bueno y hermoso, y todos seremos felices. Amén.