Nuestra Fe| Sebastián Sansón Ferrari/VN
Francisco exhorta a responder con hechos al amargo grito de la
creación
Este
jueves 21 de julio, se difundió el mensaje del Santo Padre para la Jornada
Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, prevista para el 1º de
Septiembre.
“Escucha
la voz de la creación”: ese es el tema y la invitación del Tiempo de la
Creación de este año. Así comienza el mensaje del Papa, firmado el 16 de julio
en San Juan de Letrán, para este período ecuménico, recuerda, que va del 1º de
septiembre al 4 de octubre, terminando con la fiesta de San Francisco de Asís.
Fue publicado hoy, jueves 21 de julio, por la Oficina de Prensa de la Santa
Sede.
Según
Francisco, “es un momento especial para que todos los cristianos recemos y
cuidemos juntos nuestra casa común. Inspirado originalmente por el Patriarcado
ecuménico de Constantinopla, este tiempo es una oportunidad para cultivar
nuestra “conversión ecológica”, una conversión alentada por san Juan Pablo II
como respuesta a la “catástrofe ecológica” anunciada por san Pablo VI ya en
1970”.
“Si
aprendemos a escucharla, notamos una especie de disonancia en la voz de la
creación. Por un lado, es un dulce canto que alaba a nuestro amado Creador; por
otro, es un amargo grito que se queja de nuestro maltrato humano”, escribe el
Pontífice.
Los
clamores de la tierra, de los pobres y de los nativos
Francisco
considera que el dulce canto de la creación va acompañado de un amargo grito,
“o más bien, por un coro de clamores amargos”. En primer lugar, dice que es la
“hermana madre tierra la que clama”, que “a merced de nuestros excesos
consumistas, ella gime y nos suplica que detengamos nuestros abusos y su
destrucción”. En segundo lugar, expresa que también “son los más pobres entre
nosotros los que gritan”, quienes, “expuestos a la crisis climática, los pobres
son los que más sufren el impacto de las sequías, las inundaciones, los
huracanes y las olas de calor, que siguen siendo cada vez más intensos y
frecuentes”.
También
gritan, afirma Francisco, “nuestros hermanos y hermanas de los pueblos nativos”
y explica, citando el punto 9 de su exhortación apostólica postsinodal “Querida
Amazonía”, que, debido a los intereses económicos depredadores, los territorios
ancestrales de los pueblos originarios están siendo invadidos y devastados por
todas partes, lanzando –dice- “un clamor que grita al cielo”.
“Debemos
arrepentirnos y cambiar los estilos de vida”
Al
escuchar estos gritos amargos, el Papa urge al arrepentimiento y al cambio de
los estilos de vida y los sistemas perjudiciales. A su vez, observa el estado
de degradación de nuestra casa común, que, considera, “merece la misma atención
que otros retos globales como las graves crisis sanitarias y los conflictos
bélicos”.
Después,
se detiene en el compromiso de las personas de fe, “de actuar, en nuestro comportamiento
diario, en consonancia con esta necesidad de conversión, que no es sólo
individual: «La conversión ecológica que se requiere para crear un dinamismo de
cambio duradero es también una conversión comunitaria» (ibíd., 219)”.
Adhesión
de la Santa Sede a la Convención sobre clima y Acuerdo de París
El
Sucesor de Pedro alude, además, a la cumbre COP27 sobre el clima, que se
celebrará en Egipto en noviembre de 2022, y la califica de la próxima
oportunidad para impulsar juntos una aplicación efectiva del Acuerdo de París.
“Es también por esta razón que recientemente he dispuesto que la Santa Sede, en
nombre y representación del Estado de la Ciudad del Vaticano, se adhiera a la
Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático y al Acuerdo de París, con
la esperanza de que la humanidad del siglo XXI «pueda ser recordada por haber
asumido con generosidad sus graves responsabilidades» (ibíd., 165)”, subraya el
Obispo de Roma.
El
Papa insiste en la necesidad de “convertir los modelos de consumo y producción,
así como los estilos de vida, en una dirección más respetuosa con la creación y
con el desarrollo humano integral de todos los pueblos presentes y futuros; un
desarrollo fundamentado en la responsabilidad, en la prudencia/precaución, en
la solidaridad y la preocupación por los pobres y las generaciones futuras”.
Para él, “la transición que supone esta conversión no puede dejar de lado las
exigencias de la justicia, especialmente para los trabajadores más afectados
por el impacto del cambio climático”.
"Escuchemos
el amargo grito de la creación"
Francisco
repite su llamado, “en nombre de Dios a las grandes corporaciones extractivas
—mineras, petroleras—, forestales, inmobiliarias, agro negocios, que dejen de
destruir los bosques, humedales y montañas, dejen de contaminar los ríos y los
mares, dejen de intoxicar los pueblos y los alimentos”, como manifestó en su
videomensaje a los movimientos populares el 16 de octubre de 2021.
“En
este Tiempo de la Creación, recemos para que las cumbres COP27 y COP15 puedan
unir a la familia humana (cf. ibíd., 13) para abordar con decisión la doble
crisis del clima y la reducción de la biodiversidad”, es el augurio del Santo
Padre.
“Recordando
la exhortación de san Pablo de alegrarse con los que se alegran y llorar con
los que lloran (cf. Rm 12,15), lloremos con el amargo grito de la creación,
escuchémoslo y respondamos con hechos, para que nosotros y las generaciones
futuras podamos seguir alegrándonos con el dulce canto de vida y esperanza de
las criaturas”, concluye el Pontífice.
Tiempo
de la Creación 2022
El
Movimiento Laudato si' informó que líderes cristianos de todo el mundo se
reunieron el miércoles 23 de febrero de 2022 para anunciar oficialmente el
Tiempo de la Creación 2022, la celebración ecuménica anual que une a los 2.400
millones de cristianos del mundo en oración y acción por nuestro hogar común.
Publicado
por Vatican News
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...