Nuestra Fe | Darío Menor/VN
Polémica en Italia por la celebración de una misa dentro del
agua en la playa
El
sacerdote que ofició la Eucaristía sumergido hasta la cintura y con una
colchoneta hinchable como altar pide disculpas y reconoce que actuó con
“ingenuidad” y de modo “imprudente”
Polémica
en la Iglesia italiana por la misa celebrada el pasado domingo en la playa de
Alfieri, situada en la región de Calabria, en la punta de la ‘bota’ que forma
la Península Italiana. Ante las dificultades para encontrar un lugar
donde oficiar la Eucaristía, el sacerdote Mattia Bernasconi optó por
hacerlo directamente en el agua, usando una colchoneta hinchable como altar. Obviamente
no se revistió para la ceremonia ni utilizó la estola en esta peculiar misa,
que celebró en bañador, sumergido hasta la cintura y con el pecho descubierto.
Vicepárroco
de la iglesia de San Luigi Gonzaga de Milán, Bernasconi se encontraba en
Calabria en uno de los llamados ‘campamento de legalidad’ organizado por
Libera, una asociación antimafia que da un uso social a los bienes confiscados
por la Justicia a los miembros de los clanes criminales. “Estaba con 21
estudiantes del campamento y queríamos pasar el último día en la playa. Era
domingo y estaba la cuestión de la misa, que siempre celebramos. Al inicio
pensé en un pinar, pero estaba ocupado. Eran las diez y media y el sol quemaba,
así que decidimos ir al único sitio confortable, el agua”, explicó el sacerdote
en el diario milanés Corriere della Sera.
La
ceremonia pudo desarrollarse “sin problemas logísticos” porque el mar estaba en
calma y no había olas. “Una familia nos dejó una colchoneta que usamos
como altar. Yo había llevado todo: las ostias, el cáliz y el vino. También
la estola, que no utilicé por razones obvias. Fue una misa normalísima, con su
Eucaristía y homilía”, declaró.
En
“situación de emergencia”
Bernasconi
justificó su elección por encontrarse en una “situación de emergencia” y
aseguró que no pretendía herir la sensibilidad de nadie. “Éramos un grupo
pequeño, pero muchas personas se nos unieron. Alguno sacó fotos que empezaron a
girar por Internet. Siento si alguien se ha ofendido”. El presbítero
confesó haber actuado con “ingenuidad” y en modo “imprudente” y pidió disculpas
por lo sucedido, añadiendo eso sí que hubo una señora que le dio las gracias
por el lugar donde tuvo lugar la liturgia. “Me dijo que había sentido que la
Iglesia le llegaba hasta la playa. Cualquier lugar es bueno para difundir el
Verbo del Señor”.
La
archidiócesis de Crotone-Santa Severina, en cuyo territorio se encuentra la
playa donde se ofició la misa, lamentó lo sucedido en una nota en la que
subrayó la necesidad de mantener siempre “un mínimo de decoro y de
atención a los símbolos” en las celebraciones religiosas. Aunque recordó
que con motivos de retiros espirituales y de campamentos de verano es posible
que la misa tenga lugar fuera de las iglesias, siempre hay que ponerse en
contacto “con los responsables eclesiales del lugar para ser aconsejado sobre
el modo más oportuno de realizar la celebración eucarística”.
Publicado
por Vida Nueva
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