Para Vivir Mejor | Agencia Fides
La comunidad cristiana en solidaridad con las víctimas de los
incendios forestales que han causado hasta ahora 26 muertos, 1.000 heridos,
1.800 sin hogar
"Decenas
de muertos, cientos de heridos, incalculables pérdidas materiales, el trabajo
de toda una vida convertido en cenizas, muchos sueños truncados y cientos de
miles de puestos de trabajo perdidos": este es el balance parcial de los
incendios que han afectado a la población del sur de Chile, en palabras del
Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, Vicepresidente de la
Conferencia Episcopal Chilena, publicadas por el diario La Estrella de
Concepción.
Según
los expertos, muchos de estos incendios son provocados, causados por la mano
del hombre. “Todos esperamos que sean identificados y juzgados como
corresponde”, afirma el obispo Chomali. “Un incendio es devastador, causa mucho
daño y miedo, y requiere años de trabajo para recuperar lo perdido. Por otro
lado la pérdida de vidas humanas es irreparable”. Por ello, el Arzobispo pide a
la sociedad chilena y al Gobierno que se preparen “más y mejor” para afrontar
el verano y, sobre todo, que se organicen de otra manera “para evitar que gente
sin escrúpulos haga tanto daño”.
Según
el Servicio Nacional para la Prevención y Atención de Catástrofes (Senapred),
la ola de incendios forestales que azota el centro-sur de Chile desde la semana
pasada ha causado al menos 26 muertos y más de mil heridos. En todo el país hay
260 incendios activos: en 51 casos los bomberos están luchando contra las
llamas, 140 están controlados y el resto en observación. Las altas
temperaturas, los fuertes vientos y la baja humedad han complicado el trabajo
de los bomberos. El Presidente de Chile, Gabriel Boric, presidió ayer una
reunión de coordinación con la ministra del Interior, Carolina Toha, y el
subsecretario Manuel Monsalve para abordar la emergencia.
El
alcalde de la ciudad de Concepción, capital de la región del Bío Bío, una de
las más afectadas por las llamas, ha declarado que la mayoría de las personas
que han muerto en los incendios no habían querido abandonar sus hogares, a
pesar de la orden de evacuación, porque estaban preocupados por los robos que
podrían producirse en las casas dejadas sin vigilancia. Por ello, el alcalde ha
realizado un llamamiento a las fuerzas policiales, junto con los bomberos, para
garantizar la seguridad de los bienes de los ciudadanos. Un balance provisional
informa de más de 800 viviendas destruidas por las llamas, con al menos 1.800
personas sin hogar alojadas en refugios de emergencia. Las autoridades han
detenido a algunas personas por considerarlas responsables de los incendios.
Ante
esta dramática situación, Caritas Chile ha lanzado la campaña nacional
«Enfrentemos esta catástrofe juntos» que recauda fondos para responder a las
múltiples necesidades humanitarias que están provocando los incendios,
trabajando en red con equipos diocesanos, organismos públicos y la sociedad
civil. Además de la ayuda de emergencia, los fondos recaudados también se
destinan a apoyar la recuperación y reconstrucción posteriores.
Diversas
parroquias y comunidades de la Arquidiócesis de Concepción han ido en ayuda de
los afectados por los incendios forestales organizando recogida de alimentos,
agua, enseres, útiles de aseo, medicamentos herramientas, materiales de
construcción. La colaboración de voluntarios se ha multiplicado en los últimos
días. El Obispo Auxiliar de Concepción, Monseñor Bernardo Álvarez, ha dado las gracias
por la respuesta de la comunidad y ha invitado a “seguir animándonos en
espíritu de solidaridad, de verdadera fraternidad cristiana con los hermanos y
hermanas que han padecido estas grandes tragedias de los incendios”.
Publicado
por Agencia Fides
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