La Familia | Yris Rossi
¿Qué podemos hacer desde la familia para erradicar
la corrupción?
En general podemos decir que la República Dominicana está permeada en
todos sus estratos sociales por la corrupción.
Que cada vez la corrupción forma parte de nuestra idiosincrasia.
Sabemos que en la política es muy difícil hacerlo, pero es muy importante
no perder las esperanzas y buscar otras brechas que nos puedan ayudar.
Pero no todo el mundo es corrupto, y por ello es importante
planteárselo.
De ahí la pregunta: ¿Qué podemos hacer desde otras estructuras
de la sociedad para erradicar la corrupción?
Es necesario partir del "todavía" núcleo central de la
sociedad que aunque en crisis, sigue siendo: la familia.
Y desde ahí asumir, propagar, difundir y persuadir a todas las
instituciones y personas influyentes para promover la siguiente lista de
recomendaciones a fin de ayudar a erradicar la corrupción, veamos:
-No le saque cédula falsa a su hijo.
- No le compre el cupo en la universidad.
- No le compre la licencia de conducir.
- No le dé dinero para pagar que le hagan los trabajos en la
universidad.
- No soborne policías y mucho menos delante de él.
- No compre celulares robados.
- No se apropie de lo que no le pertenece.
- Páguele prestaciones a su empleada del servicio, o a cualquier otro
que le trabaje.
- No se pase los semáforos en rojo.
- Pague justo, apoye a los emprendedores.
- Haga las filas y no quiera pasar primero si llegó de último.
- No actúe como narco, aunque tenga mucho dinero.
- No humille a los que tienen menos dinero y poder que usted.
- No fomente el acoso y la agresión en el colegio.
- Deje de decirle a su hijo que lo más importante es el dinero y que hay
que salir adelante como sea, aunque haya que pasar por encima de los
demás.
- Deje de incentivar a su hija a que se consiga un marido millonario
para que la mantenga (prostitución refinada y encubierta).
- Respete a su esposa o esposo y muestre a su hijo cómo ser leal a la
familia, sea usted su ejemplo de padre o madre.
- Edúquelos, enséñeles a respetar a los mayores y a las demás personas. Enséñelos
a decir la verdad, aunque duela.
-Promueva los buenos modales: buenos días, buenas tardes, buenas noches,
por favor, lo siento, perdón, gracias.
-Enséñelos a que no sólo tienen derechos, que sobre todo también hay
muchos deberes.
-Que no hay mundo sin cruz: que la vida está llena de espinas y también
flores.
-Que se aprende por amor y por dolor: más por dolor.
-Que el mundo fácil no existe: que para obtener las cosas es necesario
agotar un proceso, que los productos y los resultados finales no vienen de la
nada: Qué cuestan y mucho!
-Pague sus recibos a tiempo.
- Ayude a personas enfermas y a quienes no tienen que comer.
- Honre a sus padres. Ayúdelos, sea su soporte emocional y
económico.
- Ah, y no es que tenga suerte porque se encontró un celular o cualquier
otro objeto, devuélvalo porque tiene dueño y lo necesita.
- Enseñémosles a nuestros hijos a ser honestos, alegres, generosos,
sensibles y muy responsables.
La tarea debemos hacerla bien, por bien propio, de ellos mismos y bien
de la sociedad.
No solo debemos pensar qué país le vamos a dejar a nuestros hijos...
Pensemos ¿qué clase de hijos le vamos a dejar a nuestro país?
Y por supuesto que para dar valores y pautas a nuestra familia,
nosotros mismos debemos portarlos, así que:
Cada padre y madre asumir, cumplir con responsabilidad todo lo que
pedimos a los hijos, nietos y demás familiares.
Es fundamental dar testimonio con nuestro ejemplo con un correcto y
consecuente comportamiento.
Obras son amores no buenas razones.
Cada padre y madre debe asumir cumplir con seriedad todo lo que pedimos
a los hijos, nietos y demás familiares.
Esa es la brecha que sugiero para desde el tuétano de la sociedad
prevenir efectivamente la corrupción con la que debemos cambiar a este país.
Nota: Algunas de las recomendaciones son propias y
otras las extraje del chat de mis compañeras de estudio del CSC de Santiago RD,
sobre lo cual reflexionamos, teniendo como resultado este artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...