Qué linda la gente

Dominicanos en el Exterior | Jansel Hernández

Qué linda la gente

La gente son una vaina, oí decir en una ocasión que el mejor país es Republica Dominicana; pero creo que si le preguntamos eso a un puertorriqueño, venezolano o mexicano sé que dirán algo parecido sobre su país y su gente, que son las mejores.

En el mes de febrero viajé por unos días a México, a una ciudad muy pacífica llamada Mérida y encontré unos contrastes muy interesantes y diferentes a mi querida Quisqueya. Voy a nombrar mi top 10 de contrastes de dicha ciudad con ciudades dominicanas.

1.      En Mérida las casas no tienen sus galerías en frente, sino que la tienen en la parte atrás de la casa es decir usted no ve a nadie sentado en la galería o verjas de hierros protegiendo como cárcel las puertas.

2.      No motoconcho. El transporte público es muy eficiente cada 5 minutos pasa una guagua y no tienen cobradores a bordos que te suben a la mala, simplemente se paran y montan a los pasajeros a un precio muy barato.

3.      Uso de teléfono público. Muchas personas usan el teléfono público que está en las plazas o en las esquinas de los parques.

4.      Celebran su cultura y artesanía. Esta ciudad esta muy clara de su identidad y por lo tanto celebra dicha cultura de forma pacífica con ferias, bailes y venta pública, todo patrocinado y organizado por las autoridades competentes, sin publicidad ni politiquería.

5.      El centro de la ciudad sin música, ni juqueros en las aceras o drink. La gente camina a su trabajo se sienta en los parques y disfruta pacíficamente sus fiestas.

6.      Varios idiomas. Algo que noté en las personas de dicha ciudad es que hablan el español, pero entre ellos hablan idiomas indígenas que lo relacionan con sus ancestros lo cual considero muy válido.

7.      No hay bancas de lotería por cada 5 habitante. Busqué entre negocios y vi muy pocas bancas de lotería o es que están reguladas o es que la gente no tiene cultura de apuestas desmedidas.

8.      La arquitectura, su arquitectura es impresionante capillas, haciendas y edificios históricos en muy buen estado y conservados que reflejan la mano de obra de los nativos y los gustos de los europeos.

9.      Gastronomía muy diferente. Me resulto increíble que estas personas en su dieta diaria no necesariamente comen arroz y su comida muy saludable, no vi picapollo chino.

10.  Seguridad y cordialidad. Me sentí muy seguro, las personas usaban sus celulares, carteras a la vista de todo sin miedo al temeroso ruido de motor. Me sonreían en las calles y cortésmente me ofrecían producto sin insistencia molestosa.

Sea cual sea tu orgullo por República Dominicana debes saber que existen otros países similares que no son Estados Unidos donde la gente es humilde, vive sin prisa y deseo arrasador de bienes materiales, que la gente no es tan pendenciera. Como dominicanos y cristianos debemos cultivar de nuevo las pláticas familiares, ser menos ruidosos y ver en el prójimo a un hermano y no un enemigo o una competencia. Valoremos la sonrisa y hospitalidad de nuestros antepasados, cultivemos buenos valores que como nación lo necesitamos. ADH 833