• Noticias

    martes, 17 de noviembre de 2020

    El reto de los primeros años de vida matrimonial

    Matrimonio y Familia | Alexis Cifuentes



    El reto de los primeros años de vida matrimonial

    El inicio de la vida matrimonial suele rodearse de muchas ilusiones, sueños compartidos que se realizarán en común, incluso de las sensaciones positivas de todos los testigos, familiares y amistades, que han acompañado a la pareja hasta llegar a esa fecha que inicia la vida en común. Ese comienzo es intenso y prometedor, pero también puede estar mediatizado por la fragilidad de sus protagonistas, si no se dan ciertas condiciones previas que deben estar presentes en el recorrido de la vida matrimonial.

    1. El comienzo es el amor

    Las parejas modernas comparten un gran valor que en ciertas épocas estaba más difuso, no tan claro. Ese valor es el amor: el matrimonio es una cuestión de amor y en la preparación se les insiste y ellos se esfuerzan por llegar a la unión sin ningún valor que anteceda al amor. El grado de madurez de ambos para casarse se expresa en que “se eligen libremente y se aman”.

    Ese valor del amor tiene que ser bien comprendido y expresado en ambos, de tal manera que no se convierta en una mera atracción o una afectividad difusa. Si esto ocurre, los cónyuges sufren una marcada fragilidad cuando la afectividad entra en crisis o cuando la atracción física decae.

    2. Maduración de la pareja en el amor

    El matrimonio es un proyecto de vida fundamentada en el amor, que hay que cuidar, madurar; y que exige el compromiso de ambos para crecer como pareja. Los novios no llegan al matrimonio con todas las garantías de fidelidad y permanencia. Pero su maduración como personas en muchos aspectos importantes alrededor del amor o expresiones de él, garantiza que la decisión tomada vaya alcance la suficiente madurez para permanecer. En el matrimonio sacramental él y ella se confían a quien los bendijo y los acompaña en el camino de construcción permanente de su realidad de pareja, matrimonio, familia.

    Se hacen muchos esfuerzos para que en el noviazgo no haya prisa -tampoco desinterés- por compartir la vida para siempre. Si no han alcanzado la madurez necesaria para dar este paso, hay menos garantía de que harán todo el esfuerzo por realizarlo. Erich Fromm llamó la atención en uno de sus libros diciendo que es un arte el amor. El amor no está dado como algo que se tiene y se conserva. Es un proyecto con una base, pero debe crecer y alimentarse en el camino.

    Todo proceso humano hay que considerarlo como es: inacabado, llamado a crecer, en proceso. Muchas ilusiones permanecen, pero no se puede ser ilusos


    3. Desafíos de la pareja

    En el caso del matrimonio sacramental, se teme mucho el carácter de indisolubilidad (que si hubo matrimonio verdadero no se puede disolver. Tampoco hay divorcio. Se anula un matrimonio que por alguna razón no fue verdadero, no existió). Pero la indisolubilidad no es mágica, tiene unos presupuestos anteriores. Para la Iglesia, el matrimonio es “una íntima comunidad de la vida y del amor”. En el amor, la pareja puede vivir este sacramento en la unidad y la indisolubilidad. Sabemos de la fragilidad humana y la posibilidad de que toda alianza se rompa, que la realidad humana no es como las matemáticas. Al unirse la pareja, se hacen “protagonistas, dueños de su historia y creadores de un proyecto que hay que llevar adelante juntos”.

    Tiene la pareja el desafío de asumir la propia fragilidad y apoyarse mutuamente en el amor para sostenerse en el camino de la vida matrimonial, no como una carga, sino como un desafío a crecer y madurar en la relación. Todo proceso humano hay que considerarlo como es: inacabado, llamado a crecer, en proceso. Muchas ilusiones permanecen, pero no se puede ser ilusos: sin el esfuerzo constante, para asumir el matrimonio como un proyecto a construir juntos, la relación se debilita, cansa y desencanta.

    El desafío supone seguir creyendo en lo mejor que hay en el otro o la otra; trabajar la relación con paciencia, comprensión y tolerancia. No caer en la tentación de volverse críticos, inquisidores de la otra persona. El desafío es seguir creyendo en su amor, bendecido por Dios, caminar juntos para el crecimiento de la unión y el bienestar de la familia. El sí a un proyecto no termina cuando se expresa. Permanece a través de la vida como una respuesta amorosa, madura, capaz de superar obstáculos y encontrar siempre la alegría del amor.

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...

    Para Vivir Mejor


    Entradas Recientes



    La Familia


    Amigo del Hogar | Revista

    Orientada esencialmente a la familia desde una visión humano-cristiana, la Revista Amigo del Hogar nace en el año 1942, como obra evangelizadora de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).

    ¿Quiénes Somos?

    Somos una comunidad religiosa fundada por el P. Julio Chevalier en el año 1854, en Issoudun, Francia. El proyecto al que buscamos ser fieles es, desde el Corazón misericordioso de Jesús, anunciar el amor de Dios al mundo.

    Temas de Salud


    Entradas populares