• Noticias

    domingo, 22 de noviembre de 2020

    Francisco: Jóvenes no renunciar a los sueños grandes

    Actualidad | Ciudad del Vaticano (AICA)



    Francisco insta a los jóvenes a no renunciar a los sueños grandes

    En la misa de Cristo Rey, que se transformó en la celebración diocesana de la JMJ 2020, les pide "no dejarse domesticar por la homogeneización, es no dejarse anestesiar por los mecanismos de consumo".

    El Papa preside la solemnidad de Cristo Rey

    El papa Francisco presidió este domingo la misa de Cristo Rey en la basílica de San Pedro, solemnidad que se transformó en la celebración diocesana de la Jornada Mundial de la Juventud 2020, a raíz de que no pudo celebrarse como es habitual el Domingo de Ramos por la pandemia del coronavirus. 

    “Queridos jóvenes, queridos hermanos y hermanas: No renunciemos a los sueños grandes. No nos contentemos con lo que es debido. El Señor no quiere que recortemos los horizontes, no nos quiere aparcados al margen de la vida, sino en movimiento hacia metas altas, con alegría y audacia. No estamos hechos para soñar con las vacaciones o el fin de semana, sino para realizar los sueños de Dios en este mundo. Él nos ha hecho capaces de soñar para abrazar la belleza de la vida. Y las obras de misericordia son las obras más bellas de la vida, las obras de misericordia van al centro de nuestros grandes sueños”, exhortó en la homilía.

    El pontífice afirmó que “si tienes sueños de gloria verdadera, no de la gloria del mundo que va y viene, sino de la gloria de Dios, este es el camino. Lee el pasaje del Evangelio de hoy, reflexiona. Porque las obras de misericordia dan gloria a Dios más que cualquier otra cosa. Escuchen bien esto: las obras de misericordia dan gloria a Dios más que cualquier otra cosa. Al final, seremos juzgados sobre las obras de misericordia”.

    El Papa reflexionó en el pasaje del Evangelio de San Mateo (Mt 25, 37-40) en el que “Jesús, antes de entregarnos su amor en la cruz, nos deja su última voluntad. Nos dice que el bien que hagamos a uno de sus hermanos más pequeños —hambrientos, sedientos, extranjeros, pobres, enfermos, encarcelados— se lo haremos a Él” y añadió que “así nos entrega el Señor la lista de los dones que desea para las bodas eternas con nosotros en el Cielo. Son las obras de misericordia, que transforman nuestra vida en eternidad”.

    “Cada uno de nosotros puede preguntarse: ¿Las pongo en practican ¿Hago algo por quien lo necesita? ¿O hago el bien solo a los seres queridos y a los amigos? ¿Ayudo al que no me puede devolverme? ¿Soy amigo de un pobre? ‘Yo estoy ahí, te dice Jesús, ‘te espero ahí, donde no imaginas y donde quizás ni siquiera quieres mirar, ahí en los pobres’. Yo estoy ahí, donde el pensamiento dominante —según el cual la vida va bien si me va bien a mí— no muestra interés. Yo estoy ahí, dice Jesús también a ti, joven que buscas realizar los sueños de la vida”, advirtió.

    En este sentido, Francisco recordó a San Martín de Tours (patrono de Buenos Aires): “San Martín era un joven que tuvo aquel sueño porque lo había vivido, aun sin saberlo, como los justos del Evangelio de hoy” y relató que cuando “tenía dieciocho años y todavía no estaba bautizado. Un diña vio a un pobre que pedía ayuda a la gente, pero no la recibía porque ‘todos pasaban de largo’. Y aquel joven, ‘comprendió que, si los demás no tenían compasión, era porque el pobre le estaba reservado a él’. Pero no tenía nada consigo, solo su capa militar. Entonces la rasgó por la mitad y dio una mitad al pobre, sufriendo las burlas de algunos a su alrededor. La noche siguiente tuvo un sueño: vio a Jesús, vestido con el trozo de la capa con que había cubierto al pobre. Y lo escuchó decir: ‘Martin me ha cubierto con este vestido’”.

    Francisco explicó que para realizar sueños grandes son necesarias “las grandes decisiones” y añadió que “la vida es el tiempo de las decisiones firmes, fundamentales, eternas. Elecciones banales conducen a una vida banal, elecciones grandes hacen grande la vida. En efecto, nosotros nos convertimos en lo que elegimos, para bien y para mal. Si elegimos robar nos volvemos ladrones, si elegimos pensar en nosotros mismos nos volvemos egoístas, si elegimos odiar nos volvemos furibundos, si elegimos pasar horas delante del móvil nos volvemos dependientes. Pero si optamos por Dios nos volvemos cada diña más amados y si elegimos amar nos volvemos felices”.

    “Sí, porque la belleza de las decisiones depende del amor, la belleza de las decisiones depende del amor, no olviden esto. Jesús sabe que si vivimos cerrados e indiferentes nos quedamos paralizados, pero si nos gastamos por los demás nos hacemos libres. El Señor de la vida nos quiere llenos de vida y nos da el secreto de la vida: esta se posee solamente entregándola. Esta es una regla de vida: la vida se posee, ahora y eternamente, solamente entregándola”.

    Sin embargo, el Santo Padre reconoció que existen “obstáculos que vuelven arduas las elecciones: a menudo el miedo, la inseguridad, los porqués sin respuesta, tantos porqués. Sin embargo, el amor nos pide que vayamos más allá, que no nos quedemos sujetos a los porqués de la vida, esperando que llegue una respuesta del Cielo” por lo que animó “a pasar de los porqués al para quién, del por qué vivo al para quién vivo, del por qué me pasa esto al para quién puedo hacer el bien.”

    El Papa advirtió también sobre el peligro de “la fiebre del consumo, que narcotiza el corazón con cosas superfluas”, de “la obsesión por la diversión, que parece el único modo para evadir los problemas, y en cambio solo pospone los problemas”, de “la fijación en la reclamación de los propios derechos, olvidando el deber de ayudar” y de “la gran ilusión sobre el amor, que parece algo que hay que vivir a fuerza de emociones, cuando amar es sobre todo: don, elección y sacrificio”.

    Por último, Francisco consejo cómo entrenarse “a elegir bien” y explicó que “si nos miramos dentro, vemos que a menudo nacen en nosotros dos preguntas distintas. Una es: ¿Qué me apetece hacer Es una pregunta que con frecuencia engaña, porque insinúa que lo importante es pensar en uno mismo y seguir todos los deseos e impulsos que uno tiene. Sin embargo, la pregunta que el Espíritu Santo sugiere al corazón es otra: no ¿qué me apetece hacer, sino ¿qué te hace bien Aquí están la elección de cada diña: ¿Qué quiero hacer o qué me hace bien”

    “De esta búsqueda interior pueden nacer elecciones banales o elecciones de vida. Depende de nosotros. Miremos a Jesús, pidámosle la valentía de elegir lo que nos hace bien, para seguir sus huellas en el camino del amor, y encontrar la alegría”, concluyó.

    Antes de impartir la bendición final, el Papa anunció que la celebración diocesana de la JMJ se trasladará del Domingo de Ramos al Domingo de Cristo Rey a partir del próximo año y jóvenes de Panamá realizaron el gesto del paso de la Cruz y del icono de la Virgen María Salus Populi Romani a jóvenes de Portugal para continuar con la peregrinación hacia la JMJ de Lisboa 2023.

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...

    Para Vivir Mejor


    Entradas Recientes



    La Familia


    Amigo del Hogar | Revista

    Orientada esencialmente a la familia desde una visión humano-cristiana, la Revista Amigo del Hogar nace en el año 1942, como obra evangelizadora de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).

    ¿Quiénes Somos?

    Somos una comunidad religiosa fundada por el P. Julio Chevalier en el año 1854, en Issoudun, Francia. El proyecto al que buscamos ser fieles es, desde el Corazón misericordioso de Jesús, anunciar el amor de Dios al mundo.

    Temas de Salud


    Entradas populares