Cultura
y Vida | P. William Arias
Al
comenzar febrero
Febrero,
para nuestra sociedad dominicana, es Patria, carnaval y San ValentÃn, para
nosotros los creyentes dominicanos también lo es, pero a todo eso asociamos que
febrero es también el comienzo de la Cuaresma, un tiempo especial y fuerte
dentro del ámbito de nuestra fe, aunque en estos tiempos de coronavirus, hemos
vivido desde el año pasado una Cuaresma permanente.
En
este mes las celebraciones patrias y el carnaval no tendrán la amplitud que han
tenido siempre, ya que hay que seguir los cuidados ante el covid-19, y me
parece que al ser obedientes a lo que las autoridades de salud nos piden,
contribuimos con la nación, en otras palabras, las celebraciones patrias, sobre
todo la del 27 de febrero, estarÃa enmarcada en ese preservar nuestra salud,
para dar lo mejor por el paÃs, para hacer de él la sociedad equitativa que cada
uno de nosotros nos merecemos, la que soñaron Duarte, Sánchez, Mella y otros
que supieron darlo todo para que República Dominicana sea libre y soberana.
No olvidemos lo central de este tiempo, que es la preparación para celebrar la Pascua
Lo
del carnaval, pues como en otras ocasiones hemos dicho, esto se ha vuelto un
festÃn de calle sin más, por lo tanto, al no celebrarse no hay nada que perder,
sino tal vez mucho que ganar en que no pasen situaciones qué lamentar y
repensar dicha celebración, que es parte de nuestro acervo cultural.
Sobre
San ValentÃn, esta es otra festividad que ha sido asimilada por el consumismo
rampante de hoy y solo se ve en términos de ganancias y de lo que se puede
recibir, y creo que en la evangelización deberÃamos de hacer algo para
recuperar y rescatar esta celebración.
Hay
que buscar las formas y maneras de hacer resaltar en dicha ocasión los valores
del amor y de la amistad, en su realidad divina, partiendo del Dios amor, que
nos amó primero y de la realidad del hijo que no nos llama siervos sino amigos,
para luego llegar a una corresponsabilidad en ese mismo amor que debe de darse
entre nosotros a partir de novios y esposos, y en la construcción de una
verdadera amistad entre todos.
En
cuanto a la Cuaresma de este año, no olvidemos que la pandemia nos llegó en
Cuaresma, y como decÃa al comienzo, para muchos ésta se ha prolongado hasta
hoy, pues hemos y estamos sacrificando mucho para cuidarnos y para que la
situación no nos rebase y sobrevenga lo peor. Pero no olvidemos lo central de
este tiempo, que es la preparación para celebrar la Pascua. La humanidad entera
espera una resurrección. Afortunadamente, se está difundiendo la vacuna,
esperamos que la mutación del virus no estropee esta esperanza; pero aun asÃ,
la pascua de la humanidad ante esta cuaresma prolongada, será a semejanza de la
de Cristo: plena, total y realizadora.
Reiteramos
que no podemos salir de la pandemia y volver a lo mismo, a nuestra vida marcada
por el consumismo y lo económico por encima de lo humano, y una lejanÃa
constante de nosotros mismos, de Dios y de los demás. Hay que hacer resucitar
una nueva humanidad, esa que sale victoriosa del sepulcro de Cristo y se vuelve
referencia obligada para todos nosotros.
Por
eso repetimos, que al salir de la pandemia no podemos ni debemos seguir como
antes, hay que sacar lecciones, tales como la conciencia de que todos somos
iguales, que compartimos el mismo mundo y el mismo destino, y que la salvación
humana es para todos y de todos. Estos serÃan unos buenos puntos para esta
Cuaresma 2021 y para este febrero que nos regala el Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...