Evangelización | Amigo del Hogar
La misericordia en las enseñanzas del Papa
Francisco
No podemos referirnos a este tema dejando de lado
el pensamiento del Papa Francisco sobre el mismo. Este ha sido, sin lugar a
dudas, uno de los temas claves de las enseñanzas del Papa Francisco desde los
inicios de su pontificado. El Santo Padre ha aprovechado todos los escenarios
para invitar a encarnar esta virtud en los diversos ámbitos de la vida, no
limitándose sólo al plano espiritual o pastoral, sino también en el aspecto
social, familiar, económico, cultural y político. Su insistencia es que todas
las realidades sean iluminadas bajo la luz del rostro misericordioso de Dios.
El Papa Francisco nos invita a todos a vivir bajo
el dinamismo de la misericordia: a los sacerdotes en el confesionario y en las
más diversas actividades pastorales, a los padres de familia, a los jefes de
Estado, a las familias religiosas, a los profesionales, en fin, a todos los
hijos de Dios.
Uno podrá ser un buen hombre o una buena mujer, pero si no sabe perdonar no es cristiano
La centralidad de la misericordia en el ser y el
quehacer de la Iglesia ha sido expresado por él de diferentes maneras. Sus
expresiones, en las catequesis de las Audiencias generales semanales, en el
rezo del Ángelus dominical, en su Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, en
sus homilías y en todas sus enseñanzas, nos ponen en perfecta sintonía con la
fuerza y la originalidad de su pensamiento sobre la misericordia.
El actual Sucesor de Pedro ha dicho que la
misericordia es el bálsamo amoroso de Dios para con los pecadores, los pobres,
los amenazados y marginados de la sociedad y nos recuerda que “la misericordia
es el corazón de Dios”. Por ello debe ser también el corazón de todos los que
se reconocen miembros de la única gran familia de sus hijos; un corazón que
bate fuerte allí donde la dignidad humana —reflejo del rostro de Dios en sus
creaturas— esté en juego. Jesús nos advierte: “el amor a los demás […] es la
medida con la que Dios juzgará nuestras acciones. De esto depende nuestro
destino eterno”.
El Papa hace un insistente llamado a los
sacerdotes invitándolos a humanizar el sacramento de la reconciliación, por
constatar que algunos sacerdotes dejan de lado el mandamiento del amor
compasivo y misericordioso de Dios. También ha exhortado repetidamente a los
sacerdotes a “ser misericordiosos en el confesionario” indicando que “uno podrá
ser un buen hombre o una buena mujer, pero si no sabe perdonar no es
cristiano”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...