En Familia | Zahira Maxwell
Sabiduría
y amor de Madre
Ser madre es un acto de amor. La madre es la única responsable durante 9
meses, en el caso del ser humano, de mantener con vida al individuo que está
gestando. Durante este proceso el cuerpo de la embarazada sufre grandes cambios
y adaptaciones. Pero, los cambios no sólo se quedan en el exterior. También,
existen cambios en el aspecto emocional de la madre.
Las embarazadas producen hormonas propias del embarazo. Acorde al Stanford
Children’s Health estas hormonas tienen funciones muy específicas para el
embarazo:
§
Hormona gonadotropina coriónica humana (HCG). Esta hormona solo se
produce durante el embarazo, casi exclusivamente en la placenta. Los
niveles de hormona HCG que se encuentran en la sangre y orina de la madre
aumentan considerablemente durante el primer trimestre. Pueden contribuir a
provocar las náuseas y el vómito generalmente asociados con el embarazo.
§
Lactógeno de la placenta humana (HPL). Esta hormona, también conocida como
somatomamotropina coriónica humana, es producida por la placenta. Proporciona
nutrición al feto y estimula las glándulas mamarias como anticipación a la
lactancia.
§
Estrógeno. Este grupo de hormonas es
responsable por el desarrollo de las características del sexo femenino. El
estrógeno, que generalmente se forma en los ovarios, también es producido por
la placenta durante el embarazo para ayudar a mantener un embarazo saludable.
§
Progesterona. Esta hormona es producida
por los ovarios y la placenta durante el embarazo. La progesterona estimula el
engrosamiento de las paredes del útero a fin de prepararlo para la implantación
del óvulo fertilizado.
Pero, existe otra hormona sumamente importante durante y después del
embarazo, es la hormona llamada Oxitocina. Esta hormona influye directamente en
las contracciones uterinas al momento del parto, tiene relación con la
producción de leche durante la lactancia materna, influye en la creación del
vínculo materno, está presente en la mujer cuando logra un orgasmo y forma
parte esencial en la creación de vínculos sociales. Esta hormona es llamada la
hormona del amor.
La doctora Margaret Mahler Psicoanalista y Pediatra realizó una amplia estudio
en la psicología infantil, aportando un modelo teórico sobre las fases del
desarrollo psicológico de los infantes.
El apego de los bebés a sus madres se ha comprobado que inicia en el
útero. Al nacer, escuchar los latidos de la madre hace que los neonatos se
sientan tranquilos y los conforta. El calor corporal de la madre le permite al
bebé ir creando un vínculo con su madre.
Ver los aspectos científicos que definen el amor maternal nos da una
base para tratar de entender lo especial que es la naturaleza. Se ha comprobado
que los bebés de los mamíferos nacen con ciertas características que provocan
ternura a los adultos.
Ahora bien, lo cierto es que el amor de una madre es incomparable. Si
bien, existen algunas cuyos hijos podrían entender que no es así, sería mejor
que la observen dos veces. Una madre siempre tratará de hacer lo mejor por sus
hijos, aunque no lo sea. Muchas veces las circunstancias pueden llevar a una
mujer a abandonar a sus hijos para buscarles un mejor porvenir. Eso sucede con
las madres que trabajan y no viven con sus hijos. Muchas tienen que ayudar a
criar a los hijos de otras personas y dejar a los propios al cuidado de sus
abuelas o de extraños. Esto se convierte en una cadena que muchas veces trae
consigo sensación de abandono.
Desde que la mujer a tenido que salir a buscar el sustento del hogar y
trabajar igual o más que el hombre, el papel de la mujer como madre ha ido desvalorizándola.
Colocar el papel de madre en primer lugar hace que la sociedad juzgue a la
mujer y la considere poco moderna. Sin embargo, la sabiduría de una madre
consiste en mantener vivo el vínculo que nació naturalmente.
Una madre tiene la sabiduría de conocer a cada uno de sus hijos, y a
cada uno lo acepta y ama tal como es. Aun cuando los corrige o los malcría. Una
madre puede tener pocos estudios o puede no saber mucho de números y letras.
Pero al cabo de un mes ya conocerá el carácter de su bebé y sabe distinguir
cuando algo va mal.
Cuando mi primer hijo nació yo tomé la decisión de independizarme para
poder dedicarle más tiempo. Y, agradezco a la vida haber tenido la oportunidad
de hacerlo. Tener mi empresa me permite la libertad de programar mis horarios y
poder estar más atenta a mis hijos. No es sencillo, no es fácil ser
emprendedor. Menos aún durante el último año. No todas las madres pueden dejar
su empleo para dedicarse a sus hijos.
Volviendo a la doctora Margaret Mahler, el vínculo materno le permite un
desarrollo saludable al ser humano. Los bebés viven varias fases de desarrollo
en las cuales la presencia activa de la madre es vital.
Acorde a un resumen encontrado en wikipedia las fases son:
Fase autista (0-1 mes
· Organismo meramente
biológico, la respuesta del ser humano en este nivel es instintiva y refleja.
· Aparato egoico primitivo y no
integrado.
· Mecanismos de defensa
somáticos.
· Reacciones para
mantener el equilibrio homeostático.
· Equivale al narcisismo primario de la
teoría de Sigmund Freud.
Fase simbiótica (1-5 meses)
· Unidad dual con la
madre. Consiste en un estado de fusión del bebé con la madre en el que el yo no
se ha diferenciado todavía del no-yo. «Dentro» y «fuera» son
nociones que solo se van captando gradualmente como diferentes.
Fase
separación-individuación (5-36 meses)
Subfase de diferenciación
(5-9 meses)
· Sensorio-física.
Subfase de ejercicio
(9-15 meses)
· Culminación
narcisismo grandioso-exhibicionista.
Subfase de
reaproximación (15 meses-2 años)
· Primera
diferenciación self (sí mismo) -
representaciones objetales.
· Angustia de separación.
Subfase de
consolidación y constancia del objeto emocional
· Diferenciación clara
y relativamente duradera.
· Integración de
imágenes parciales del self (sí mismo) en
la representación global del self.
· Integración del
objeto emocional-libidinal.
De acuerdo a cómo la madre apoya a su hijo en estas fases será más
independiente y tendrá más seguridad en el mundo que le rodea.
En conclusión, ser madre es un trabajo de tiempo completo, que inicia en
el útero y nunca termina. Felicidades a todas las madres en su mes. Espero que
cada hijo pueda valorar y apreciar que su madre tuvo el valor de decir si a la
vida, sobre todo en un tiempo en el que decir no tiene un alto valor. ADH 856
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