Papa Francisco | Vida Nueva
El Papa continúa su
recuperación de forma “satisfactoria” y está “conmovido” por el cariño recibido
“El curso
postoperatorio del papa Francisco sigue siendo regular y satisfactorio. El Santo Padre ha seguido comiendo
regularmente y ha suspendido la terapia parenteral”. Así se explica en el nuevo
comunicado del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni,
que ha actualizado este mediodía el estado de salud del Pontífice.
Asimismo, el
examen histológico definitivo ha confirmado “una estenosis diverticular grave
con signos de diverticulitis esclerosante”. Por otro lado, el Pontífice
se ha mostrado “conmovido” por los numerosos mensajes y el cariño recibido en
estos días y “expresa su gratitud” por la cercanía y la oración.
El Papa fue
sometido en la tarde del domingo a una cirugía que “involucró
una hemicolectomía izquierda y duró aproximadamente 3 horas”, como ha informado
el Vaticano.
Francisco
aprovechó el primer domingo de sus vacaciones para someterse a esta
intervención ya programada en el policlínico A. Gemelli de Roma –a 7 km. del
Vaticano–, a manos del doctor Sergio Alfieri, pero acompañado
por Roberto Bernabe, especialista en geriatría y medicina interna
que es desde febrero el médico personal del Papa. Tras concluir el rezo
del ángelus con la misma normalidad que cualquier otro domingo, Jorge Mario
Bergoglio ponía rumbo al hospital, donde ingresaba en la planta décima, la
misma que acogió hasta 11 veces a Juan Pablo II.
¿Qué son los
divertículos?
Los
divertículos son unas pequeñas bolsas que crecen y se conforman en hernias que afectan a la mucosa y submucosa de la
pared intestinal y que es habitual que se localicen con mayor frecuencia en el
colon izquierdo, donde se encontraban los divertículos del Pontífice.
La mitad de
las personas de 60 años sufren diverticulitis y se trata de la tercera enfermedad gastrointestinal más común que
requiere hospitalización. Entre sus síntomas se encuentran los cólicos, la
fiebre, los vómitos o el estreñimiento. Un primer tratamiento con antibióticos,
analgésicos y dieta líquida puede ser suficiente para superar la enfermedad,
aunque en algunos casos es necesario intervenir, como sucede cuando se da la
denominada estenosis.
¿Qué es la estenosis?
La estenosis
es una estrechez de la luz de colon secundaria a procesos de
diverticulitis que, al cicatrizar hace rígida y cierra la luz del colon. La
operación consiste en extirpar esa parte de colon estrechada con los
divertículos y reconstruir el transito normal.
Cuatro
operaciones en 84 años
Francisco ha
pasado por quirófano cuatro veces en sus 84 años. Jorge Mario Bergoglio se ha sometido a dos
operaciones desde que los cardenales lo eligieron como sucesor de Benedicto XVI
en marzo de 2013.
La primera
intervención fue sencilla, puesto que se trataba de cataratas, y se le
realizó en la Clínica Pío XI de Roma. De esta operación no se conoce
la fecha exacta –fue en 2019–, puesto que el Papa no quiso trasladar ninguna
preocupación sobre su estado de salud. No obstante, el Jueves Santo de 2018,
durante la celebración de la Cena del Señor en la cárcel romana de Regina
Coeli, compartió con los reclusos que al año próximo tendría que curar sus
cataratas.
Mucho antes,
durante su etapa como provincial de los jesuitas en Argentina, Bergoglio se
sometió a una intervención de vesícula. Él mismo lo reveló en
el libro entrevista con el periodista y médico argentino Nelson Castro
–’La salud de los papas’–.
Pero la más
complicada de sus operaciones fue la primera, cuando apenas tenía 21 años y le
extirparon un lóbulo del pulmón derecho. Esta experiencia, de
su etapa de seminarista, la relata también en el mismo libro: encontraron “tres
quistes en el lóbulo superior del pulmón derecho” con “derrame pleural
bilateral que me producía dolor y dificultad respiratoria”.
“Tenía 21
años. No es que no estuviese preocupado, pero siempre tuve la convicción de que
me iba a curar. La operación fue una gran operación. La cicatriz de la incisión
va desde la base del hemitórax derecho hasta su vértice. Fue una
intervención cruenta. Según me contaron, se trabajó con el separador
de Finochietto [se trata de un separador intercostal a cremallera que se usa en
las operaciones torácicas] y se debió hacer mucha fuerza. Por eso, al
recuperarme de la anestesia, los dolores fueron muy intensos”, relató.
“Nunca
experimenté fatiga o falta de aire. Según me han explicado los médicos,
el pulmón derecho se expandió y cubrió la totalidad del hemitórax
homolateral”, apuntó sobre las posibles consecuencias.
En estos
primeros ocho años de pontificado, la salud del Papa no ha presentado
demasiadas preocupaciones. Solo la ciática le ha dejado fuera de juego
en algunas ocasiones, sobre todo en estos dos últimos años, pero una
reciente dieta evitando los dulces le ha permitido mantener su espalda a raya.
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