Desde los tejados | Manuel Maza, SJ
En manos del Señor, alcanza
y sobra
A la base de los evangelios, están los hechos y
las palabras de Jesús que los discípulos y las comunidades guardaron en su
memoria y en su vida. Y también, en los evangelios encontramos la interpretación
de las comunidades.
Quien compare 2º Reyes 4, 42 – 44 con Juan 6, 1
– 15 se dará cuenta que Juan pretende presentar a Jesús como un nuevo Eliseo.
Tanto Eliseo como Jesús se preocupan del hambre
de las muchedumbres, pero Jesús supera a Eliseo. El milagro de Eliseo parte de
veinte panes de cebada, Jesús dispone de cuatro veces menos. El Maestro no
necesita citar la Escritura para fundamentar lo que hace.
En el evangelio de hoy también encontramos la
misma pregunta del pasaje de Reyes: “¿qué es esto para tanta gente?”. Jesús no
se paraliza, actúa con novedad.
En primer lugar, hay un muchacho que pone en
manos de Jesús sus cinco panes de cebada y sus dos peces. Segundo, Jesús dice
su acción de gracias sobre los panes y los manda a repartir a unos cinco mil
hombres que comen dignamente sentados. Tercero, con lo que sobra se llenan doce
cestos, una alusión al pan que alcanzará para las doce tribus de Israel, pues
“Dios da su comida a su tiempo” (Salmo 144). Finalmente, Jesús rechaza ser
proclamado Profeta y rey por gente bien comida.
Para salir de su pobreza, necesitamos involucrar
a sectores decisivos. La pobreza sólo será vencida con educación, creando
puestos de trabajo y nuevas actitudes: ahorro, participación y estabilidad
familiar. Eso supone poner en manos del Señor nuestros pequeños recursos, al
servicio de todos. La multitud se disponía a candidatear a Jesús como rey. En
RD, nos pasa igual: la gente siempre está dispuesta para una nueva campaña. Sobran
candidatos y faltan padres fieles dedicados a sus hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...