Matrimonio y Familia | Maricruz Howley/ADH
Los jóvenes si se casan por amor
“Quienes están verdaderamente enamorados tienden a
manifestar a los otros su amor. El amor concretizado en un matrimonio contraído ante los demás, con todos los
compromisos que se derivan de esta institucionalización, es manifestación de
amor y resguardo de un ‘sí’ que se da sin reservas y sin restricciones” Papa
Francisco, Amoris Laetitia 132
Me ha tocado de cerca comprobar que aún hoy a pesar de
que vivimos en un mundo tan convulsionado por diferentes crisis, el amor sigue
prevaleciendo por encima de todo. Lo he visto superar obstáculos y florecer a
través de Sophia, mi hermana menor y Luis Miguel, su prometido, durante su noviazgo,
compromiso y próxima boda Dios mediante este septiembre.
Dos jóvenes valiosos y trabajadores a los que he visto
pasar por problemas, tristezas, alegrías, enfermedad, pérdidas de
seres amados y económicas, pasar cada uno por situaciones que salen de su
control y han tenido que encarar de forma personal, pero apoyándose de forma
mutua, se han aceptado con sus virtudes y defectos, han superado la diferencia de
sociedades, y juntos han logrado una relación estable de amor, comunicación y
comprensión.
Por esta razón han decidido unir sus vidas no sólo ante
la ley, sino ante Dios y recibir su bendición con la celebración de su boda religiosa por la Iglesia
católica a sabiendas de que esta es una unión que no puede deshacerse, que sigue
proclamando que, el amor es lo único que nos hace nuevos y nos da nueva vida
cada día.
Asumen su compromiso de vida compartida con esta convicción,
felices de amarse y aceptarse tal cuales son ante Dios y ofrecerles su amor
para que sea él su guía y apoyo en cada día de sus vidas como matrimonio.
Ponen en manos de Dios su proyecto de vida en familia para que les ayude a
seguir amándose, respetándose, compartiendo sin egoísmo lo que tienen y ser testimonio
vivo para quienes les rodean y para sus futuros hijos de que todo cuánto se
hace por amor puede ser duradero en esta tierra y eterno ante Dios.
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