Actualidad Mundial | Gabriella Ceraso/VN
Los
obispos haitianos, muy preocupados por los nuevos secuestros
A través de una nota, la Comisión Episcopal Nacional de Justicia y Paz
arroja luz sobre la actitud de la policÃa tras el secuestro de los misioneros
el pasado sábado. El enésimo secuestro acaecido en el paÃs para pedir rescate
tiene lugar en medio de una guerra entre pobres y en un contexto de
degradación, inseguridad y pandemia. Uno de los secuestrados envió un mensaje
pidiendo ayuda y oraciones.
La Comisión Episcopal Nacional de Justicia y Paz (CE-JILAP) está
preocupada y alarmada por el enésimo secuestro en HaitÃ: una situación que
tiende a "empobrecer a las familias haitianas y tiene un impacto
negativo en la economÃa del paÃs". Los obispos se preguntan de
dónde proceden las armas de guerra y las municiones de las bandas armadas que
ahora han tomado a Haità como rehén. Por lo tanto, lo que se necesita son "medidas
adecuadas, acciones concretas y efectivas por parte de la policÃa nacional para
contrarrestar el fenómeno del secuestro y restablecer el orden en el
paÃs".
La reconstrucción
Ayer 17 de octubre, la noticia difundida por las fuentes de seguridad
locales fue relanzada por los principales medios de comunicación
internacionales y volvió a llamar la atención sobre la profunda crisis de
pobreza, inestabilidad polÃtica y pandemia que vive HaitÃ. El sábado 16 de
octubre, aproximadamente entre 12 y 15 misioneros estadounidenses de una
iglesia protestante fueron secuestrados junto con sus familias en la periferia
oriental de Puerto PrÃncipe, por una banda armada conocida como "400
Mawozo", que lleva meses haciendo estragos en la zona fronteriza
con la República Dominicana con robos y secuestros tanto de ciudadanos
estadounidenses como de haitianos.
La petición de oración de los secuestrados
Los misioneros -que al parecer pertenecen al grupo Christian Aid
Ministries, con sede en Ohio, según fuentes de la prensa estadounidense- y sus
familias regresaban de una visita a un orfanato a unos 30 kilómetros al este de
Puerto PrÃncipe cuando su autobús fue detenido por hombres armados, que los
obligaron a bajar. Al parecer, uno de los misioneros secuestrados consiguió enviar
un mensaje por WhatsApp mientras el grupo era capturado. "Por
favor, recen por nosotros, nos tienen como rehenes, han secuestrado a nuestro
conductor, no sé a dónde nos llevan", reza el mensaje, publicado
por el Washington Post.
Violencia y pandemia: un paÃs en profunda crisis
Haità se ha enfrentado recientemente a una ola de violencia en la que
las bandas armadas desempeñan un papel importante, bloqueando las actividades
económicas en el paÃs más pobre de América. El malestar aumentó tras dos
acontecimientos que abrieron profundas heridas: el asesinato del Presidente
Jovenel Moise en julio, que sumió al paÃs en el caos, y un fuerte terremoto en
agosto que mató a más de 2.000 personas.
Por otra parte, desde principios de año se han producido más de 600 secuestros
en HaitÃ, frente a los 231 del año pasado, según las organizaciones
humanitarias.
Anoche, la Fundación Francesca Rava recibió un comunicado de Haità de su
médico responsable, el padre Richard Frechette, advirtiendo del incidente. Ante
nuestros micrófonos, Mariavittoria Rava, presidenta de la ONG, explica cómo
está la situación profundizando sobre la crisis sanitaria (que a falta de
vacunas Covid, está cosechando vÃctimas ante el silencio de la comunidad
internacional, que ha abandonado el paÃs incluso en lo que respecta a la ayuda
para mantener el orden y la seguridad).
Por ello, el llamamiento lanzado es, sobre todo, "a la ONU
para que recupere las misiones de control para proteger a la población".
En palabras de Mariavittoria Rava, la desolación y el miedo de la gente,
que siempre corre el riesgo de ser secuestrada, incluso cuando se dirige a los
hospitales para recibir tratamiento. Y si no hay rescate, la solución es la
violencia, la violación o la muerte. "Incluso las comisarÃas están
en manos de las bandas", dice, "y esto es una
muestra del nivel de abandono y degradación en el que se encuentra el
paÃs".
"Los disturbios polÃticos, el aumento de la violencia de las bandas
y el empeoramiento de las condiciones socioeconómicas -incluyendo la
inseguridad alimentaria y la malnutrición- contribuyen a agravar la situación
humanitaria", afirma la oficina de la ONU en Haità en su informe,
añadiendo que "una fuerza policial sobrecargada y sin recursos no puede
por sà sola resolver los problemas de seguridad del paÃs". Por su parte,
el viernes pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU votó por unanimidad la
prórroga de la misión polÃtica de Naciones Unidas en HaitÃ, pero el calendario
sigue siendo incierto, de ahà la petición de ayuda de quienes trabajan sobre el
terreno.
Publicado por Vatican News
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