Mundo | Michele Raviart/VN
Récord
de gases de efecto invernadero: preocupación por el informe de la ONU
La Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas registra
una cantidad de dióxido de carbono superior a la de hace cinco años. Los
objetivos de París sobre el calentamiento global están en peligro. El
Secretario Taalas: "Este es un claro mensaje científico para los
negociadores de la conferencia sobre el clima. No hay tiempo que perder".
La ralentización económica provocada por la pandemia no ha tenido ningún
efecto apreciable en la concentración de los gases de efecto invernadero
existentes en la atmósfera ni en sus tasas de crecimiento. Aunque la cantidad
de dióxido de carbono en la atmósfera descendió un 5,6%, alcanzó un nivel
récord en 2020, con un aumento superior a la media registrada en la década
2011-2020. Así lo ha anunciado la Organización Meteorológica Mundial (OMM),
organismo de las Naciones Unidas con sede en Ginebra, en su informe anual sobre
los gases de efecto invernadero de los últimos 12 meses.
El mismo Co2 que hace 5 millones de años
Técnicamente, la cantidad de Co2 -el gas de efecto invernadero más
importante- ha alcanzado una media de 413 partes por millón en la atmósfera,
con picos de 420. Hace sólo cinco años eran 400. Una concentración de dióxido
de carbono es par a la que se registraba en la Tierra hace entre 3 y 5 millones
de años, cuando, explica el secretario general del OMM, Petteri Taalas,
"la temperatura era de 2 a 3 grados más cálida y el nivel del mar estaba
entre 10 y 20 metros más alto que ahora". Pero entonces no había 7.800
millardos de personas".
Riesgo de un aumento de la temperatura de más de
2°C
"Estamos muy desencaminados", subrayó Taalas, ya que, si el
crecimiento continúa a este ritmo, el aumento de la temperatura será muy
superior a los 1,5-2 grados fijados por el Acuerdo de París. Incluso si las
emisiones se redujeran rápidamente hasta llegar a un nivel neto cero, según el
informe, el nivel de temperatura ya observado se mantendría durante varias
décadas y eso supondría "condiciones meteorológicas más extremas, como
calor, precipitaciones intensas, deshielo y aumento del nivel del mar".
El papel de los océanos y los bosques
También preocupa que la función de absorción de dióxido de carbono de
los océanos y de los ecosistemas terrestres, como los bosques, sea menos
eficiente debido al aumento de las sequías y los incendios. En general, los
bosques y los océanos retienen la mitad del CO2 de la atmósfera, y un
debilitamiento de este "amortiguador" aumentaría aún más las
temperaturas.
Debemos actuar ahora
"Este es un claro mensaje científico para los negociadores de la
Cop 26" -que comenzará el domingo en Glasgow-, explicó además Taalas. Como
ha dicho a menudo el Papa Francisco en sus discursos sobre el cambio climático,
este es el momento de actuar. "Debemos revisar nuestros sistemas
industriales, energéticos y de transporte y todo nuestro modo de vida",
reitera el secretario del OMM, "los cambios necesarios son económicamente
asequibles y técnicamente posibles. No hay tiempo que perder".
Publicado por Vatican News
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