Espiritualidad | Ianire A. Ordorika/VN
Dispuestos siempre al perdón
Evangelio: Lucas
17,1-6
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Es inevitable que sucedan
escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos
pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y
lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se
arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve
a decirte: “Lo siento”, lo perdonarás». Los apóstoles le pidieron al Señor:
«Auméntanos la fe». El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de
mostaza diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”. Y os
obedecería».
Comentario
Convivir
con los demás genera siempre motivos de conflicto que dañan la relación. Por
eso el perdón se hace tan necesario y tiene que estar siempre presente en la
comunidad creyente. Aunque no resulte fácil, hemos de estar dispuestos siempre
a reconciliarnos con aquellos que nos hieren, aunque lo hagan de modo repetido,
hasta la exageración de llegar a disculparse siete veces en un único día.
Nuestro torpe y frágil corazón no tiene capacidad para tanta misericordia, por
eso necesitamos estar abiertos a que Dios nos lo regale y pedir una y otra vez:
¡auméntanos la fe!
Publicado por Vida Nueva
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