Fe y Vida | Reflejos de Luz
Tus pecados son perdonados
En
esta escena del Evangelio Jesús no solamente cura el mal fÃsico del paralÃtico,
sino que también cura su mal espiritual: cura su pecado.
Le
ofrece una llave para vivir en coherencia, la llave del perdón y el
arrepentimiento que le librará del peso que le impide caminar.
El
mensaje de Jesús es claro: nuestros pecados nos paralizan, nos aÃslan, nos
rodean de oscuridad, nos impiden encontrarle y dificultan nuestro deseo de
felicidad.
Lo
que más llama la atención de este pasaje es que Jesús nunca se plantea si debe
o no debe perdonar, siempre lo hace sin tener que concentrarse en ello… para
eso ha venido, para perdonar y Amar.
¡Cuánto
tenemos que aprender del mensaje de Jesús!
Los
que acompañaban al paralÃtico estaban empeñados en que Jesús lo curara… lo
bajan desde la terraza para que pueda encontrarse con Él. ¿con cuerdas?
¡Imagino que la escena serÃa muy «original»! Pero creo que el mensaje de fondo
de este Evangelio es el deseo de ayudar de los dos camilleros para que Jesús
pueda curar el pecado de este enfermo.
Encontrar
alguien que apueste por nosotros en nuestro pecado no es fácil, encontrar quien
nos ayude y nos guÃe cuando nos hemos confundido… tampoco es sencillo; saber
que a pesar de nuestro pecado Jesús nos ofrece una nueva oportunidad de
«Levantarnos y caminar» es lo verdaderamente hermoso de este Evangelio.
Publicado
por Reflejos de Luz
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