Vida Religiosa | Ángel A. Morillo/VN
¿Quién es Berenice Duque, la nueva beata colombiana?
Es
la séptima antioqueña en llegar a los altares y se dedicó a atender a jóvenes
que eran descartadas de otras comunidades religiosas.
Este
sábado 29 de octubre será beatificada, en Medellín, Berenice Duque, religiosa
colombiana nacida en Salamina, Caldas, eje cafetero de Colombia, el 14 de
agosto de 1898, bajo el nombre de Ana Julia.
Fue
la mayor de 18 hermanos. Sus padres, Antonio José Duque Botero y Ana Berenice
Hencker Richter, quienes eran muy creyentes. De hecho, no fue la única
religiosa en su familia, su hermano Antonio Elías se ordenó sacerdote y sus
hermanas Concepción María, Tulia y Lucila ingresaron a comunidades religiosas.
Fue
en 1917 cuando ingresó a la Congregación de las Hermanas Dominicas de la
Presentación y adoptó el nombre religioso de María Berenice. Se dedicó a buscar
mejores condiciones de vida y a evangelizar a los más pobres y necesitados de
Medellín, en especial, de jóvenes discriminadas.
Por
las jóvenes descartadas
En
1943 funda las Hermanitas de la Anunciación, una comunidad dirigida a jóvenes
que no eran admitidas en comunidades religiosas bien sea por falta de estudios,
posición social incluso color de piel.
Contó
con el aval de Joaquín García Benítez, arzobispo de Medellín de entonces, y,
por supuesto, con el apoyo de la superiora de las Hermanas de la Presentación.
Finalmente logra la aprobación de la Santa Sede.
Por
supuesto, como fundadora de esta congregación tuvo que a la postre dedicarse de
lleno y renuncia a las Hermanas de la presentación para entregar su vida a la
obra, como bien escribió en su testamento: “Quiero ser hostia, ser víctima,
gastar la vida como los cirios en el altar y consumirme, gota a gota, en el
amor”.
A
su muerte, en 1993, bajo la figura de María Berenice Duque Hencker se habían
fundado otras dos comunidades religiosas como las Hermanas Misioneras de Jesús
y María; y los Misioneros de la Asunción, entidad para religiosos.
El
milagro que la llevó a los altares
Su
proceso de beatificación comenzó cinco años después de su muerte. Sebastián
Vásquez, de apenas 7 años, sufría de desmayos, vómitos y limitaciones de
movilidad, que lo postraron, diagnosticado de pandisautonomía, una extraña
enfermedad que afecta el sistema simpático, parasimpático, digestivo y
urinario.
Tras
intentos infructuosos, los médicos decidieron enviarlo a casa, con un lapidario
parte: le quedaban solo tres meses de vida. Una de sus profesoras le regaló una
estampita con la oración de María Berenice y le pidió que orara con mucha fe.
Así lo hizo.
De
esta forma, el niño de manera inexplicable fue recuperándose. Volvió a caminar,
comió otra vez comida sólida y su sistema urinario se normalizó. Desde entonces
su proceso fue admitido hasta concretarse este 29 de octubre, celebración que
presidirá el enviado del Papa el cardenal italiano Marcello Semeraro, prefecto
de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano.
Ricardo
Tobón, arzobispo de Medellín, ha celebrado esta noticia y destacó las virtudes
de la nueva beata, que vendría a ser la séptima beata de esta jurisdicción
eclesial, en el departamento de Antioquia.
El
prelado ha destacado “su constante preocupación por los excluidos de la
sociedad y por anunciar el Evangelio” y “disposición de servir y ayudar al
prójimo”.
Publicado
por Vida Nueva
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...