Temas de Salud | María Martínez López/A&O
Profesora de la UNAV: «Los alumnos se quedan con la boca
abierta en embriología»
La
Universidad de Navarra ha publicado un vídeo sobre el desarrollo del ser humano
en sus primeras ocho semanas de vida en el que subrayan que el único salto
cualitativo es la fecundación.
«¡Pero
si es un niño!». Los estudiantes de Medicina, Enfermería y Farmacia de la
Universidad de Navarra «se quedan con la boca abierta» al empezar las clases de
embriología en su primer año de carrera. Mar Cuadrado, directora del
departamento de Patología, Anatomía y Fisiología, explica que «llegan con la
información que puedan haber aprendido en Bachiller», pero sin muchos detalles.
«En
la sala de disección ven la realidad de embriones que nos han donado de abortos
espontáneos», y comprueban que tienen, «en un tamaño muy pequeñito», la misma
realidad que les explican sus profesores y ven en imágenes. Lo que más les
impacta es el útero completo de una mujer que murió cuando estaba embarazada de
12 semanas, donde se ve no solo al feto, sino la placenta. «En seguida empiezan
a hablar entre ellos, y todos los años la primera pregunta es “¿y hasta cuándo
se permite el aborto?”».
Cuadrado
es una de las profesoras de la UNAV que ha participado en Donde comienza la
vida, un vídeo corto sobre las primeras ocho semanas de vida de un embrión que
la universidad ha publicado este lunes. El objetivo es subrayar, ante el debate
sobre la reforma de la ley del aborto, cómo «no podemos decir que exista un
salto cualitativo que marque el inicio de la vida» que no sea la fecundación.
«Es
una línea roja»
A
esta profesora «no deja de sorprenderle» comprobar que haya colegas que
defiendan la terminación del embarazo. Como contraejemplo, cita a un exalumno,
que después de estudiar fue a trabajar como ginecólogo en un hospital en otro
lugar de España. «No era creyente, pero cuando salió el tema del aborto dijo
“eso lo tengo clarísimo porque me enseñaron un feto de muy pocas semanas y vi
que era un niño. Es una línea roja que no puedo pasar”».
El
vídeo explica cómo «de una célula», que ya tiene toda la información genética
de esa persona, «se forman ya todos los tejidos y estructuras». El día 22 tras
la concepción, cuando la mujer acaba de descubrir que está embarazada pero que
se consideraría comienzo de la sexta semana de gestación al contabilizar desde
la última regla, empieza a latir el corazón.
Los
abortistas argumentan que no es un corazón como tal, sino simplemente un tubo
que se contrae. Pero late, «y en la sexta semana de vida» (octava de gestación)
«ya tiene la forma del corazón humano, con sus cuatro cavidades», responde
Cuadrado. La médico se apoya, de hecho, en esta metamorfosis para defender su
postura: «Es continua, poco a poco», de forma que «no hay nada que permita
decir “aquí no” y “aquí sí”».
Como
una maqueta
También
en la sexta semana desde la fecundación aparecen las ondas cerebrales, y en la
semana siguiente los movimientos. Poco después, la respuesta a estímulos. Pero
ya antes de la aparición de estas funciones, en la semana cuarta, se detecta
con claridad la forma humana. «Lo que es alucinante es que es como una maqueta
del ser humano en miniatura, en cinco milímetros ya la ves. Y si lo cortas y lo
miras al microscopio, los tejidos ya tienen las mismas características que los
nuestros».
Después
de la octava semana de vida, el embrión pasa a ser un feto. «Los órganos ya
están formados», afirma el vídeo. «A partir de ese momento solo aumenta en
tamaño, peso y maduración». De hecho, asegura una compañera, «cuando explicamos
la formación de estas estructuras nos centramos en esos dos primeros meses,
porque luego no hay cambios significativos».
Publicado
por Alfa & Omega
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