A Debate | Austin Ruse/Z
La ONU se mueve para bloquear a los provida
La
Comisión de la Condición JurÃdica y Social de la Mujer es una reunión anual de
los Estados miembros de la ONU que, en los años anteriores a la crisis, reunÃa
a miles de participantes no gubernamentales.
El Comité de ONGs de la
Comisión de la Condición JurÃdica y Social de la Mujer de la ONU ha publicado
unas directrices de participación que tendrán el efecto de bloquear a los
grupos provida y profamilia de una próxima conferencia de la ONU.
Ejecutivos
de grupos provida y profamilia creen que las directrices se han creado
precisamente para mantenerlos fuera de la próxima Comisión de la Condición
JurÃdica y Social de la Mujer.
Llamadas
«Directrices y principios de seguridad virtual», el Comité de ONG afirma que
son para garantizar que «todos tengan una experiencia satisfactoria durante el
Foro Virtual de la CSW de las ONG». Su objetivo es «hacer que esta plataforma
sea lo más inclusiva y productiva posible».
Algunas
directrices no son controvertidas, como «construir una cultura de excelencia,
compasión, integridad y honestidad». Además, «permite que todos participen. No
domines la conversación y respeta los lÃmites de tiempo» y «muestra empatÃa
hacia los demás participantes».
Pero
también hay que reconocer que «el sexismo, el racismo, el clasismo, el
heterosexismo, la transfobia, la dominación global del Norte y otras formas
institucionales de opresión existen». Algunas de ellas son, en gran medida,
palabras y frases cargadas de ideologÃa de la izquierda sexual.
Los
participantes tampoco pueden utilizar «lenguaje ofensivo relacionado con el
género, la identidad y la expresión de género, la orientación sexual, la
discapacidad, la enfermedad mental, la apariencia fÃsica, la afiliación
polÃtica, la edad, la raza, el origen nacional y/o étnico, la condición de
inmigrante, el idioma, la religión o la indigeneidad».
Los
participantes deben «utilizar un lenguaje acogedor e inclusivo».
Presumiblemente, esto significa utilizar los «pronombres preferidos» de
alguien, un requisito que obligarÃa a hablar y, por tanto, violarÃa la libertad
religiosa de los creyentes cristianos ortodoxos.
Y
luego está la prohibición de la «intimidación deliberada», una advertencia que
parece que sólo funciona en un sentido. El año pasado, en un evento
preparatorio de la CSW patrocinado por ONU Mujeres, los gobiernos de Dinamarca
y Costa Rica y la ONG CSW, la vicepresidenta ejecutiva del Center for Family
and Human Rights (C-FAM) fue atacada por un grupo abortista mundial. Un
representante de la Asociación para los Derechos de la Mujer en el Desarrollo
(AWID) pidió la expulsión de todos los «infiltrados antiderechos» de las
Naciones Unidas.
Aunque
las directrices parecen referirse únicamente a una plataforma virtual para la
próxima Comisión de la Condición JurÃdica y Social de la Mujer, una de las
mayores y más importantes reuniones de la comisión en la sede de la ONU, cuando
C-FAM solicitó acoger un acto paralelo en la próxima conferencia, se adjuntaron
estas directrices.
El
Comité de ONG de la CSW es una criatura de ONU Mujeres, que es una enorme
burocracia con una junta de gobierno formada por los Estados miembros de la
ONU. Por lo tanto, parece que las directrices provienen de los gobiernos. El
problema es que muchos, si no la mayorÃa, de los Estados miembros de la ONU
nunca aceptarÃan algunas de estas directrices y, por lo tanto, no se les
permitirÃa entrar en la parte de las ONG de la Comisión.
La
Comisión de la Condición JurÃdica y Social de la Mujer es una reunión anual de
los Estados miembros de la ONU que, en los años anteriores a la crisis, reunÃa
a miles de participantes no gubernamentales. Los 5.000 participantes suelen
proceder de grupos feministas radicales, pero también han participado grupos
provida. Además de la negociación entre los Estados miembros, hay docenas de
paneles producidos por grupos no gubernamentales. A lo largo de los años, se ha
permitido a los grupos provida organizar paneles, pero cada vez es más difÃcil,
ya que las feministas ideológicas han reprimido las opiniones discrepantes.
Ahora,
parece que están formulando la disidencia como un peligro para los demás
participantes y pretenden anular por completo las voces provida y profamilia.
Las
ONG pro-vida y pro-familia están considerando su curso de acción, que se espera
que incluya al menos una queja formal a ONU Mujeres. Los provida no tienen
esperanzas de que a ONU Mujeres le importe. Después de que Lisa Correnti, de
C-Fam, fuera acosada el año pasado, ONU Mujeres ni siquiera reconoció la
denuncia.
Los
defensores de la vida esperan que los Estados miembros de la ONU intervengan.
Publicado
por Zenit
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...