Reflexión | Yris Rossi
Mientras menos
mejor…
Ya en Santiago de Compostela:
ilusionada con la experiencia de hacer El Camino, una muela interrumpió mi
paso, el dolor me dominó y tuve que parar mi experiencia.
Eran las 8 a.m., cuando me
dirigí al tren y el turno que pude encontrar para salir a Madrid fue el de las
6 p.m., es decir, me quedó todo un día por delante.
El dolor de muela seguía intenso,
entonces fui a una farmacia y compré pastillas para el dolor, luego de que
se me calmó, me dirigí al primer bar que encontré para hacer horas.
Ahí pedí un café y un típico pincho de tortilla, cuando terminé mi
desayuno, ya satisfecha y sin dolor de muela, me percaté de mi mochila, lo
pequeña que era y lo bien que lo había pasado con ella a hombros, sino hubiera
sido por esa inoportuna muela… fue
cuando entonces me vino esta reflexión:
Para cualquier viaje lo mejor es
andar con poca cosa: !Sólo lo necesario!
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