In Memoriam | Melania Emeterio Rondón
En el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer a Pura
Emeterio Rondón
Esta simbólica
fecha dedicada, sin fronteras a la mujer, tiene mucho de reverencia, de
compromiso, y de obligada reflexión femenina. Es una de las fechas más
emblemáticas del calendario local e internacional, pues se reivindica a la
mujer, distinguiéndola por la importancia que como ser humano, sus aportes,
capacidad de entrega y heroísmo, comparte con el hombre en el universo humano…
“Te pareces al mundo en tu actitud de entrega”, dijo, en uno de sus poemas, el
poeta Pablo Neruda. Si la ideología y cultura patriarcal ha proyectado y
condicionado a la mujer para que sea sumisa y dependiente, este día
conmemorativo desmiente y deplora esa práctica sediciosa con la que nos hemos
socializado.
Los
acontecimientos históricos que motivaron la internacionalización de esta fecha
es lo que le da su gran dimensión. Fueron sucesos sangrientos que, fruto de la
intolerancia patronal, un 8 de marzo del 1857, en New York, obreras de una
textil que, se declararon en huelga exigiendo derechos laborales, fueron
salvajemente reprimidas. Eran mujeres amantes del progreso, actuando en
libertad, con ideas propias y decisión contestataria.
Otro 8 de
marzo del año 1905, la intolerancia patronal llegó más lejos, pues incendiaron,
dentro de la fábrica, a 123 obreras que luchaban por mejores condiciones
laborales y mejoría del nivel salarial, y recibieron esa violencia
extrema.
En 1907, un 8
se marzo, se celebró la Segunda Internacional Socialista en Alemania, y se
convocó, de manera simultánea, la Primera Conferencia Internacional de Mujeres
Socialistas para discutir la situación específica de las mujeres. Allí, la
feminista alemana, Clara Zetkin fue elegida Secretaria General del Congreso de
Mujeres, y ella propuso, y se aprobó, que el 8 de marzo fuera declarado
como Día Internacional de la Mujer. Esta propuesta fue oficializada en 1910 en
Copenhague, Dinamarca. En 1975 Naciones Unidas promulgó esta fecha como Día
Internacional de la Mujer.
Es pues toda
una historia de lucha, sangre, y negación de derechos, pero también de heroísmo,
lo que da origen a esta excepcional conmemoración que levanta la moral a las
mujeres, indicándoles el camino de la lucha por sus reivindicaciones personales
y sociales engrandeciendo a la humanidad, al abrazar ideales sociales,
culturales, políticas. Es desde esa grandeza de la mujer en su historia y en su
accionar, que dedico este trabajo a Pura Emeterio Rondón, fallecida en
septiembre del 2017. Ella, la gran intelectual, humanista, académica,
escritora, y nacionalista incondicional.
En República
Dominicana las mujeres han sido grandes luchadoras y dueñas de iniciativas
para las conquistas de sus derechos individuales, y también los derechos
colectivos. En este marzo que es de justicia, recordemos los esfuerzos de las
mujeres haciendo alianzas con mujeres de los partidos políticos, con las
congresistas, y mujeres del movimiento feminista. Así conquistaron, para el
país, leyes y decretos contra la violencia hacia la mujer dentro y fuera de la
familia, ley de la parcelera, ley que crea la Secretaria de La Mujer, y otras.
También se conquistaron, bajo el criterio de equidad, leyes de cuotas en el
nivel congresual, y municipal. Hoy, producto de esas luchas sistemáticas y
unitarias, las mujeres tienen mayores oportunidades de educación a nivel
universitario, a nivel técnico y de especialización.
Dentro de la
evaluación de este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer,
sintonizando con la realidad inocultable, puede decirse que el país añora un
movimiento fuerte de mujeres organizadas, unitarias, vigorosas como en la
décadas de los 80 y de los 90… Precisamos de un movimiento de mujeres
verdaderamente integral, inclusivo, tolerante, no sólo en lo sectorial sino en
la diversidad de las demandas, un movimiento no centralizado sólo en el
aborto y las tres causales donde se ha visto la concentración de
esfuerzos sistemáticos por esa demanda. A los otros problemas de las mujeres
les está haciendo falta esa lucha militante y decidida.
Recordemos que
las mujeres son las que han velado por las mujeres, por eso, en este 8 de marzo
demos una mirada a temas tan inaceptables como: la discriminación por edad, un
inaceptable que se viene dando como algo natural, pero que está afectando mucho
más a las mujeres que a los hombres. Esta discriminación está a sus anchas, aunque
la Constitución lo prohíbe, y lo mismo hace la Ley 24-97. Los feminicidios,
crímenes horrendos, son el mayor desafío para las mujeres, y para el país. Cada
vez son más sádicos, reiterativos, y descarnados, y no se han salvado ni las
mujeres embarazadas.
Siguen siendo
numerosas las denuncias sobre violencia intrafamiliar, una guerra desigual y a
puerta cerrada, y donde está sirviendo de poco la llamada ORDEN DE
ALEJAMIENTO. Véase, además que, hombres doblados y triplicados en edad
insisten en convivir con niñas, para luego, al entrar en celos, matarlas. La
indiferencia culpable de muchas familias que, pretendiendo ingenuidad
abandonan, a su suerte, a las niñas y adolescentes. Todo esto obedece a un
patrón que viene de la ideología patriarcal subyacente, que cada vez se
renueva, y asume disfraces. Estos casos necesitan un empuje militante de parte
del movimiento de mujeres.
Otra mirada
que cuestiona a las mujeres en este Día tan especial es la escasa presencia de
mujeres militantes de la causa nacional ante el peligro que amenaza la
soberanía dominicana. El país está ocupado por los haitianos ayudados en
demasía por la traición local, y la injerencia internacional, especialmente los
Estados Unidos. Todo está muy claro, las mujeres no pueden alegar ignorancia,
pues si el país sucumbe ante este abuso, las mujeres también lo harán. Mucho
bien le haría al país conocer de un manifiesto patriótico salido de las
entrañas de las mujeres, pero esto no ha ocurrido aún. “Vivir sin patria es lo
mismo que vivir sin honor”, así es como reza un ideario de Juan Pablo Duarte.
Las mujeres
dominicanas saben que tienen de ejemplo a las mujeres febreristas por la
Independencia nacional, las mujeres que lucharon en la Restauración Nacional.
Tienen a Evangelina Rodríguez que supo plantear su posición frente a la
dictadura de Trujillo, al igual Minerva Mirabal. Alta dignidad exhibió una
mujer como Carmen Natalia Martínez Bonilla, enfrentando al régimen de Trujillo,
y las mujeres de la Revolución de Abril. Defender a su país no estará en una
agenda global, pero es el acto y la decisión más digna y honorable que debe
asumir una mujer y un hombre, si respetan a su patria.
Es por un
asunto de dignidad ganada, y de reconocimiento a su legado, que dedico este
trabajo a la memoria de Pura Emeterio Rondón, dominicana ejemplar, con discurso
propio, humanista, académica, y abiertamente nacionalista. Esa conciencia la
llevó a dictar conferencias en el país, y fuera de él, concientizar a grupos de
jóvenes, a usar la escritura como tribuna a favor de la causa de la soberanía,
y por el respeto a la Sentencia 168- 13 del Tribunal Constitucional. Ella
formó, junto a otros, el movimiento “Intelectuales por la República”. Si viva
estuviera en estos momentos tan obscuros para la sobrevivencia del país como
nación soberana, ella seguramente sería un bastión de luz, una acompañante fiel
de este proceso de lucha y esperanza. Por eso es una mujer de marzo.
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