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11 claves para que tu hijo te escuche y te hable
“Pedro,
vete a la ducha… Cristina, organiza tu cuarto… Juan, ¿has hecho los deberes?…
LucÃa, apaga la tele…”. ¿Te suena? Estas y otras frases parecidas se oyen a
diario en, nos atreverÃamos a decir, todos los hogares donde viven niños y
adolescentes.
Y
no sólo una vez; por norma general Pedro, Cristina, Juan o LucÃa tardan más de
una vez (y más de dos) en atender a lo que sus padres les están pidiendo, como
si no escucharan esa voz que les reclama. Y con los años se complica: no sólo
parece que no escuchan, sino que, además, no hablan.
¿Hay
alguna manera de conseguir que los hijos escuchen lo que les decimos y de paso
consigamos algo más que monosÃlabos cuando llega la adolescencia? Fernando
Alberca, neuropsicólogo y autor entre otros libros de GuÃa para ser buenos
padres, da las claves para conseguir que los hijos escuchen y los padres no
desfallezcan en el intento.
1.
Hablar mucho con tus hijos
Es
fundamental que nuestras conversaciones no se limiten a esas órdenes o
recomendaciones que queremos transmitirles. Debemos encontrar tiempo,
quitándoselo a otras cosas importantes si es preciso, para conversar con ellos.
Y que no sea siempre sobre temas vitales, hay que hablar también de cosas
triviales, de la actualidad, de la vida, que no cuesten ni conlleven riesgo a
discutir. Quien habla a menudo de cosas aparentemente superficiales, encuentra
modo y tiempo para decir lo importante.
2.
Escucharlos cuando ellos quieren hablar
No
podemos pretender que ellos nos escuchen si siempre que acuden a nosotros, por
nimia que sea su ocurrencia, les damos de lado y no escuchamos lo que nos
quieren decir. Como siempre en educación, el ejemplo es fundamental. Alberca
señala que “debemos callar durante el 50 % del diálogo
con ellos”.
3.
Responder siempre a sus preguntas
Lo
que sepamos y lo que no sepamos. Si es el caso, podemos buscar con ellos la
respuesta que desconocemos o emplazarles a otro momento con la promesa de
informarnos debidamente sobre el tema.
4.
No enjuiciarles por lo que dicen
Debemos
intentar comprender por qué dicen lo que dicen o han hecho lo que han hecho. La
mejor manera es poniéndonos en su lugar.
5.
Preguntar sus opiniones
Aunque
muchas no sean experimentadas, es importante que sepan que los tenemos en
cuenta. Eso les hará sentir que son interlocutores válidos para sus padres.
6.
Atender a todo lo que están expresando
Primero
atiende a sus sensaciones (lo que sienten sus sentidos, como las miradas
crÃticas de los demás, por ejemplo), luego presta atención a sus emociones (las
reacciones a esas emociones como deseo de vergüenza, por ejemplo) y, sólo en
tercer lugar, escucha las ideas que intenta transmitir.
7.
Demostrar agrado por su forma de contar las cosas
Deben
saber que estamos orgullosos de que sean capaces de hablar con nosotros y que
los tomamos en serio, digan lo que digan.
8.
Hablar de todo, sin preocupación y en serio
No
debemos evitar temas o utilizar eufemismos ni tabúes. Además, debemos huir de
las ironÃas y escucharlos como si lo que nos dicen siempre fuera importante.
Los niños deben sentir que pueden hablar cualquier cosa con sus padres sin
tabúes y de tú a tú.
9.
Callar cuando hablen y dejarles terminar las frases
Aunque
muchas veces sabemos mejor que ellos lo que nos van a decir o sabemos cómo van
a terminar una frase, no debemos adelantarnos ni corregirles constantemente. De
hecho, Alberca recomienda no corregirles más de dos veces cuando están
hablando.
10.
Atender plenamente
Cuando
un hijo habla, siempre que podamos debemos sentarnos a su lado, en silencio,
prestando atención y mirándoles la mayor parte del tiempo a los ojos, sin
distracciones. Si no es posible en ese momento, se les emplaza a otro momento o
lugar para seguir la conversación.
11.
Hablarles como si tuvieran dos años más
Esto
estimula su inteligencia, su autoestima, su madurez y su responsabilidad,
además de que nos permite acertar con más probabilidad con la edad real, porque
a menudo a los hijos se les considera menores de lo que realmente son.
Hablar
con adolescentes
¿Es
igual hablar a nuestro hijo de 5 años que a un adolescente? Según Fernando
Alberca, a partir de los 9 años (atendiendo al criterio de hablarles como si
tuvieran dos años más), al niño hay que hablarle como a un adolescente. ¿Y cómo
se habla con un adolescente? “El lenguaje cambia totalmente. Hay que explicarle
más porqués que para qué y dejar que encuentre sus cómo, sobre todo, en lo
importante”.
Con
un adolescente hay que dar menos explicaciones, menos argumentos y menos
ejemplos. Y como en todos los aspectos de la educación hay que enseñarle con
nuestra vida, no con nuestros consejos ni con nuestras explicaciones. “Jamás mi
padre me dijo que deberÃa ser bueno, trabajar o ser generoso: vi cómo él lo
hacÃa, cómo lo hacÃa mi madre, y deseé ser como ellos”, señala Alberca.
Publicado
por LaFamilia.info (original de la revista Misión)
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