Actualidad Mundial | Luis Guillermo Gómez Batista
Día
Internacional de los Trabajadores
“San
José Obrero, patrono de los trabajadores”
El 1° de mayo se conmemora el Día Internacional de los
Trabajadores, una fecha de la que desconocemos su sentido auténtico y que
aprovechamos para descansar, estar en nuestras casas o visitar algún lugar. En
muchos países es jornada no laborable el mismo día, mientras que en otros se
traslada a un día anterior o posterior, según les convenga. José, el padre de
Jesús es el patrono de los trabajadores quien intercede en este día. Dos
preguntas pueden surgir relacionadas con esta fiesta: la primera, ¿Cómo surge
este Día Internacional?, y la segunda; ¿Por qué José, el padre de Jesús es el
patrono de los obreros?
Para responder a la primera pregunta de cómo surge
este día internacional hay que situarnos a finales del siglo XIX en los Estados
Unidos. Chicago era una ciudad que recibía a miles de obreros de las diferentes
zonas del país además de la llegada de inmigrantes de todo el mundo a esta gran
metrópoli.
Las huelgas laborales eran más periódicas en la zona
porque una de las exigencias de los obreros era la reducción del tiempo de
horas de trabajo que era de hasta 18 horas. Muchos decían: «ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso». La
Federación Estadounidense del Trabajo después de años en la búsqueda de tal
objetivo, logra que a partir del 1 de mayo de 1886 sea la fecha estipulada para
el inicio legal de las 8 horas laborales yendo a huelga ese mismo día si no se
cumplía. En esa fecha se movilizaron hasta 200,000 trabajadores. La huelga no
se quedó en esa fecha, sino que, continuó días después. El punto culminante que
se relaciona con esta primera huelga es la revuelta
de Haymarket donde hubo muertes, apresamientos, juicios y condenas a
trabajadores que exigían su derecho de las 8 horas laborales. Estos asalariados
que fueron condenados a muerte y otros a cadena perpetua son conocidos como los
“Mártires de Chicago” por el
movimiento obrero.
El movimiento obrero continuó en Europa haciendo
conciencia de tal objetivo pudiéndose finalmente consolidar el Día
Internacional del Trabajador para el 1 de mayo en 1919 aprobada por el Senado
de Francia para sus ciudadanos y siendo el primer país en hacerlo no laborable.
Habiendo contestado a la primera pregunta de cómo
surge este día internacional, me dirijo a la segunda de por qué san José, es el
patrono de los trabajadores.
Es para el 1954 que el papa Pío XII declara a san José
Obrero como patrono de los trabajadores en la festividad del 1 de mayo
queriendo enfatizar el valor del trabajo y de la presencia de Cristo y de la
Iglesia en el mundo obrero. La institución de san José Obrero como patrono abre
una nueva definición de trabajo para los obreros católicos, con renovación de
fe y requerimientos sociales contra las corrientes comunistas y socialistas de
la época.
Hablar de san José y relacionarlo con el día de los
trabajadores es pensar en su labor. San José, adquirió el oficio de carpintero
para su vida y con esto podemos conocer que no es un trabajo fácil, sino que es
un trabajo delicado porque hay que tener instrumentos de medición para que un
mueble salga lo mejor posible, hay que tener herramientas como sierras para
cortar las maderas, limas para quitar desperfectos, martillos y clavos para
unir las maderas. Este trabajo de carpintero que tuvo José fue el que enseñó a
su hijo Jesús. José fue custodio del trabajo de Jesús, quien es “el hombre del trabajo”, título de san
Juan Pablo II en la encíclica Laborem
Exercens.
San José Obrero como custodio de la fe y custodio del
trabajo nos invita a reflexionar sobre la importancia del trabajo y su dignidad.
La Iglesia en su Doctrina Social afirma que “el
trabajo es un derecho fundamental y un bien para el hombre: un bien útil, digno
de él, porque es idóneo para expresar y acrecentar la dignidad humana” y
también que “el trabajo es un bien de
todos, que debe estar disponible para todos aquellos capaces de él. La «plena
ocupación» es, por tanto, un objetivo obligado para todo ordenamiento económico
orientado a la justicia y al bien común”. (287° & 288°; Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia).
Hay empleos en que las condiciones infrahumanas hacen
que el trabajo no sea digno y que muchas veces empeoren la salud física, mental
y espiritual del trabajador. Hoy estamos empujados a combatir estos problemas
que muchas veces vemos y hacemos omisión. La justicia y el bien común deben ser
nuestros máximos ideales para la consecución de la dignidad del trabajador, no
olvidando la caridad de Cristo como valor principal de tal fin.
Que san José Obrero siga motivándonos para seguir
siendo custodios del trabajo a ejemplo de Cristo, “el hombre del trabajo” y podamos defender la dignidad del trabajador
en nuestro ambiente laboral. Que enseñemos los valores de san José como
custodio de la fe y del trabajo a nuestros familiares y compañeros de labor que
en estos tiempos se ha olvidado el sentido auténtico del Día Internacional de
los Trabajadores.
Feliz fiesta de san José Obrero, patrono de los
trabajadores!!!
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