Meditaciones | Sandy Yanilda Fermín
Fiesta
al Divino Niño Jesús
La capilla Divino Niño de la comunidad Los
García, realizó su fiesta en honor al Divino Niño Jesús. Esta celebración es muy
importante para la Iglesia Católica y la capilla por su advocación al Niño
Jesús por los méritos de su infancia, ha hecho grandes obras y todos fuimos
testigos en los días 18, 19 y 20 de julio pasado, en el triduo de esta importante
fiesta, la cual culminó con la solemnidad presidida por el vicario Padre
Federico Enrique Marcial Sánchez.
El primer día del triduo, la capilla
tuvo el honor de recibir al Padre
Roberto Solano y en su homilía nos habló acerca de Santa Teresita del Niño
Jesús. Nos decía que, ella quiso entrar en el convento a sus 15 años, fue a
Roma a pedir un permiso especial para ser monja y el Papa se lo concedió por su
esfuerzo. Allí encerrada murió a los 23 años, con un gozo y una alegría, siendo
una joven contemplativa. La Iglesia la proclamó
patrona de las misiones universales.
La infancia de Jesús a lo largo de la
historia es motivo de veneración, tal como lo explica el Padre Roberto de Santa
Teresita de Jesús, quien expresó ternura ante los ojos de la infancia de Jesús,
siendo canonizada como la santa de los niños. Ella decía que para llegar al Señor
había encontrado un caminito pequeño, sencillo y humilde, y ella quería ser el caminito de la infancia
espiritual.
Junto
con Francisco Javier, Santa Teresita de Jesús,
se desgastó los pies queriendo evangelizar la China. Sus pies se destruyeron.
Dios hizo milagros para que la gente creyera. El Señor hace milagros con los
pequeños y la obra que Dios hace en nuestras vidas, es porque él lo ha hecho
por su misericordia. Es desplegar su fuerza y su poder en medio de su pueblo.
Al final de su homilía, el Padre
Roberto Solano, nos dice que este
espíritu de la infancia espiritual del Divino Niño Jesús, se derrame en esta
asamblea para que nosotros podamos dar esos frutos y que pidamos una gracia
especial al Divino Niño. El Padre Solano, enfatiza, los que son como niños,
son los que entran al reino del cielo, un
niño humilde, obediente que no guarda rencor.
Según la historia, San Antonio de Padua, deseaba ver cómo había sido Jesús cuando era
niño y en una visión logró contemplarlo y, dialogaba con él. Cuenta la historia, que uno de los primeros
devotos al Divino Niño fue San Francisco
de Asís para el 1200, ya que él quiso recrear para Navidad un pesebre
parecido al de Belén. Juan del Rizzo en 1935 fue unos de los sacerdotes que
promovieron con fe está devoción, él era de Colombia vio cómo se manifestaba el
Niño Jesús a muchos santos, quienes han encontrado en el consuelo y fortaleza.
Sin embargo, los que contribuyeron a su
devoción fueron Santa Teresa de Jesús y
San Juan de la Cruz. Ellos tenían un
gran amor al Divino Niño y gracias a ellos, hoy día millones de creyentes han
pedido favores a Dios por los méritos de la infancia de Jesús y han obtenido
maravillas.
Como siempre la animación de parte de Favio Castillo está presente y nos motiva
y nos alegra con su voz para alabar a Dios a través de ella.
Los devotos al Divino Niño queremos honrar esos doce primeros años de
la vida de Jesús y pedimos por los méritos de su infancia, Dios conceda sus
favores a lo que los necesitan, si creemos en fe. Se nos hace una invitación a
contemplar al hijo de Dios en su plena humanidad, viviendo en un hogar humilde.
Cada 20 de julio, la comunidad de los
García marca los corazones de muchos feligreses que acuden a su fiesta con
mucha devoción y como muchos me expresaron, nos gozamos y nos disfrutamos esta
hermosa fiesta. Cada 20 de julio es celebrar y recordar la infancia de nuestro señor Jesucristo y dar gracias por los milagros
recibidos.
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