Cultura y Vida | Julio Pernús
Jesús de Nazaret del Papa Benedicto XVI
Voy escribiendo mientras termino de
leer Jesús de Nazaret de Joseph
Ratzinger (Benedicto XVI), con traducción de Carmen Bas Álvarez, editado por
Image Books Doubleday en el 2013. Un
libro que llegó a mí por azar, pero que ya forma parte de mi pequeña librería
personal. Según relata el propio autor
la obra es “su búsqueda personal del Señor”, añadiría para el futuro lector que
es un texto simple bañado de gran complejidad.
Desde el comienzo Ratzinger intenta
resolver la interrogante que plantean filósofos como Jacques Derrida o
Friedrich Nietzsche con el aquello de qué tanto hubiera trascendido Jesús de no
haber sido el hijo de Dios. Lo primero que deja fijado el autor es que no se
puede bajo ningún concepto separar la trascendencia de Jesús de su rol como
hijo de Dios pero, además, logra demostrar también toda la singularidad de su
vida sin caer en un falso historicismo.
Sé que los lectores van a agradecer
todo el tema de la explicación del Padre
Nuestro, la obra desmenuza la oración y coloca cada uno de sus versos en
diálogo con los tiempos actuales desde una profunda lectura teológica. También
la deconstrucción del Evangelio de Juan tiene una riqueza invaluable para
aprender más del autor y su contexto. En el libro se evidencian varias críticas
al marxismo y su sistema materialista de la vida, pero también el liberalismo
es cuestionado por Benedicto XVI que sabe de la importancia de alejar la
religión de estas propuestas de sociedad.
“Esta es la obra por la que quizá
Joseph Ratzinger vaya a ser más recordado y tenga un influjo más vivo y
duradero en el tiempo, junto con su renuncia al ministerio petrino”, según
palabras del profesor Gerardo del Pozo. El propio autor refiere que su texto es
fruto de un largo camino interior y una manera de devolverle un aporte a tantos
libros que en su juventud le enseñaron un rostro agradable de Jesús desde
autores como Karl Adam, Romano Guardini, Franz Michel William, Giovanni Papini,
Daniel-Rops, entre otros.
Jesús de Nazaret de Joseph Ratzinger llegó a mí gracias al Cafecito del parque Iberoamericano
donde usted lleva un libro y se puede llevar otro como este que yo acabo de
degustar. La persona que donó el texto dejó en su interior varias postales de
Benedicto XVI, a ellas ahora me encomiendo con alegría cada vez que deseo hacer
un trabajo intelectual.
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