Nuestra Fe | Natalia Posada
3 ideas
para celebrar la Primera Comunión de tus hijos
Como padres, tenemos una misión hermosa:
acompañar a nuestros hijos en su camino de fe. La Primera Comunión es
uno de los momentos más significativos en este recorrido, no solo por el acto
litúrgico en sí, sino por lo que representa: el encuentro personal del
niño con Jesús Eucaristía.
Por eso, más allá de los preparativos, los
regalos o la fiesta, es importante ayudarles a comprender la grandeza
de este sacramento y celebrarlo con coherencia y sentido cristiano.
Así lo recuerda el Obispo de Córdoba (España),
Mons. Demetrio Fernández: «Es bueno encontrarse, compartir esa alegría entre
toda la familia», pero también advierte que «la mejor manera de ayudar
a estos niños es entrar en la verdad de lo que celebramos». Además, anima a
los padres a «evitar atiborrar a los niños con regalos», porque «el mejor
regalo, el único insustituible, es Jesús, y ninguna otra cosa debiera distraer
en este día la atención de los niños».
3 ideas para
celebrar la Primera Comunión de tus hijos
En LaFamilia.info te compartimos algunas ideas
para celebrar este día especial de manera auténtica, espiritual y
significativa:
1. Compartir
con quienes más lo necesitan
¿Qué mejor manera de vivir el mensaje del
Evangelio que haciendo de este día una oportunidad para dar? Puedes organizar
una visita a un hogar de niños, a un centro de personas mayores o a personas
con discapacidad. Llevar alegría, compañía y cariño será una lección de vida
para tu hijo que jamás olvidará.
Además, este gesto concreta el mensaje de Jesús:
“Lo que hagan con uno de estos pequeños, conmigo lo hacen” (Mt 25,40). Es una
forma preciosa de que el niño viva en carne propia el verdadero sentido de su
Primera Comunión: recibir a Jesús y compartirlo con los demás.
2. Un día para
agradecer
Los niños están rodeados de personas que les
sirven y acompañan cada día, aunque muchas veces pasen desapercibidas: la
señora del aseo, el portero del edificio, los profesores o personal de apoyo en
la escuela. ¿Y si este día también fuera una ocasión para agradecerles?
Una linda iniciativa es invitar a sus hijos o
nietos a compartir una tarde especial: un helado, una función de cine o una
salida al parque. Pequeños gestos que transmiten gratitud y enseñan a nuestros
hijos a reconocer y valorar a quienes forman parte de su vida cotidiana.
3. Celebrar en
familia, con sencillez y alegría
No es necesario organizar un evento lujoso ni
costoso para que la Primera Comunión sea inolvidable. Lo verdaderamente
importante es que tu hijo entienda que ese día recibe a Jesús en su alma y
corazón. Lo demás es accesorio.
Una celebración sencilla, con la familia y amigos
más cercanos, puede ser más significativa que una gran fiesta. Conversen juntos
sobre lo que significa recibir a Jesús, preparen una oración familiar o
compartan recuerdos de otras comuniones.
Y un consejo clave: evita que el exceso de
alcohol. No solo desentona con el sentido religioso del momento, sino que
transmite un mensaje equivocado al niño. Eso sí: ¡que no falten la música, las
risas y la alegría!
Un día que
deja huella
La Primera Comunión es una oportunidad para
sembrar valores profundos en el corazón de tu hijo. Más allá de las fotos y los
recuerdos materiales, lo que perdurará en su memoria será el amor, la fe y la
generosidad que vivió ese día.
Celebremos con el corazón puesto en lo esencial.
Porque cuando Jesús está en el centro, todo lo demás cobra sentido.
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