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Monseñor Ojea: Las tentaciones que nos
presenta la pandemia
La Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia
Episcopal Argentina,
dio a conocer el Mensaje de monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina
(CEA), para este tiempo de pandemia, sobre la necesidad de la unidad ante todo
y el desafío de la situación social fruto del tiempo de aislamiento social,
preventivo y obligatorio. En su reflexión, el Obispo de San Isidro recuerda
que, “el día de Pentecostés el Espíritu Santo crea la unidad en la diversidad”,
y que hoy en día, en nuestro mundo marcado por la pandemia del coronavirus, se
nos presenta dos grandes “tentaciones” que nos distraen de la búsqueda de la
verdad y el bien común.
La tentación de buscar la diversidad sin la unidad
Monseñor Oscar Ojea, señala que la primera tentación que nos presenta la
situación actual que estamos viviendo, “es buscar la diversidad sin la unidad,
en ese terreno no nos escuchamos, nos descalificamos, muchas veces devolvemos
el insulto sobre alguien que piensa distinto. Vivimos esa polaridad que tenemos
los argentinos – precisa el presidente de la CEA – muchas veces, de
convertirnos en verdugos, después de haber sido víctimas; extremamos todo;
dejamos de escuchar; aparecen los partidismos y los internismos; a alguien hay
que echarle la culpa. Esto es una gran tentación”.
La tentación de buscar la unidad sin la diversidad
La segunda tentación, según el presidente del Episcopado Argentino, “es
buscar la unidad sin la diversidad y entonces aquí caemos en la uniformidad y
perdemos libertad; dice San Pablo en la Segunda Carta a los Corintios que donde
está el Espíritu del Señor allí está la libertad”. En este tiempo, agrega
Monseñor Ojea, “hemos percibido un desencanto grande en nuestra gente en estos
últimos días, cuando intervienen nuestras heridas, nuestras divisiones y
nuestras grietas. Tenemos un gran desafío por delante: un enemigo común, que
pone en peligro a todos y que debe ayudar a unirnos de verdad”.
Tenemos la oportunidad de regenerar
Recordando las palabras del Papa Francisco, el Obispo de San Isidro
señala que este tiempo, nos plantea una oportunidad inédita, “tenemos que
escribir una nueva historia que ha dejado atrás, y está dejando, mucho
sufrimiento y mucho dolor. Estamos frente a una oportunidad, él la llama una
oportunidad de regenerar, ni siquiera de reconstruir, sino regenerar, que es
crear de nuevo situaciones inéditas”.
Tenemos que buscar un nuevo estilo de vida
Asimismo, Monseñor Ojea evidencia que, la pandemia ha desnudado una
profunda desigualdad, una gran inequidad en el mundo en que vivimos. “De manera
que, nosotros, al darnos cuenta de esta situación, tenemos que empezar a ver
cómo salimos juntos, todos aquellos que están invitados al banquete de la vida
tienen derecho a sentarse con dignidad y a tener un lugar, sin ninguna
exclusión. Tenemos que buscar un estilo de vida más austero que pueda favorecer
la distribución de recursos entre nosotros”. Tenemos la oportunidad de una
verdadera conversión; una conversión que cambie estilos de vida, que cambie
hábitos de consumo, que frene el maltrato que le estamos dando a la Naturaleza,
y al mismo tiempo, el maltrato que le estamos dando al hermano que tenemos
cerca, sobre todo si es pobre.
Prepararnos a un tiempo de mucha unidad en la
diversidad
Finalmente, el presidente de la CEA refiriéndose a la situación social
que atraviesan muchos países, a causa de la pandemia, dijo que “vamos a vivir
la pandemia del hambre y de la desocupación; la pandemia de la lucha por el
poder, la pandemia de muchas dificultades para poder llegar a fin de mes”. Para
hacer frente a esta situación y cuando nos sentemos en la mesa tenemos que
estar todos. “Qué el Espíritu de Dios nos ilumine – concluye Monseñor Ojea –
para prepararnos a un tiempo de mucha unidad en la diversidad, un tiempo
verdaderamente creativo, donde tenemos que tratar de regenerar un mundo nuevo”.
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