Cotidianidades | P. Eulide García, MSC
Evitemos más traumas en la familia
Hace unos años escribí por esta misma
revista un artículo titulado El pájaro carpintero y la cuyaya, en dicho artículo
contaba la leyenda de un pájaro carpintero que se pasaba todo el día picando en
una dura palmera con la finalidad de hacer una cueva donde depositar sus huevos
y más tarde poder ver nacer sus crías; pero había una cuyaya que desde otro
árbol observaba el trabajo agotado de aquel pájaro y carpintero y cuando este
hizo su cueva, la cuyaya aprovechando que el pájaro había salido aprovechó y se
apoderó de su casa y el pobre carpintero perdió todo su trabajo.
Esta introducción es una manera de
situar al lector/a acerca del tema que pienso desarrollar con el título
evitemos más traumas en la familia. Desde hace
buen tiempo he visto por la televisión y medios digitales algunos
desalojos y la verdad que es dramático y me imagino también muy traumático para
una familia que con tanto esfuerzo construye una casita donde poder vivir en
paz y evitarse estar pagando alquiler mes tras mes; ver en un momento todo lo
que fue su sueño convertido en una terrible pesadilla, fruto de haber sido
estafado por grupos de mafioso que invaden tierra “privada” y luego se dan a la
tarea de vender solares a personas que, desesperadas por tener un techo propio,
no se asesoran primero para saber si pueden comprar ese solar que le ofrecen
por un módico precio y lo compra sin pensar en las consecuencias que vendrán más
tarde.
Desalojo
y muerte
Solo el que ha experimentado un desalojo
sabe la magnitud de esa tragedia. Ha habido muchas muertes por causa de esto y
no es para menos, una persona que coge hasta préstamos para hacer una casa y
como decía antes, para vivir más en paz y que alguien abusando de un poder vaya
y se la tumbe y quedarse de impotentes ante ello. Esto causa angustia, hasta el
extremo que mueren algunas personas, especialmente personas mayores y aquellos
que quedan vivo quedan traumatizados por vida, es un daño permanente para toda
la familia y más cuando hay niños y adolescentes.
¿Cuál sería la solución a estos
desalojos?
1. Antes de comprar un terreno asegurarse
el comprador que es una venta legal, es decir con papeles oficiales avalado por
la institución gubernamental responsable;
2. Crear una ley que le dé seguridad al
comprador, pues se da el caso de personas que habiendo vivido hasta 20 o 30
años en un terreno, inclusive ya con urbanizaciones o barrios donde se han
creado una estructura de construcciones privadas y públicas, escuelas,
iglesias, calles, luego aparecen supuestos dueños de esos terrenos y lo peor del
caso es que el Estado les proporciona la fuerza pública para derribar todas
esas estructuras ya creadas.
Y la pregunta seria: ¿dónde estaba el
susodicho dueño o dueña de esos terrenos?, ¿por qué no apareció en esos años a
reclamar y esperar que sea creara ese barrio o urbanización para luego ir a reclamar
y desalojar esa gente? Es la especie de cuyaya que veía como el carpintero
picaba y picaba y esperar que hiciera su cueva para después apoderarse del
trabajo realizado por el pájaro…
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