Fe y Vida | Giada Aquilino/VN
Tiempo de la Creación: una casa para todos
siguiendo el ejemplo del Padre Dall’Oglio
Desde mañana hasta el 4 de octubre se celebra el
Tiempo de la Creación, un tradicional momento ecuménico de sanación y
esperanza. Cecilia Dall'Oglio, del Comité Directivo Mundial, habla con Vatican
News sobre la edición de este año y el vínculo con la experiencia de diálogo de
su hermano Paolo, el jesuita desaparecido en Siria desde 2013. También
comparten sus testimonios Christina Leaño, cofundadora del Movimiento Laudato
si', y Barbara Battilana, presidenta de Agesci.
La hospitalidad como misión de diálogo, como
compromiso de construir un refugio para el otro, "hacer nuestra parte
ahora y hacerlo juntos". Así resume Cecilia Dall'Oglio, directora asociada
de los programas europeos del Movimiento Laudato si', el significado del Tiempo
de la Creación 2021, un tiempo de sanación y esperanza en el que participan
cada año cristianos de todas las confesiones, y recuerda la experiencia de vida
y de fe de su hermano, el padre Paolo Dall'Oglio, del que no se tienen noticias
desde 2013, y el compromiso del jesuita con la refundación del monasterio de
Mar Musa en Siria.
Desde mañana 1 de septiembre, Jornada Mundial de
Oración por el Cuidado de la Creación, hasta el 4 de octubre, fiesta de San
Francisco de Asís, los fieles de todo el mundo se movilizan para renovar su
relación con el Creador y con toda la creación mediante la celebración, la
conversión y el compromiso concreto. El tema de este año es: "¿Una casa
para todos? Renovar el oikos de Dios", explica la representante del Comité
Directivo Mundial Ecuménico para el Tiempo de la Creación, que también indica
en la "Tienda de Abraham" el símbolo clave de todos los
acontecimientos.
"Creo que el padre Paolo, mi hermano, estaría
muy contento de ver tantas "Tiendas de Abraham" levantadas en todas
las comunidades del mundo, en los lugares simbólicos de todos los continentes,
tantas declaraciones de compromiso de los cristianos de todo el mundo para
construir una casa para todos, para renovar el oikos de Dios, para que la
hospitalidad, que es el carisma, uno de los pilares de la comunidad de Mar
Musa, sea para todos nosotros una línea en la que movernos: la hospitalidad es
también hacer espacio, estrechar otras manos".
Centrándose en la pregunta "¿Una casa para
todos?" del tema central, Cecilia Dall'Oglio destacó la urgencia de
"iniciar un proceso de conversión ecológica": es necesario, explicó,
que "nuestras comunidades se detengan y reflexionen, que recen al Señor
para que les dé el don del discernimiento para entender si realmente están
construyendo una casa para todos". Renovar el "oikos" de Dios pasa
por tomar conciencia -añade- de que la tierra es del Señor, como todo lo que
hay en ella. Esta tierra, esta casa común, como la llama el Papa Francisco en
Laudato si', este oikos está hecho de relaciones: sabemos que el Creador ha
dado al hombre una vocación especial para cuidar su casa, por lo que estamos
llamados a apoyar juntos unas relaciones ecológicas, sociales, económicas y
políticas justas".
Christina Leaño, directora asociada y cofundadora
del Movimiento Laudato si', también señala que el Tiempo de la Creación es un
compromiso compartido por los cristianos de todo el mundo. "En los últimos
siete años", dice, "hemos trabajado estrechamente con socios
ecuménicos, el Consejo Mundial de Iglesias, representantes de la Comunión
Ortodoxa, la Iglesia Anglicana, luteranos y otros, para unirnos como seguidores
de Cristo en el cuidado de nuestro planeta. El resultado fue una
"motivación para una colaboración ecuménica más fuerte" que se ha
traducido en acciones concretas, "desde peregrinaciones a lo largo de los
ríos locales en Canadá hasta congregaciones religiosas que trabajan para
reducir el consumo de carne", desde la participación en movilizaciones
climáticas por parte de jóvenes de todo el mundo hasta la inclusión de los
temas de la creación "en las liturgias dominicales en América
Latina".
Entre las iniciativas de la edición de 2021,
también se encuentra "Una tienda para todos", con una invitación a
montar tiendas en lugares simbólicos. Agesci, la Asociación Italiana de Guías y
Scouts Católicos, lo hizo en la plaza de Santa Chiara de Asís. La presidenta,
Bárbara Battilana, recuerda que allí mismo, en la Basílica, "se conserva
el Crucifijo de San Damián, ante el que rezaba el "Pobrecito de Asís"
cuando recibió la petición del Señor de reparar su casa". Para los chicos
de Agesci, asegura Bárbara Battilana, "un ejemplo y un punto de referencia
continuo para poder montar tiendas en cualquier lugar y transmitir el mensaje
de cuidar nuestra casa común, no como una empresa individual, sino comunitario".
Publicado por Vatican News
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...