La Iglesia Hoy | José Beltrán/VN
Osoro quiere católicos en la política: “No podemos lavarnos las manos como Pilatos”
Este fin de semana, 70 políticos de 19 países
participarán en el II Encuentro Internacional de Políticos Católicos convocado
por el arzobispado de Madrid y la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos.
Cristianos en la política, sí. Esa es la premisa
de la que parte el II Encuentro Internacional de Políticos Católicos,
convocado por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, y la Academia Latinoamericana de
Líderes Católicos, con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer. A lo
largo de este fin de semana 70 políticos de 19 países se darán cita en el
campus de Moncloa de la Universidad CEU San Pablo bajo el lema ‘Una cultura de
encuentro en la vida política para el servicio de nuestros pueblos’.
La reunión cuenta con el respaldo de la Santa Sede
al más alto nivel. De hecho, mañana sábado participará de forma presencial el
secretario de Estado, Pietro Parolin. Así lo compartió el cardenal arzobispo de
Madrid, Carlos Osoro. “No podemos jugar a Pilatos, que lo arreglen los
otros. Tenemos que ejercer la caridad política”, defendió el presidente de
la Conferencia Episcopal Española que hizo un llamamiento a los políticos
católicos a “construir puentes y no muros”.
No al partido católico único
“No hay un partido que uno diga que es católico,
sino que hay católicos en la vida y en la acción política. No hay una política
católica”, sentenció sobre la propia participación en el encuentro de “personas
de procedencia diversa”. Así, los animó a trabajar en las diversas
opciones el sustantivo cristiano y los valores de la pluralidad del Evangelio: “Son
muchas las cuestiones que debemos compartir y dialogar. En el diálogo siempre
se da un enriquecimiento recíproco”.
“Las mayores angustias de un político no pueden
estar causada por la bajada de las encuestas sino si está resolviendo las
grandes consecuencias de la crisis social y financiera”, enfatizó el
cardenal sobre la necesidad de coherencia desde “una mirada limpia y
pragmática”.
Diálogo constructivo
En esta línea, reivindicó la necesidad de que la
Iglesia contribuya a promover “un diálogo constructivo” con los diferentes
agentes apelando a la cultura del encuentro promovida por Francisco. “Un
país crece cuando sus diversas riquezas crecen de forma constructiva”, apostilló.
Desde el contexto español, Osoro expresó que “el
diálogo no puede ser una estrategia ni es una moda, sino que es fidelidad a
nuestro Señor Jesucristo, que siempre ha querido dialogar con los hombres como
amigo y haciéndoles partícipes de su amistad”. “No puedo dar recetas a
nadie, pero sí una manera de vivir y trabajar como discípulos de Jesús”, apuntó
sobre el papel de la Iglesia en el ámbito político.
Vocación al servicio público
“Mi vocación de servicio público nació de mi fe
religiosa”, confesó durante la rueda de prensa celebrada hoy el ex
presidente de Costa Rica, Miguel Ángel Rodríguez. De hecho, sus primeras
actividades de compromiso social tuvieron lugar como adolescente en Acción
Católica y de la mano del colegio de La Salle.
“No se puede separar la fe trascendente de la
actividad que realizamos”, expuso el líder costarricense, que apuntó que “uno
es católico en la empresa, en la agricultura, en su comunidad, en su familia… y
en su base política”.
Con esta premisa, defendió la necesidad de que los
católicos se involucren en la vida pública. “En la política se impone la regla
de que no hay sillas vacías: si no ocupas tú el lugar, lo ocupa otro”, señaló,
consciente de que, cuando se da el paso “es importante intentar ser fiel a
una fe, esperanza y doctrina de solidaridad”.
“Tener la fe no nos salva de ser humanos y, por
tanto, débiles”, comentó Rodríguez en un ejercicio de autocrítica, si bien
animó a “no ver la política como algo sucio y malévolo en la que no se
debe participar”.
Francisco como referente
En el acto de presentación del encuentro también
participó la que fuera alcaldesa mayor de Bogotá y ministra, Clara López
Obregón. “Yo he sido una mujer muy contestataria y muy rebelde desde muy
joven. Mi madre, además de ser muy religiosa, siempre nos invita a
responder ante la injusticia social”, confesó echando la vista atrás, incluso
recordando que siendo una niña de seis años escribió una carta “en la que pedía
paz para Colombia y alimento para los pobres”. “Lo mío fue una vocación temprana”,
apostilló.
Desde ahí, se presentó como “muy seguidora del
Papa Francisco, porque en cierta medida me devolvió una fe que uno pierde con
tantos sinsabores al ver tantos sufrimientos que he visto en la política”.
Es más, compartió cómo “a mis colegas le refiero ‘Evangelii Gaufium’ en la que
Francisco hace una disertación del modelo económico, no desde la ideología,
sino desde el sentimiento de una común humanidad para acabar con la cultura del
descarte y los sueños partidos de tantos niños y jóvenes”.
Por su parte, el director general de la
Academia Latinoamericana de Líderes Católicos, José Antonio Rosas, adelantó
que el equipo de trabajo ha preparado varios manifiestos que se abordarán en el
encuentro, entre ellos, una petición para una vacunación universal. “En
todos los políticos han participado personas pertencientes, lo mismo de Vox que
dé Podemos”, subrayó.
Publicado por Vida Nueva
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