Actualidad | Deborah Castellano Lubov / Sebastián Sansón Ferrari
Czerny: El Día de la Tierra demanda una
acción urgente
Reflexionando sobre el Día de la Tierra, el Cardenal Michael Czerny
explica por qué la Iglesia y el Papa Francisco se preocupan tanto por la Tierra
y lamenta los “fallos amenazantes" que hacen que la acción para proteger
el medio ambiente sea "urgente".
“Hoy más que
nunca debemos ser responsables ciudadanos y proteger nuestra Casa Común”. Son
las palabras del Cardenal Michael Czerny, prefecto interino del Dicasterio para
el Desarrollo Humano Integral, en entrevista con Vatican News, con motivo del
Día de la Tierra, que se celebra en todo el mundo cada 22 de abril.
La Iglesia
-explicó el Cardenal Czerny- se preocupa mucho por la Tierra porque la Tierra
fue creada por Dios, el mismo Dios que nos creó a todos nosotros como hermanos
que estamos llamados a vivir juntos en nuestra Casa Común y a cuidarla. Esta
fecha anual es “un día para recordar nuestra pertenencia a esta Casa Común a
una familia común", y para recordar "nuestra muy seria, y yo diría,
creciente responsabilidad de cuidar bien esta única Casa Común que
tenemos".
Según el
purpurado, “celebramos el Día de la Tierra este año a la sombra de múltiples
fracasos serios, graves y amenazantes por parte de la familia humana para tomar
en serio esta realidad". Por dicho motivo, el Cardenal Czerny insiste en
que es un “día urgente” para conmemorar.
Cerca del corazón del Papa Francisco
El prefecto
también desarrolla por qué para el Santo Padre es importante preocuparse e
involucrarse en el cuidado de la creación. El Cardenal Czerny observa que el
Papa Francisco “nos ha llamado a prestar atención al ambiente, desde
prácticamente el inicio de su pontificado y especialmente en su Laudato si’”, la
primera encíclica de un Papa dedicada al medioambiente.
“Cuando leemos
la encíclica Fratelli tutti, nos
damos cuenta de la profunda importancia que tiene la vocación única de ser
hermanos los unos de los otros, y de cuidar nuestra Casa Común”, afirmó Czerny.
“No puedes tener a uno sin el otro”
Czerny
enfatizó el carácter de “apremiante” de la llamada del Día de la Tierra para
ser “ciudadanos responsables ciudadanos”. “Si no es así, entonces no” y
lamentó: “Esa es, por desgracia, la dirección en la que vamos”.
"La pandemia nos ha enseñado esta interdependencia,
este compartir del planeta"
El año pasado
(2021), Francisco envió un video mensaje en
esta misma fecha, 22 de abril, al World Earth Live y
reiteraba, en línea con las declaraciones del Cardenal Czerny, que el tiempo
nos apremia y que, como lo ha demostrado la Covid-19, sí tenemos los medios
para enfrentar el desafío. "Tenemos los medios. Es el momento de actuar,
estamos en el límite", aseguraba.
Quisiera repetir un dicho viejo, español: “Dios perdona siempre, los hombres perdonamos de vez en cuando, la naturaleza no perdona más”. Y cuando se gatilla esta destrucción de la naturaleza es muy difícil frenarla, pero todavía estamos a tiempo. Y vamos a ser más resilientes cuando trabajemos juntos en lugar de hacerlo solos. La adversidad que estamos viviendo con la pandemia, y que ya en el cambio climático la sentimos, nos ha de impulsar, nos tiene que impulsar a la innovación, a la invención, a buscar caminos nuevos. De una crisis no se sale igual, salimos mejores o peores. Este es el desafío, y si no salimos mejores vamos por un camino de autodestrucción
"La Tierra no perdona"
En la audiencia general del miércoles 22
de abril de 2020, en ocasión del 50° Día Mundial de la Tierra, en
plena pandemia del coronavirus, desde la Biblioteca del Palacio Apostólico el
Papa Francisco dedicaba toda su catequesis a este asunto y decía que “si
nosotros hemos deteriorado la Tierra, la respuesta será muy contundente”.
Se preguntaba
“¿Cómo podemos restaurar una relación armoniosa con la Tierra y con el resto de
la humanidad?” y consideraba que “muchas veces perdemos la visión de la
armonía: la armonía es obra del Espíritu Santo. También en la casa común, en la
Tierra, también en nuestra relación con la gente, con el prójimo, con los más
pobres, ¿cómo podemos restaurar esta armonía?”.
Según
Francisco, “necesitamos una nueva forma de ver nuestra casa común” y
puntualizaba que “esta no es un depósito de recursos que explotar”. Para
nosotros los creyentes -afirmaba- el mundo natural es el “Evangelio de la
creación”, que expresa la potencia creadora de Dios para plasmar la vida humana
y hacer que el mundo exista junto lo que contiene para sostener a la
humanidad".
“Una conversión ecológica que se exprese en
acciones concretas”
El Pontífice
citaba el punto 56 de Querida Amazonía,
la exhortación apostólica postsinodal. En él, Francisco se refiere a despertar
“el sentido estético y contemplativo que Dios puso en nosotros”.
La profecía de
la contemplación -manifestaba el Pontífice- es algo que aprendemos sobre todo
de los pueblos originarios, que nos enseñan que no podemos cuidar de la tierra
si no la amamos y no la respetamos. Ellos, proseguía Francisco, tienen esa
sabiduría del “buen vivir”, no en el sentido de pasarlo bien, no: sino del
vivir en armonía con la tierra. Ellos llaman “buen vivir” -remarcaba- a esta
armonía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...