Papa Francisco | Vatican News
El futuro del mundo depende del "puente" entre
jóvenes y ancianos
En
su catequesis de la audiencia general de esta mañana, dedicada a la vejez, el
Papa Francisco inspirándose en el vínculo entre la joven viuda Rut y su anciana
suegra Noemí, subrayó la fuerza de la alianza entre las generaciones
El
Papa se inspiró en el libro de Rut, para exponer su séptima catequesis sobre la
vejez, titulada en esta ocasión “Noemí, el pacto entre generaciones que abre el
futuro”. En efecto, la lectura bíblica introductoria (Rut 1, 8.16-17) relata
que la anciana Noemí, tras la muerte de sus hijos, se siente incapaz de aportar
algo a las jóvenes nueras que han quedado viudas y, de forma generosa y
altruista, las invita a volver a sus hogares para rehacer sus vidas con los
suyos. Pero Rut se niega a abandonarla. De ese modo, el inicial pesimismo de
esta suegra es vencido por la fidelidad de Rut, hasta el punto de que Noemí
toma la iniciativa y la anima a encontrar marido en Israel.
El
amor y el valor recíproco supera las dificultades
De
hecho, Rut respondió a su suegra que no insistiera, puesto que no iba a
abandonarla y pronunció las conocidas palabras “porque donde tú vayas, yo iré,
y donde te quedes, me quedaré; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.
Y donde tú mueras, moriré yo, y allí seré enterrada”. De ahí que Francisco
afirmara a los numerosos fieles y peregrinos reunidos en una soleada plaza de
San Pedro que “en esta historia vemos muchos elementos de conflicto que se van
pacificando: el hecho de ser mujeres y estar solas, además de su condición de
extranjeras las hace vulnerables, pero el amor y el valor que se dan
recíprocamente supera las dificultades. Y es así que Noemí, cuando nace el hijo
de Rut y Booz, puede ver el futuro con esperanza”.
Gramática
familiar del amor
El
Santo Padre afirmó que la parábola de Rut ilumina la belleza de los vínculos
familiares que se generan por la relación de pareja, pero que van más allá de
ese vínculo y que establece “vínculos de amor capaces de ser igualmente
fuertes, en los cuales se irradia la perfección de ese poliedro de los afectos
fundamentales que forman la gramática familiar del amor”.
“Esta
gramática lleva savia vital y sabiduría generativa en el conjunto de las
relaciones que edifican la comunidad”
Poder,
poesía y fidelidad de la constelación familiar
Francisco
añadió que, respecto al Cantar de los Cantares, el libro de Rut “es como la
otra cara del díptico del amor nupcial. Igualmente, importante, igualmente
esencial, celebra el poder y la poesía que deben habitar los vínculos de
generación, parentesco, entrega, fidelidad que envuelven a toda la constelación
familiar. Y que se vuelven incluso capaces, en las coyunturas dramáticas de la
vida de pareja, de llevar una fuerza de amor inimaginable, capaz de relanzar la
esperanza y el futuro”.
“Sabemos
que los lugares comunes sobre vínculos de parentela creados por el matrimonio,
sobre todo entre suegra y nuera, hablan contra esta perspectiva. Pero,
precisamente por esto, la palabra de Dios se vuelve valiosa”
Redescubrir
el libro de Rut
El
Santo Padre dijo asimismo que “la inspiración de la fe sabe abrir un horizonte
de testimonio contra los prejuicios más comunes, un horizonte valioso para toda
la comunidad humana”. Y añadió textualmente:
“¡Los
invito a redescubrir el libro de Rut! Especialmente en la meditación sobre el
amor y en la catequesis sobre la familia”.
Tras
explicar que Noemí aparece más resignada que feliz por la oferta de su nuera el
Pontífice recordó que “en ciertos casos, la tendencia de los ancianos al
pesimismo necesita ser contrarrestado por la presión afectuosa de los jóvenes”.
Además, el Papa dijo que “Noemí, que estaba llena de amargura, después revive,
y en su vejez conocerá la alegría de tener una parte en la generación de un
nuevo nacimiento. ¡Miren cuántos ‘milagros’ acompañan la conversión de esta
anciana mujer! Ella se convierte al compromiso de hacerse disponible, con amor,
por el futuro de una generación herida por la pérdida y con el riesgo de
abandono”.
“Y
todo ello porque la joven Rut se ha empeñado en ser fiel a un vínculo expuesto
al prejuicio étnico y religioso”.
El
Pontífice añadió algunas consideraciones acerca del papel de la suegra en
nuestros días y afirmó:
“Si
los jóvenes se abren a la gratitud por lo recibido y los ancianos toman la
iniciativa de relanzar su futuro, ¡nada podrá detener el florecimiento de las
bendiciones de Dios entre los pueblos!”
Saludos
del Papa
Al
saludar cordialmente a los peregrinos de lengua española el Papa les dijo:
“Los
animo a ver los milagros que se producen en este breve episodio y a intentar
sacar una lección para nuestra vida. Aprendamos de Noemí a recuperar el ánimo y
a estar disponibles para recomponer las heridas de los jóvenes que necesitan
nuestro apoyo. De ese modo, superaremos las barreras de la desconfianza y
reconstruiremos vínculos de amor y respeto en la sociedad”
A
los fieles de lengua portuguesa Francisco les pidió que perseveren en la
oración incesante por la paz.
“Que
callen las armas, para que los que tienen el poder de detener la guerra
escuchen el grito de paz de toda la humanidad”.
A
los peregrinos de lengua alemana el Obispo de Roma les recordó que en los
Evangelios de este tiempo de Pascua escuchamos a menudo cómo el Señor
Resucitado se aparece a las personas más diversas, dándoles una nueva esperanza
y una nueva vida. Y les deseó también ellos experimenten su presencia viva y
revitalizadora.
Al
saludar a los fieles de lengua inglesa presentes en la Audiencia de esta
mañana, el Papa se dirigió de modo especial a los procedentes de Inglaterra,
Dinamarca y Estados Unidos de América. “En la alegría de Cristo resucitado, les
dijo, invoco sobre cada uno de ustedes, y sobre sus familias, el amor
misericordioso de Dios nuestro Padre”.
Lo
mismo hizo el Santi Padre al saludar a los peregrinos de los países
francófonos, especialmente a los seminaristas de Rennes y Toulouse, a los
jóvenes de Francia y Suiza, sobre todo a la pastoral juvenil de la diócesis de
Lyon, y a los confirmandos de Friburgo.
“En
este momento difícil en el que la humanidad tiene sed de paz y fraternidad, es
urgente que la alianza entre mayores y jóvenes sea fecunda y lleve a cada uno,
en su estado de vida, a ser testigo y mediador de las bendiciones de Dios entre
los pueblos”.
Al
saludar cordialmente a los fieles polacos, el Papa dio su bienvenida de modo
especial a los peregrinos de la archidiócesis de Łódź, que, junto con sus
pastores, dan gracias a Dios por el centenario de su diócesis. También saludó a
los fieles de la parroquia polaca de Swindon, en Inglaterra, y de la Basílica
de la Santísima Virgen María Reina de Polonia en Gdynia. Y recordó que después
de esta audiencia procedería a bendecir las coronas con las que se adornará la
imagen de la Virgen que se encuentra en esta iglesia.
Aniversario
de la canonización de san Juan Pablo II
“Hoy,
en el octavo aniversario de la canonización de san Juan Pablo II, pidamos por
su intercesión ser testigos fieles de Cristo y de su amor misericordioso en el
mundo, en la familia y en el trabajo. Los bendigo a todos con todo mi corazón”.
Como
es habitual el Papa también saludó a los fieles de lengua árabe a quienes les
dijo: “Si los jóvenes se abren a la gratitud por lo que han recibido y los
ancianos toman la iniciativa de relanzar su futuro, ¡nada podrá detener el
florecimiento de las bendiciones de Dios entre los pueblos!”.
Por otra parte, el Pontífice saludó con alegría a los peregrinos croatas, especialmente a la delegación del Ministerio de Defensa de la República de Croacia, junto con el Ministro y los demás oficiales del Estado Mayor y de la Academia Militar, así como a los oficiales del Ordinariato Militar acompañados por su Obispo, a quienes les dijo:
“Queridos
amigos, que el encuentro y el camino cotidiano con el Señor resucitado inflame
sus corazones para que, con entusiasmo, puedan dar testimonio de la fe y
proclamar las grandes obras de Dios, como verdaderos artífices de la paz en la
sociedad y en el mundo”.
Por
último, al dar su cordial bienvenida a los peregrinos de lengua italiana,
Francisco saludó especialmente a las Hermanas de la Compañía de María Nuestra
Señora, a las Monjas Clarisas de Anagni, a la Autoridad Sanitaria de Nápoles 3
Sur y al Club de Fútbol de la Isla de Elba, a quienes les dijo “¡ganarán el
campeonato!”. Asimismo, dirigió un saludo especial a los fieles de Vignale
Monferrato, acompañados por el Obispo, y renovó su gratitud por todo lo que han
hecho en favor de un joven de Ghana que está enfermo en fase terminal.
Como
siempre, el pensamiento del Obispo de Roma se dirigió a los ancianos, a los
enfermos, a los jóvenes y a los recién casados. En este tiempo de Pascua, les
dijo, “que la gloria del Señor sea una fuente de nuevas energías para cada uno
de nosotros en nuestro camino hacia la salvación:
“Que
los ayude, jóvenes, a seguir fielmente el Evangelio; que los sostenga, ancianos
y enfermos, para seguir adelante con confianza y esperanza; y que los guíe,
recién casados, para fundar familias sólidas en el signo de la verdad
evangélica”.
Y
tras el canto del Padrenuestro en latín, el Papa pidió disculpas por saldar
sentado a causa de su dolor de rodillas que tarda en curarse.
Publicado
por Vatican News
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