VIII Encuentro de obispos y agentes de pastoral de la movilidad humana

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VIII Encuentro de obispos y agentes de pastoral de la movilidad humana

 

Trabajar juntos ante la necesidad de los hermanos que cruzan los países limítrofes. Es lo que se proponen desde Chile los participantes en el encuentro de la Triple Frontera, que incluye a los obispos y agentes pastorales de Bolivia y Perú. De este reflexionan sobre un tema de actualidad, en el que destacan los migrantes procedentes de Haití y Venezuela

 

La Conferencia Episcopal de Chile informa que en la Casa de “Retiro Emaús” de la Diócesis de San Marcos de Arica, se está llevando a cabo el VIII Encuentro Internacional de Pastoral de Movilidad Humana con los países vecinos de Bolivia y Perú para replantear y reflexionar acerca de su servicio humanitario a las personas migrantes y el compromiso solidario de la Iglesia católica entre los pueblos hermanos.

 

En el informe se recuerda que en los últimos tiempos, especialmente con la actual situación de emergencia sanitaria, no ha sido indiferente la realidad que les ha tocado vivir, siendo testigos en los países vecinos de la situación de tantos hombres y mujeres que han dejado sus tierras cruzando fronteras para obtener nuevas oportunidades.

 

Asimismo se destaca que los cierres de las fronteras y las irregularidades con que han hecho ingreso, ha producido que se desplegara todo tipo de ayuda para salir de semejante acontecimiento por parte de la Iglesia. "Una verdadera realidad que no sólo es tierra chilena, sino que se ha hecho transversal y como Iglesia realizar redes de apoyo entre pueblos hermanos para trabajar en conjunto".

 

Realidad de fronteras

El misionero scalabriniano Lauro Bocchi, vicepresidente ejecutivo del Instituto Católica Chileno de Migración (INCAMI) agradece al obispo de Arica la instancia de hacer sede a su diócesis para este encuentro, al igual que a la Fundación Scalabrini e INCAMI presentes en Arica que ayudaron en la acogida para llevar adelante la intención de conversar sobre esta realidad de fronteras en que se encuentran, tras la última convocatoria.

 

Cita tripartita de representantes de la pastoral migrante

Con respecto a la importancia de esta cita tripartita de representantes de la pastoral migrante, junto a los obispos de los tres países, monseñor Moisés Atisha Contreras, obispo de San Marcos de Arica expresó:

 

“Desde hace 15 años se viene realizando el encuentro de obispos de frontera y este es el octavo. El tema a tratar siempre ha sido la situación fronteriza, la movilidad humana, la trata de personas. Tiene la importancia de tratar de ver la coordinación, la comunión de la triple frontera para que se evite cualquier tipo de maltrato hacia el migrante”

 

El prelado recordó que los últimos dos encuentros anteriores junto a este, están marcados fundamentalmente por la migración forzosa de Venezuela, pero también la situación haitiana. Mientras el encuentro actual se caracteriza por “estudiar la nueva ley chilena de migración” y ver cómo los agentes de pastoral pueden “asumir de la mejor forma la atención a los migrantes”.

 

Trabajo mancomunado como Iglesia

De igual modo monseñor Ciro Quispe López, obispo de la prelatura de Juli en Perú, expresó que no sólo están compartiendo sus trabajos, experiencias, dolores de los migrantes, sufrimientos de las familias, anhelos y sueños de mejores condiciones de vida, sino que también están intentando hacer un trabajo mancomunado como Iglesia en estos lugares “construyendo puentes” para trabajar de una manera articulada:

 

“Así sabremos acoger, alentar y dar una mano a los emigrantes que cruzan nuestras fronteras, que hoy padecen y buscan mejores condiciones de vida. La Iglesia es la entidad más propicia, porque nuestro lema de amor al prójimo nos obliga a estar siempre atentos a ellos, y ver la manera de crear puentes con las autoridades gubernamentales, con los gobiernos y darles mejores alternativas a los migrantes”

 

Mostrar el rostro misericordioso que la Iglesia

Como también monseñor Ricardo Morales Galindo, obispo de Copiapó en Chile; expresó estar “contento de compartir experiencias”. “Es una gran alegría, dijo, compartir con quienes están sacando adelante la pastoral inmigrante en nuestras tierras, sobre todo de aprender de lo que otros hermanos y hermanas de Perú y Bolivia están haciendo hoy día en favor de nuestros hermanos migrantes.

 

“Es una experiencia siempre enriquecedora porque los desafíos son siempre mayores, la realidad de la inmigración nos interpela y como pueblos hermanos tenemos que saber acoger a quién llega de nuestras fronteras; mostrar ese rostro misericordioso que la Iglesia hoy día tiene que dar como testimonio de su seguimiento y fidelidad de Jesucristo”

 

Por su parte, monseñor Basilio Mamani Quispe, obispo auxiliar de la arquidiócesis de La Paz en Bolivia, también expresó que su satisfacción por este encuentro para informarse entre todos y, sobre todo, “para compartir este servicio que presta la Iglesia en las fronteras”.

 

“Cada uno tenemos un servicio muy diferente, y por tanto tenemos este intercambio de estas riquezas que vamos teniendo nosotros, para que podamos también prestar un mejor servicio a nuestros hermanos migrantes, que ellos se sientan también como hermanos, apoyados por nosotros, que ellos no están solos sino que también hay alguien que está detrás de ellos, que son nuestros hermanos que trabajan en favor de las circunstancias migratorias”

 

Entre los agentes pastorales, religiosos y laicos, junto a los Obispos que asisten al encuentro, se experimenta un fraternal momento de conversaciones y compartir que incluye los momentos de las comidas y las distensiones para amenizar las horas de reflexiones.

 

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