Nuestra Fe | José Lorenzo/RD
¿Cuánto cobra un cardenal de la Curia Romana?
A
las preguntas sin respuesta que, en forma de chanza, recorren los círculos
eclesiásticos sobre si es posible saber lo que está pensando un jesuita o
averiguar realmente el número de congregaciones femeninas en la Iglesia
católica, habría que añadir la interrogante sobre si es posible determinar cuál
es el sueldo de un cardenal.
De
un cardenal de Curia, añadamos, de los que presiden un dicasterio o se
desempeñan en cargos de responsabilidad dentro de la Administración vaticana,
porque los purpurados que están en sus diócesis tienen que organizarse con lo
que reciben como obispos, que en España vienen a ser unos 1.250 euros netos
mensuales.
Lo
que sí sabemos es que, desde abril de 2021, los cardenales de Curia han visto
rebajado su sueldo en un 10% debido al descenso de ingresos causado por la
pandemia, que dio al traste con el presupuesto vaticano y motivó un motu
proprio de Francisco anunciando el tijeretazo también para el resto de
empleados vaticanos, con porcentajes que iban entre el 8% y el 3% de recortes
para no tener que despedir a nadie.
Descuadre
en las cuentas vaticanas
La
situación era angustiosa, con los Museos Vaticanos cerrados, lo mismo que la
basílica de San Pedro, foco de atracción de miles de turistas diarios, unido a
la reducción de donativos y limosnas, el descuadre de las cuentas era evidente
en un presupuesto que se lleva el 50% en pagar los sueldos de los 6.000
funcionarios vaticanos.
No
se supo de quejas cardenalicias por las bajadas en las nóminas. No se hubieran comprendido
tampoco, sobre todo si se tiene en cuenta que las cifras oficiosas sobre los
sueldos de los cardenales oscilan entre los 4.000 y los 5.500 euros mensuales,
dependiendo de la antigüedad, complemento, por cierto, que se ha visto
suspendido por la misma razón deficitaria hasta abril de 2023.
Comida
y vivienda gratis en la Santa Sede
Y
no se hubiera entendido tampoco porque esos 4.000/5.000 euros netos mensuales
de sueldo se quedan prácticamente “limpios” para la disposición del purpurado
de turno, toda vez que la práctica mayoría de los gastos de los cardenales de
Curia en la Sante Sede están cubiertos, como es el caso de la comida y la
vivienda, esta consistente en muchos casos en enormes apartamentos en las
inmediaciones de la Plaza de San Pedro y en la Avenida de la Conciliazione.
De
esta manera, de los casi 200 cardenales que estos días acompañan a Francisco en
el consistorio extraordinario que se está celebrando en el Vaticano, unos 20
purpurados, los de Curia, tienen unos sueldos que rondarían los 50.000 euros
anuales.
Es
decir, con la anualidad de uno de esos hermanos cardenales, el nuevo cardenal
de Mongolia, Giorgio Marengo, tendría prácticamente asegurado el presupuesto
para pastorear su pequeño rebaño de 1.200 fieles durante un año.
En
la reforma de la Curia que entró en vigor el pasado 5 de junio a través de la
constitución apostólica Praedicate evangelium no se dispone ninguna norma sobre
el sueldo de los cardenales. Pero los purpurados sí saben cuál es el modelo que
Francisco busca para el Colegio cardenalicio. Se lo viene diciendo en cada
consistorio. Ahora les ha hablado de misericordia, mansedumbre y sencillez.
Pero en el 2017 les ‘desposeyó’ de un título que se había convertido en
sinónimo: “Jesús -les dijo-no os ha llamado para que os convirtáis en
‘príncipes’ en la Iglesia. Os llama a servir como él y con él”.
"¿Por
qué os preocupáis por el dinero?"
Y
en el del año 2020, les indicó: “Si nos esperan en el cielo, ¿por qué debemos
estar atrapados en preocupaciones terrenales? ¿Por qué deberíamos estar
ansiosos sobre el dinero, la fama, el éxito, todo lo cual desaparece?”. “¿Por
qué buscar padrinos para promover la carrera de uno?”, remachó, improvisando.
De
esta manera, Francisco lleva ‘destronando’ a los cardenales de la pompa y el
oropel que los ha acompañado históricamente. Su modelo, como ha dicho en este
último consistorio, es el de Foucauld, Casaroli y Van Thuan.
Publicado
por Religión Digital
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