Meditaciones | Sandy Yanilda Fermín
La Resurrección de Jesús
Una
tarde durante la catequesis de un sábado soleado, los niños comenzaron a hablar
acerca de la resurrección del Señor y comenzaron a hacer muchas preguntas como:
¿Si Jesús no hubiera resucitado, ¿qué
hubiera pasado con nosotros los cristianos? Los otros niños respondieron: ¡Oh!
gobernaría Satanás y cometeríamos muchos pecados. Viviríamos en tinieblas, sería
un caos total, estaríamos de libre albedrio y, haríamos cosas no agradables a
Dios y lo más importante que dijeron: Nunca
íbamos a creer que Jesús era el hijo de Dios.
Una
de las niñas preguntaba: ¿Después que
Jesús resucitó que hicieron con él? Un niño respondió a lo lejos: “Adorarlo”.
Desde que Jesús murió en la cruz, La humanidad se apagó, y cuando le clavaron
la lanza en el costado, salió sangre y agua, y ellos dijeron, fue como si
saliera de su costado el agua de vida,
que nos llevará a la eternidad.
Y
cuando mencionaron a Judas, dijeron: cometió un pecado al entregar el hijo de
Dios, pero ese era el plan de Dios, decían ellos, que Judas lo entregara por 30
monedas de platas. Por eso, en muchas ocasiones Jesús decía: No ha llegado mi
hora, como quien dice, no se había
cumplido el plan. Luego Judas se arrepintió antes de que mataran a Jesús y
volvió a pecar cuando se quitó la vida. Satanás entro en él y se ahorcó.
Algunos
preguntaron: Los discípulos tenían miedo y algunos huyeron, corrieron ¿Si Jesús era el hijo de Dios porque tenían
que huir? Y alguien respondió, no querían que los mataran también.
Continuaron
hablando: Ellos pensaron que Jesús nunca moriría, que era inmortal, que era un
rey y se quedaría todo el tiempo. Cuando vieron que Jesús era humilde y vino a
salvarnos, que murió y se sacrificó, fue
poner a prueba la fe de ellos.
¿Qué
implicó mover esa roca gigante para la humanidad? Ellos dijeron que no se
imaginaban el asombro de los guardias y de todas las personas cuando Jesús comenzó
a aparecerles, y como decía la gente que ellos
estaban locos, y nosotros decimos que su amor por nosotros permitió que
Dios resucitara a Jesús para nuestra salvación.
¿Otros
preguntaron en qué momento Jesús dejó de
aparecerse y que pasó después? ¡Oh! cuando el subió a la montaña les dijo,
me voy, pero les dejo a alguien que los ayudará, les dejo a su guía, el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es una representación de
Dios. Dios que es Jesús mismo en espíritu.
La
alegría que los niños tenían al hablar de Jesús vivo, era fenomenal, era bonito
hablar de nuestro amigo Jesús. Se les notaba tanto la alegría, que se
contagiaba.
Hablar
de la resurrección del Señor es la gran noticia que cada uno de nosotros
recibimos cuando podemos sentir su presencia santa en nuestras vidas y más
cuando podemos testimoniar que él está vivo y que vive entre nosotros, por eso
debemos creer en su resurrección, porque vive en nosotros y nos da paz en medio
del dolor.
Jesús
es un héroe que no llevó capa, pero si llevo
una corona de espinas y resucitó al tercer día para salvarnos y su gracia
la recibimos gratuitamente.
¿Yo
me pregunto, cómo estamos viviendo hoy
la resurrección del Señor, estamos sintiendo el aliento del Espíritu Santo al
evangelizar? Ojalá y Jesús continúe apareciendo en comunidades y lugares donde
más lo necesiten, que lleve su paz y su resurrección, y que sea un torrente de
agua viva para los niños que no lo conocen.
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