Nuestra Fe | Sandy Yanilda Fermín
Peregrinación
Vicarial
Visita
al Santuario Ciudad Divina Misericordia
El sábado 19 de
julio, se llevó a cabo la peregrinación vicarial hacia el Santuario Ciudad de
la Divina Misericordia, ubicado en Villa González, Santiago. Esta actividad
reunió a todas las parroquias de la Vicaría Santo Domingo Oeste, quienes, en un
hermoso gesto de unidad, emprendieron juntos este viaje de fe, esperanza y
encuentro con la misericordia de Dios.
Desde las
primeras horas de la mañana, 59 autobuses partieron con 2,600 personas desde
distintos puntos de la ciudad, transformándose en pequeñas iglesias en
movimiento.
Al llegar al
santuario, todos los peregrinos vivieron un momento de adoración al
santísimo sacramento, donde la presencia de Dios se hizo sentir de una manera
maravillosa y con poder.
La celebración de
la eucaristía fue presidida por el padre Federico Marcial Sánchez, vicario
adjunto, acompañado por numerosos sacerdotes y diáconos de las parroquias
participantes. En su homilía, el padre Marcial recuerda las palabras del Papa Francisco,
tomadas de la carta apostólica Spes non confundit, donde convoca el
jubileo 2025 y a la vez, nos indica las palabras del apóstol Pablo, de que la
esperanza no defrauda (Rom 5, 5), incluso en un mundo marcado por el dolor, las
guerras, la injusticia y la crisis económica. La esperanza se nos presenta no como
un consuelo vacío, sino como una fuerza que nos impulsa a todos y cada uno de
nosotros a la acción.
Expresa que cada
peregrino camina al Santuario de la Divina Misericordia cargado, no solo con
sus pertenencias, sino con su historia, sus sueños, sus heridas, con la certeza
de que la esperanza no defrauda.
Este año jubilar
nos invita a vivir retos concretos, caminando hacia un lugar santo como lo que
hacemos hoy. Subraya, no como una escapatoria sino como un signo del caminar
interior hacia Dios y hacia el prójimo. Dijo a todos, que este es un tiempo
propicio para volver a la fuente del perdón, dejando atrás culpas, cicatrices y
comprometerse a actos solidarios, retos de justicia y cuidado de nuestra casa
común.
Refiriéndose al
evangelio del día, el padre Marcial presentó la figura de Jesús como el Mesías
humilde y compasivo, que enseña con autoridad, cura con ternura y no se
retira por miedo sino con sabiduría. Jesús no se impone por la fuerza, sino que
acompaña, restaura y transforma.
El padre Marcial
invita a todos los presentes a preguntarse: ¿estoy siendo testigo de
esperanza? ¿puedo llevar el nombre de Jesús con alegría y con paz a los demás?
Extendió un
llamado a que este caminar en la Vicaría Santo Domingo Oeste, no termine solo
en esta Ciudad de la Misericordia, sino que se prolongue a nuestra vida
cotidiana, en cada gesto de caridad y de perdón.
Invita a todos a
ser semilla de esperanza en la Vicaría Santo Domingo Oeste, pues ser
peregrino de esperanza, no es un título, es una forma de vivir como un pueblo
creyente que se fundamenta en el misterio pascual.
El padre Marcial
hace un llamado a los sacerdotes y diáconos presentes, y se incluye el mismo, y
les pide que apoyen a las comunidades, a las pastorales y a los coordinares,
pues ahí está el corazón de todo el caminar de la Vicaría Santo Domingo Oeste.
Hace hincapié en que ellos necesitan de todas las facilidades para fortalecer a
las parroquias y a la labor pastoral. Les pide encarecidamente que no los dejen
solos, que le tiendan la mano para el fortalecimiento pastoral.
Uno de los
momentos más emotivos durante la celebración, fue la presentación de cada sacerdote
y su parroquia, donde con alegría, y mucha efusión, los peregrinos expresaron su
agradecimiento con fuertes aplausos.
La visita al Santuario
Ciudad de la Divina Misericordia no solo fue una experiencia espiritual
profunda, sino también un encuentro con una obra viva del amor de Dios. Fundado
por el padre Emilio Acevedo, el Santuario nació como una respuesta
concreta a las necesidades físicas y espirituales de los más vulnerables.
La historia de
este Santuario está marcada por signos claros de la providencia divina: desde
la adquisición milagrosa del terreno el 13 de mayo de 2009.
Durante el
recorrido por el Santuario en procesión a este lugar sagrado, fue respirar
misericordia, fue experimentar la paz de Dios y la esperanza de un mundo más
humano, más justo y fraterno.
Este día, fue
una auténtica peregrinación al corazón de la misericordia divina, donde cada
paso fue una oración y cada encuentro, una bendición. Los frutos de esta
experiencia quedarán sembrados en cada parroquia, en cada familia y en cada
corazón que vivió esta jornada de fe.
Durante la
cobertura de prensa de la peregrinación de la Divina Misericordia, el equipo no
solo documentó con cámaras y palabras cada momento vivido, sino que también
experimentó una realidad más profunda: la cobertura amorosa de Dios. Mientras
registrábamos el caminar de los fieles, fuimos nosotros también envueltos por
la gracia, el perdón y la ternura del Señor. Así, esta cobertura trascendió lo
informativo, convirtiéndose en una experiencia de fe, en la que no solo dimos
testimonio, sino que también fuimos tocados por la mirada misericordiosa de aquel que todo lo cubre con
amor y más, ahí pudimos ver que la comunicación también toca el cielo.
El padre Marcial
culminó su mensaje con una oración pidiendo al señor Jesús, que les conceda un
espíritu de humildad y mansedumbre, que los ayude a no romper la caña herida, a
no apagar la mecha encendida, sino a ser signos de ternura y de justicia y que
la esperanza este siempre sustentada en su nombre y el de su madre María.
Que Dios nos
ayude a caminar juntos y que viva la Vicaría de Santo Domingo Oeste. ¡¡Qué
viva!!
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