Reportajes | Benedetta Capelli
Meeting de Rímini, el nuncio
en Kyiv: estos son los gestos que dan esperanza
«Si quieres la
paz, prepara la paz» es la mesa redonda en la que participó el nuncio
apostólico en Kyiv, que recordó el inicio de la invasión rusa, subrayando los
numerosos gestos de solidaridad que hacen mirar al futuro con confianza.
Actos de
bondad que en un contexto de guerra se convierten en gestos heroicos, fruto de
la imaginación de la caridad. Son los que monseñor Visvaldas Kulbokas, nuncio
apostólico en Kyiv, relata en el Meeting de Rímini durante el encuentro: «Si
quieres la paz, prepara la paz». Un numeroso público escucha su relato, a
través de videoconferencia, marcado por el dramático contexto que hace sufrir a
quienes viven en esos territorios. Kulbokas recuerda la generosidad de una
mujer ucraniana que, gracias a la ayuda de muchos conocidos, hizo llegar al
país ayuda por valor de 60 millones de dólares. «También está - comparte - un
señor que cree pero no se identifica con ninguna iglesia. Me contó cómo ayudó a
huir a 280 personas». El nuncio recordó entonces a los 800 evacuados de
Mariupol gracias a la determinación de una parroquia protestante. «Esta es la
razón -subrayó monseñor Kulbokas- por la que pongo mi esperanza en la sociedad
civil que se toma a pecho los desafíos y tiene más posibilidades de ser
incisiva».
Percibir las señales
Precisamente
la sociedad civil es capaz, según el nuncio, de darse cuenta antes del peligro
de ciertas situaciones. «Había señales de que algo iba mal. Incluso yo había
subestimado el avance de ciertos procesos, la vida nos enseña que ante retos
enormes incluso los esfuerzos deben ser enormes, aquí mi impresión es que las
instituciones de todo tipo tienen una dificultad innata para jugar con
antelación. Las personas más que las instituciones son capaces de percibir las
emergencias. Sin embargo, es cierto que las guerras no siguen ninguna regla y
por eso las instituciones no están preparadas».
No perder la esperanza
También
intervino en el panel Oleksandra Matvijcuk, abogada ucraniana y líder de la
organización de derechos civiles con sede en Kyiv, el Centro para las
Libertades Civiles, galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2022.
Oleksandra narró testimonios de la violencia que tuvo lugar en el país e invitó
a la comunidad a ser valientes, a realizar gestos de solidaridad, expresión de
una humanidad que no permanece indiferente ante el drama ajeno. Los relatos de
Lali Liparteliani y Anastasia Zolotova, responsables de la ONG ucraniana
«Emaús», también implicada en la evacuación de los discapacitados, fueron
conmovedores. Ambas recordaron el sentimiento de alienación experimentado, la
pérdida de identidad a causa de la guerra, pero también la radicalidad del sí a
Cristo, la fuerza a la que aferrarse para seguir esperando un mañana de paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...