Aumento salarial y Equidad

Humanismo Integral | Ignacio Miranda.
Aumento salarial y Equidad integral.
Trabajadores, de manera individual o por intermedio de sindicatos, han venido reclamando aumento salarial.
En recientes declaraciones algunos han concretizado que el incremento sea de un 30% hasta el sueldo de RD$50,000.
De entrada, vale destacar que el fin legítimo de la Economía es satisfacer las necesidades de todas las personas integrantes de una comunidad.
Los inversionistas, los trabajadores, el Estado, consumidores, son los agentes económicos llamados a hacer realidad el proceso de inversión, producción, distribución y consumo con los que se eleva constantemente la calidad de vida personal y social que, en definitiva, constituye el proceso de desarrollo que trae como consecuencia la equidad integral.
El fin legítimo del sindicalismo es procurar la justa retribución a los trabajadores. El legítimo fin del cooperativismo, como expresión de la economía solidaria, es elevar la calidad de vida individual y social mediante el esfuerzo personal y la cooperación comunitaria.
Sindicalismo y cooperativismo tienen en común que ambos sistemas son de naturaleza funcional que se fundamentan en la justicia conmutativa.
La justicia conmutativa, como hemos expresado en diversas ocasiones, tiene por esencia el respeto al compromiso asumido en el cumplimiento de los deberes y el reclamo de los legítimos derechos.
El trabajador y sus representantes, los sindicalistas, asumen el deber de laboriosidad que significa producir al máximo en cantidad y calidad; y el derecho a una justa retribución como reciprocidad a su esfuerzo.
El empleador o inversionista, tiene el deber de retribuir con justicia la labor realizada por el empleado y, el derecho, a exigir un rendimiento cuantitativo y cualitativo de parte del empleado.
Todo programa económico legítimo debe orientarse a elevar la calidad de vida del consumidor. Es importante caer en la cuenta que todo ser humano desde la concepción hasta el fin de su existencia biológica es un consumidor.
La equidad integral, que se fundamenta en la justicia y trae como fruto la paz, usando una expresión que todos podamos entender, es la aproximación entre categorías o agentes que tienden a ser de naturalezas rivales, como es el caso de la relación empleado-empleador.
La equidad es un valor que tiene por rival el antivalor de la inequidad.
Algunos “expertos”, especialmente funcionarios de organismos internacionales representantes del poder financiero, acostumbran proclamar un discurso enfatizando la inequidad, refiriéndose a la enorme brecha laboral entre empleados estatales.
Muy pocos por no decir nadie, se refieren a la inequidad integral, cuya esencia es la extensa brecha negativa entre el producto nacional creado mediante el trabajo y el medio circulante representado por el dinero en manos de los agentes económicos.
Este concepto basado en la “teoría cuantitativa del dinero” establece la necesidad de practicar la igualdad entre los bienes producidos y el medio circulante para mantener la estabilidad de los precios.
Usando esta teoría es que “el capitalismo salvaje”, en muchos países desarrollados, y lo que es peor, en el nuestro, se ha dado escasez ficticia de productos vitales, enterrando papas, lanzando leche al río, ahogando pollos, etc.
La equidad integral puede usar esta teoría con el criterio de enriquecer a todos sin empobrecer a nadie mediante la economía solidaria.
Trabajadores y consumidores son los agentes más llamados a poner en práctica la economía solidaria, y consecuentemente la equidad integral, usando el método del pacifismo activo: ni violencia ni pasividad sino equidad enraizada en la justicia para cosechar la paz.

Experiencia cooperativa
Los dominicanos contamos con 68 años de experiencia cooperativa. Desde el año 1946 se practica el cooperativismo en nuestro país. Y en Octubre se dan tres acontecimientos históricos dignos de reflexión para impulsar la equidad integral a partir de la economía solidaria:
1º de Octubre de 1946, convocatoria a la celebración de la Semana Social del Caribe, que se celebró en Santo Domingo, del 3 al 8 de Febrero de 1947, cuyo tema central fue la promoción cooperativa como tema de pastoral social.
23 de Octubre de 1963, promulgación de la Ley 28, que establece la obligatoriedad de la enseñanza cooperativa a nivel de 8º curso de básica y 3º de bachillerato, así como la sugerencia de que se imparta a nivel universitario.
25 de Octubre de 1963, promulgación de la ley 31 que crea el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP), órgano oficial regulador del cooperativismo dominicano.
Lamentablemente, la contaminación institucional que corroe las estructuras de participación de los agentes económicos dominicanos ha penetrado al cooperativismo y al sindicalismo dominicano.
Estas comunidades funcionales orientadas a promover la participación activa y receptora, la primera mediante el esfuerzo personal y la cooperación comunitaria; y, la segunda, procurando la justa retribución del trabajo, hoy día muchas de estas entidades están secuestradas por intereses particulares y cobijadas por la idolatría monetarista.
Las cooperativas y los sindicatos, deben y pueden realizar un proceso de restauración mediante la fidelidad interna y la unidad entre ambas comunidades en pro del desarrollo integral no solo de estas entidades sino también de todo el pueblo dominicano.
Es un grave error creer que el aumento salarial eleva la calidad de vida. Este objetivo solo es posible alcanzarlo mediante el aumento del poder adquisitivo.
La certeza de aumentar constantemente el poder adquisitivo como instrumento esencial para elevar la calidad de vida, solo es posible mediante la equidad integral.
La propaganda por un aumento salarial hasta un nivel del RD$50,000 contiene, a nuestro juicio, varios errores: 1º constituye una invitación a los especuladores a elevar los precios, de modo que, si acaso se recibiere este propósito, cuando llega, ya el alto costo de la vida se lo ha tragado.
2º Se pasa por alto que un 30% de RD$50,000 equivale en términos absolutos a RD$15,000 mientras esa misma proporción para quienes ganan RD$10,000, es sólo RD$3,000, etc.
El poder adquisitivo no es la cantidad de dinero recibida, sino la capacidad de compra de cada peso. Si una libra de arroz vale RD$10, con RD$1000 se compran 10 libras; si se duplica el precio, la cantidad se reduce a la mitad.
Los trabajadores, sin renunciar a sus legítimos derechos, tienen dos vías seguras para aumentar el poder adquisitivo por propia iniciativa:
1ª, en unión con las comunidades funcionales y territoriales crear nichos de distribución eliminando la especulación de los intermediarios y reduciendo costos de distribución; 2ª Creando una asociación de consumidores como grupo de presión para combatir la especulación, dejando de consumir los productos de los especuladores, mientras promueven la cultura de la equidad integral. ADH 783.