Dentro de 40 días será inaugurada en Roma la Asamblea especial del Sínodo de los Obispos para la región panamazónica, y en el marco de su preparación inmediata la Red Eclesial Panamazónica (Repam) lanzó la campaña ‘40 días por el río‘, un itinerario de oración y discernimiento para “navegar juntos la buena nueva de Dios”.
“Se trata de una contribución para la preparación de quienes en espacios eclesiales están en sintonía con el Sínodo Amazónico, o quieren estarlo”, detalló Mauricio López, secretario ejecutivo de la Repam.
Además, agregó, “es una ayuda para aquellos que viviendo o no en el territorio, y para los que han sido convocados a participar en el Sínodo o en el espacio conectado desde afuera”, pero también para “los que no estarán en este esperado acontecimiento presencialmente, pero quieren estar en comunión espiritual”.
A partir de hoy, 27 de agosto hasta el 5 de octubre, la Repam compartirá una serie de reflexiones, basadas en las lecturas del día, en los testimonios de la gente del territorio amazónico y en las invitaciones del papa Francisco. Todo ello, respondiendo al llamado de Jesús para “ir a navegar a aguas más profundas”.
La iniciativa “40 Días por el Río: navegando Juntos la Buena Nueva de Dios hacia el Sínodo Amazónico”, propone acompañar el Sínodo sobre la Amazonía estén donde estén, a través de la oración, la contemplación y la reflexión.
La reunión sinodal se realizará en Roma del 6 al 27 de octubre y aunque no todos participarán de forma física, sí podrán hacerlo de una manera espiritual, por medio de los materiales y fichas que pueden ser descargadas directamente desde el portal de Repam, tanto en español como en portugués.
Durante este tiempo, la imagen de la canoa representa, al mismo tiempo, un itinerario espiritual y una invitación permanente, como recuerda el secretario ejecutivo de la Repam: “para todos los que quieren sumarse al proceso sinodal, los invitamos a subirse a la canoa del Sínodo".
De este modo, más allá de las tensiones y críticas, se espera “que no perdamos el foco, que no olvidemos la presencia del pueblo en todo el proceso, que no permitamos que se diluya el Sínodo, que recordemos que la periferia es el centro, y que cuidemos el discernimiento”.
“Es nuestro deber defender la obra de la creación y buscar la fraternidad universal”, concluyó López. Servicio de aica.org.
“Se trata de una contribución para la preparación de quienes en espacios eclesiales están en sintonía con el Sínodo Amazónico, o quieren estarlo”, detalló Mauricio López, secretario ejecutivo de la Repam.
Además, agregó, “es una ayuda para aquellos que viviendo o no en el territorio, y para los que han sido convocados a participar en el Sínodo o en el espacio conectado desde afuera”, pero también para “los que no estarán en este esperado acontecimiento presencialmente, pero quieren estar en comunión espiritual”.
A partir de hoy, 27 de agosto hasta el 5 de octubre, la Repam compartirá una serie de reflexiones, basadas en las lecturas del día, en los testimonios de la gente del territorio amazónico y en las invitaciones del papa Francisco. Todo ello, respondiendo al llamado de Jesús para “ir a navegar a aguas más profundas”.
La iniciativa “40 Días por el Río: navegando Juntos la Buena Nueva de Dios hacia el Sínodo Amazónico”, propone acompañar el Sínodo sobre la Amazonía estén donde estén, a través de la oración, la contemplación y la reflexión.
La reunión sinodal se realizará en Roma del 6 al 27 de octubre y aunque no todos participarán de forma física, sí podrán hacerlo de una manera espiritual, por medio de los materiales y fichas que pueden ser descargadas directamente desde el portal de Repam, tanto en español como en portugués.
Durante este tiempo, la imagen de la canoa representa, al mismo tiempo, un itinerario espiritual y una invitación permanente, como recuerda el secretario ejecutivo de la Repam: “para todos los que quieren sumarse al proceso sinodal, los invitamos a subirse a la canoa del Sínodo".
De este modo, más allá de las tensiones y críticas, se espera “que no perdamos el foco, que no olvidemos la presencia del pueblo en todo el proceso, que no permitamos que se diluya el Sínodo, que recordemos que la periferia es el centro, y que cuidemos el discernimiento”.
“Es nuestro deber defender la obra de la creación y buscar la fraternidad universal”, concluyó López. Servicio de aica.org.
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