Comentario | José Antonio Pagola
La felicidad de Jesús es la de los otros
Domingo 31. Ciclo A
No es difícil dibujar el perfil de una persona
feliz en la sociedad que conoció Jesús. Se trataría de un varón adulto y de
buena salud, casado con una mujer honesta y fecunda, con hijos varones y unas
tierras ricas, observante de la religión y respetado en su pueblo ¿Qué más se
podía pedir?
Ciertamente no era este el ideal que animaba a
Jesús. Sin esposa ni hijos, sin tierras ni bienes, recorriendo Galilea como un
vagabundo, su vida no respondía a ningún tipo de felicidad convencional. Su
manera de vivir era provocativa. Si era feliz, lo era de manera contracultural,
a contrapelo de lo establecido.
En realidad, no pensaba mucho en su felicidad. Su
vida giraba más bien en torno a un proyecto que le entusiasmaba y le hacía
vivir intensamente. Lo llamaba «reino de Dios». Al parecer, era feliz cuando
podía hacer felices a otros. Se sentía bien devolviendo a la gente la salud y
la dignidad que se les había arrebatado injustamente.
No buscaba su propio interés. Vivía creando nuevas
condiciones de felicidad para todos. No sabía ser feliz sin incluir a los
otros. A todos proponía criterios nuevos, más libres y radicales, para hacer un
mundo más digno y dichoso.
Creía en un «Dios feliz», el Dios creador que mira
a todas sus criaturas con amor entrañable, el Dios amigo de la vida y no de la
muerte, más atento al sufrimiento de las gentes que a sus pecados.
Desde la fe en ese Dios rompía los esquemas
religiosos y sociales. No predicaba: «Felices los justos y piadosos, porque
recibirán el premio de Dios». No decía: «Felices los ricos y poderosos, porque
cuentan con su bendición». Su grito era desconcertante para todos: «Felices los
pobres, porque Dios será su felicidad».
La invitación de Jesús viene a decir así: «No
busquéis la felicidad en la satisfacción de vuestros intereses ni en la
práctica interesada de vuestra religión. Sed felices trabajando de manera fiel
y paciente por un mundo más feliz para todos».
José Antonio Pagola
Publicado en www.gruposdejesus.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...