La Pascua del Hno. Jorge Teasdale, MSC

En Memoria | Redacción Amigo del Hogar

Misa de Novenario del Hno. Jorge Teasdale, MSC

Hoy sábado 31 de octubre la comunidad de Misioneros del Sagrado Corazón (MSC) celebra la Eucaristía del Novenario de la muerte del Hno. Jorge Teasdale, MSC. La celebración está programada para las 9 de la mañana, en la parroquia Nuestra Señora del Sagrado Corazón, Los Prados, Santo Domingo. Las últimas décadas de su vida Jorge las vivió en la residencia de los MSC y fue encargado de producción de la Imprenta, Editora y Revista Amigo del Hogar.

El Hno. Jorge Teasdale (1928-2020) sirvió como misionero durante dos largos períodos en la Imprenta Amigo del Hogar: desde el año 1963 hasta el 1981, cuando pasó al entonces proyecto en construcción del Monte de Oración, para retornar en 1987 y permanecer hasta la hora de su muerte. Cultivó muchas relaciones de amistad por su trato amable y sencillez dentro del personal de la Imprenta. Conocido además por muchos clientes que, a través del tiempo, lo saludaban o mencionaban, asociándolo con esta obra misionera.

La gente sabía que pasaba tiempo en la capilla de la casa en diferentes horarios, largos ratos sentado en la mecedora frente al jardín y sus caminatas que se fueron intensificando mientras ya tenía mucho más tiempo para él.

Jorge nació el 30 de septiembre del año 1928 en Ste-Cleothilde, Canadá y ya habíamos celebrado sus más de 70 años de profesión religiosa (1948), con una trayectoria de vida fecunda. Los MSC habían cumplido ya dos décadas de presencia misionera en nuestro país (llegaron en 1936) cuando él se incorporó a la misión, a partir de abril del año 1957. Desde su llegada perteneció a la obra del Seminario Misionero de San José de las Matas, hasta el año 1963. Ese mismo año se trasladó a Santo Domingo y fue encargado de producción de la Imprenta Amigo del Hogar hasta el año 1981.

Su espiritualidad centrada en el Corazón de Jesús, encarnación de la misericordia del Padre, fue el crisol donde se plasmó su vida y su misión. Espiritualidad que tiene como patrón a san José, el hombre sencillo que lo mismo toca lo divino en el hijo que se le ha dado, que en las herramientas de trabajo en el quehacer de cada día y encuentra allí un sentido que orienta su existencia.

Por eso, una de sus habituales tareas fue la impresión permanente de las estampillas del Corazón de Jesús y de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Fue una de sus maneras de propagar nuestra espiritualidad, como devoto, él mismo. Al visitarlo en su oficina, sobre su escritorio un paquete de libros y en un librero, los paquetes de las estampitas que entregaba para su difusión.

Su testimonio personal, su entrega generosa, su sencillez, su sentido comunitario marcaron, entre otros rasgos, una trayectoria que nos deja entristecidos pero al mismo tiempo agradecidos, al despedirlo físicamente y confiarlo al que lo amó primero y lo llamó a consagrarse para los demás.