Cultura y Vida | Yris Rossi
Cuidado con un Mundo Sólo
Feliz
Mi amiga... con todo el deseo de hacerme sentir bien,
me envió un chat con el siguiente contenido:
A lo que respondí con amor fraterno, cuidado y firmeza
lo siguiente:
Querida Leída:
Aprecio la buena intención de la imagen con texto que
me has enviado, pero quiero invitarte a reflexionar sobre el mismo y el daño
que podría hacer:
Con pena te digo que no haré caso a ese
anuncio, porque es promotor del facilismo, uno de los grandes males de esta
época.
Te invito a ti también a no reenviarlo más, ya que, si
se llevase de forma continua, este tipo de mensaje llevaría al fracaso de
quienes le siguieran.
Ello así, porque quien busca la felicidad sin
fundamentos tiende a terminar con sensación de vacío, amargura, desencanto,
ausencia de Dios...causa de que muchas personas caigan en adicciones para
evadir el dolor.
Y es que no existe ninguna vida humana sin Cruz,
aspirar eso, es un autoengaño, veámoslo en Mateo 16:
"Entonces dijo Jesús a sus discípulos: ‘Si alguno
quiere venir en los de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.’"
¡Por supuesto que no! al sufrimiento innecesario,
patológico y demás, pues para ello Dios nos ha dado la capacidad de discernir y
rechazarlo.
No hay duda que cuando aprendemos a llevar nuestra
cruz asumiéndola como una oportunidad para crecer en toda su dimensión, vivimos
en equilibrio y eso nos permite ir construyendo esa paz tan necesaria.
No es verdad que siempre tienes que hacer lo que te
haga feliz y es que no todo lo que nos hace feliz necesariamente nos conviene.
Cuando alguien sea tan cordial que sólo te haga reír,
casi seguro algo te está escondiendo o alguna ventaja está buscando, por eso yo
en vez de buscarlo mejor tomaría distancia e identificaría la verdadera
intención.
Y con eso de que te separes de los que te hacen
llorar, menos caso le voy a hacer, porque jamás olvidaré por ejemplo, a mis
padres, hermanos, amigos que en algún momento me hicieron llorar, parándome en seco,
cuando me quise pasar de la raya roja.
Todo lo contrario, rindo tributo y agradezco a toda la
gente que alguna vez me ha ayudado a crecer, así sea habiéndome sacado las lágrimas.
Por todo lo antes dicho, te pido por favor, que tengas
cuidado con lo que mandas por el wasap, porque creyendo que hacemos cosas
bonitas, nos cogen de ingenuos y terminamos siendo promotores de una de las
conductas más promovidas y más dañinas en las nuevas generaciones como es el
facilismo.
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